Un nuevo estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación ( FAO ) ha señalado que, en 2024, los precios mundiales del café alcanzaron su nivel más alto en varios años, con un incremento del 38,8% respecto a la media del año anterior.
Es consecuencia, en su mayor parte, de las inclemencias meteorológicas que afectaron a los principales países productores, según informó este viernes la FAO en su publicación Global coffee market and recent price developments .
Según la nota sobre las tendencias del mercado mundial del café, en diciembre de 2024, el Arábica, de mayor calidad y preferido en el mercado del café tostado y molido, se vendía un 58% más caro que hace un año. Mientras que el Robusta, utilizado principalmente para café instantáneo y mezclas, experimentó un aumento de precios del 70%.
Por primera vez desde mediados de la década de 1990, la diferencia de precios entre ambas variedades se ha reducido.
La industria mundial del café genera más de 200.000 millones de dólares de ingresos anuales, y en 2023, la producción mundial alcanzó los 11 millo
nes de toneladas.
Los precios de exportación podrían subir aún más
Los precios internacionales del café empezaron a subir a finales de 2023 y siguieron subiendo durante la mayor parte de 2024. La FAO señaló que los precios de exportación podrían subir más en 2025 si las principales regiones productoras experimentan nuevas reducciones significativas de la oferta.
Entre los principales factores figuran las limitadas cantidades exportadas por Vietnam, la reducción de la producción en Indonesia, y las adversas condiciones meteorológicas que afectan a la producción de café en Brasil.
Vietnam y Brasil suman casi el 50% de la producción mundial de café.
El prolongado clima seco causó una caída del 20% en la producción de café en Vietnam en 2023 - 2024, y las exportaciones disminuyeron un 10% por segundo año consecutivo.
Asimismo, en Indonesia, la producción disminuyó un 16,5% interanual como consecuencia de las excesivas lluvias en abril y mayo de 2023, que dañaron las cerezas del café. Las exportaciones cayeron un 23%.
En Brasil, además, las condiciones climáticas secas y calurosas provocaron que, en 2023 – 2024, las estimaciones oficiales previstas pasaran de un aumento interanual del 5,5% a un descenso del 1,6%.
Para Etiopía los ingresos por exportación de café representaron el 33,8% del total de las exportaciones de mercancías en 2023, el 22,6% en Burundi y el 15,4% en Uganda.
Los últimos datos disponibles muestran que, en 2024, los precios de producción del grano de café aumentaron un 17,8% en Etiopía y un 12,3% en Kenia. En América del Sur, un 13,6% en Brasil y un 11,7% en Colombia. Mientras que en Asia aumentaron un 15,9% en Indonesia y un 5,8% en Vietnam.
Subsistencia de 25 millones de agricultores
El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo y uno de los productos básicos más comercializados. Este sostiene los medios de subsistencia de unos 25 millones de agricultores y crea empleo adicional en toda la cadena de valor del café.
Los pequeños agricultores desempeñan un papel vital en la industria cafetera, ya que representan el 80% de la producción mundial de café.
Para muchos países de bajos ingresos, las exportaciones de café representan una importante fuente de ingresos, generando reservas de divisas esenciales para asegurar el acceso a los mercados mundiales para la importación de bienes y servicios.
Aumento del 6,6% en el coste del café para Estados Unidos
El aumento de los costes de envío también ha sido uno de los factores que han contribuido al incremento de los precios mundiales del café.
Los primeros datos indican que, en diciembre de 2024, el aumento de los precios mundiales se traducirá en que los consumidores pagarán un 6,6% más por su café en Estados Unidos y un 3,75% más en la Unión Europea, en comparación con el mismo periodo de 2023.
Ambas regiones fueron los mayores importadores de café en 2023.
Inversión en tecnología para aumentar la resistencia climática
“Los altos precios deberían proporcionar incentivos para invertir más en tecnología e investigación y desarrollo en el sector del café -que depende en gran medida de los pequeños campesinos- para aumentar la resistencia al clima”, aseguró Boubaker Ben-Belhassen, director de la División de Mercados y Comercio de la FAO, añadiendo que el
cambio climático
está afectando a la producción de café a largo plazo.
La Organización apoya a muchos de los países productores de café para ayudar a los campesinos a adoptar técnicas resistentes al clima que también contribuyan a restaurar la pérdida de biodiversidad.
Además, destaca la importancia de la transparencia del mercado y anima a la cooperación entre todos los actores de la cadena de valor para apoyar el crecimiento sostenible del sector mundial del café y proteger los medios de subsistencia de millones de pequeños productores en todo el mundo.