Berlín, Alemania, 15 de enero. La economía alemana, la más grande de Europa, se contrajo por segundo año consecutivo en 2024 porque los consumidores redujeron el gasto y la competencia china afectó las exportaciones tradicionales del país de automóviles y maquinaria industrial.
De las principales economías europeas, Alemania es la que ha tenido el peor desempeño: el país no ha tenido un crecimiento significativo en los últimos cuatro años, mientras lidia con cambios importantes en la economía mundial.
El Producto Interno Bruto se contrajo 0.2% el año pasado, tras una disminución del 0.3% en 2023, según cifras preliminares oficiales publicadas este miércoles, semanas antes de unas elecciones donde la economía es el tema principal. La economía ahora es solo 0.3% más grande que en 2019, el año antes de la pandemia de Covid-19.
Las empresas alemanas se han visto golpeadas por choques externos y problemas internos, desencadenando un debate nacional lleno de angustia sobre cómo remediar la situación.
El gobierno de coalición del canciller Olaf Scholz colapsó en noviembre cuando Scholz despidió a su ministro de Finanzas en una disputa sobre cómo revitalizar la economía. Esto abrió camino para una elección anticipada el 23 de febrero.
Los contendientes para liderar el próximo gobierno han presentado propuestas contrastantes sobre cómo vigorizar la economía.
Ruth Brand, la directora de la oficina de estadísticas, enumeró la lista de desafíos a corto y largo plazo: precios más altos de la energía tras la pérdida de gas natural barato de Rusia; altas tasas de interés del Banco Central Europeo que disuaden la inversión en nueva maquinaria y vehículos; y consumidores preocupados por el futuro que están ahorrando sus salarios en lugar de gastarlos.