La industria agroalimentaria nacional debe definir estrategias de corto, mediano y largo plazo para hacer frente a tres retos impostergables: los efectos del cambio climático en el sector, las negociaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la falta de mano de obra.
Así lo expuso Juan Cortina Gallardo, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) al participar en la sesión plenaria del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (CONAFAB).
“La demanda de alimentos va a mantener su crecimiento. México tiene los beneficios de su ubicación geográfica, clima y la especialización en la producción de ciertos productos como la proteína de origen animal y, en este sentido, la industria de alimentos balanceados jugará un rol importante en la cadena”, planteó Cortina Gallardo.
Sin embargo, apuntó, el adelante el escenario será complejo por los efectos del cambio climático: sequías prolongadas, torrenciales lluvias y bajas temperaturas. Todo esto les pega a las operaciones agrícolas del país. En el norte, estados como Sinaloa, Sonora, Chihuahua, este año por cuarto año consecutivo viven una falta grave de agua.
“Vienen discusiones interesantes sobre el Plan Nacional Hídrico. El sector agroalimentario tendrá aportaciones importantes, pero debemos cerrar filas y hacer planteamientos estratégicos de mediano y largo plazo”, señaló.
Respecto al T-MEC y el nuevo gobierno de Donald Trump en los Estados Unidos, el presidente del CNA del cual CONAFAB forma parte, consideró que, en la revisión del acuerdo o su posible renegociación, las discusiones difíciles no estarán en lo relacionado al sector agroalimentario sino en los relacionados con la industria de la manufactura y reglas de origen, sobre todo de industrias como la automotriz, electrónicos y otros productos donde sí hay un alto contenido de partes chinas.
Un reto importante para la cadena agroalimentaria tiene que ver con la falta de mano de obra. “En el Bajío, Occidente y Norte del país falta gente, por eso queremos que los trabajadores agrícolas se queden en el país y no emigren a Estados Unidos o Canadá”, apunto al considerar que una posible solución al déficit sea contratar a los migrantes que han llegado a México.
“En ese sentido firmamos un convenio con la sección que atiende temas de los migrantes en la ONU –Organización de las Naciones Unidas—para ver qué debemos hacer para emplear a esas personas”, dijo al agregar que ante la posible deportación de connacionales el CNA trabaja con el gobierno federal para crear una bolsa de trabajo para migrantes.
Por su parte, el presidente de CONAFAB, José Luis Munguía sostuvo que, en los siguientes años, el reto de autoridades y productores será garantizar que la producción sea mejor, de calidad y al precio más bajo posible.
Sin embargo, para que este sector pueda mantenerse en la ruta de crecimiento e incluso hacer tareas tan importantes como la de financiador del sector acuícola, es importante atender asuntos relevantes como el garantizar el abasto de insumos como el maíz amarillo, sorgo y cebada, ya sea con producción nacional o importaciones, entre otros.