El mercado inmobiliario, tradicionalmente percibido como un sector estable, ha experimentado una transformación digital en los últimos años. Sin embargo, esta evolución también ha abierto la puerta a nuevas amenazas: las ciberestafas. Los ciberdelincuentes están perfeccionando sus técnicas para aprovechar la confianza de compradores, vendedores e intermediarios, pues se apoyan en la tecnología y en técnicas psicológicas para engañar a sus víctimas.
Datos del portal Propiedades.com, identificaron que durante el 2023 hubo un total de 2,400 intentos de estafa, cifra que ascendió a 3,800 en 2024. Dentro de las tácticas utilizadas se incluyen suplantación de identidad, correos electrónicos fraudulentos y páginas web falsas.
No obstante, su impacto va más allá de las pérdidas individuales, ya que también debilitan la confianza en el sector, un elemento esencial para su funcionamiento. La percepción de inseguridad digital es tal que puede desalentar a potenciales compradores, quienes temen ser víctimas de engaños. Según el portal mencionado, aseguran que, por costo de renta, el 80% de los fraudes detectados corresponden a departamentos que anuncian una renta de entre siete mil y 14 mil pesos. Esto provoca que, las empresas inmobiliarias se vean obligadas a invertir cada vez más en soluciones tecnológicas y en la capacitación de su personal para protegerse de estos riesgos.
Frente a este panorama, es fundamental actuar con precaución. La educación digital juega un papel crucial, y tanto los consumidores como los profesionales deben familiarizarse con los riesgos, así como aprender a identificar señales de alerta, por ello, C3ntro Telecom, empresa mexicana destacada en el desarrollo de telecomunicaciones que ofrece soluciones de ciberseguridad, comparte estas formas de prevenir los engaños inmobiliarios.
· Verifica siempre a quién recurres: Confirmar la legitimidad de los agentes inmobiliarios y empresas antes de realizar pagos es importante, pues con esta información se logra identificar la autenticidad de a quién le estás dando tu dinero.
· No compartas datos sensibles: Evita proporcionar información bancaria o personal por canales no seguros, como redes sociales o mensajes de texto, lo mejor es siempre utilizar alternativas donde existan las medidas necesarias que mantengan tus datos sin riesgos, por ejemplo, plataformas oficiales con sistemas de cifrado y autenticación avanzada. Al realizar un pago inicial para una vivienda, es preferible hacerlo a través de una transferencia bancaria directamente desde el portal seguro del banco, evitando intermediarios que puedan no estar verificados.
· Utiliza plataformas confiables: Optar por sitios reconocidos que incluyan medidas de seguridad como cifrado y autenticación será crucial. Si el enlace parece sospechoso o no coincide con la dirección de una página legítima, es probable que esté vinculado a un intento de robo, como phishing o instalación de malware que puede ser perjudicial para información sensible.
· Consulta a un experto legal: Antes de firmar contratos, contar con asesoramiento especializado es vital para la hora de realizar una transacción, es por ello por lo que es necesario pedir todos los datos de los agentes encargados para verificar identidades y continuar con el proceso.
· Actualizar sistemas y contraseñas: Mantener dispositivos protegidos y utilizar claves únicas para evitar hackeos dificulta que los delincuentes entren a nuestros sistemas, por lo que es importante contar con software de seguridad actualizado, como antivirus y firewalls, que actúen como una barrera adicional frente a posibles ataques. También se recomienda habilitar la autenticación en dos pasos, que añade una capa extra de protección al requerir un segundo factor.
La creciente digitalización del mercado inmobiliario ha traído oportunidades, pero también riesgos. Las ciberestafas no solo afectan a las finanzas de las víctimas, sino que minan la confianza en el sector. Por ello, es imprescindible mantenerse informado y adoptar buenas prácticas de seguridad. La prevención y la colaboración entre usuarios y empresas son clave para frenar esta amenaza.