Washington, Estados Unidos, 31 de enero. Un indicador de inflación que la Reserva Federal sigue muy de cerca aumentó ligeramente el mes pasado, mientras que algunas presiones subyacentes sobre los precios mostraron signos de alivio.
Las más recientes cifras sobre la inflación llegan en un momento en que el presidente Donald Trump amenaza con imponer elevados aranceles a la importación de bienes de Canadá y México, que podrían incluir desde automóviles hasta aguacates, lo que podría elevar los precios en los próximos meses.
En el informe, divulgado este día por el Departamento de Comercio, se muestra que los precios al consumidor aumentaron 2.6% en diciembre con respecto al año anterior, por encima del ritmo anual de 2.4% en noviembre, en lo que constituye el tercer incremento consecutivo. Sin tener en cuenta las volátiles categorías de alimentos y energía, los precios básicos aumentaron 2.8% en comparación con el año anterior, lo mismo que en noviembre y octubre.
Sin embargo, el informe de hace dos días presentó algunos signos positivos. Medida en plazos más cortos, la inflación muestra una desaceleración: en diciembre, los precios básicos subieron apenas 0.2% con respecto al mes anterior, un ritmo que casi coincide con el objetivo anual de la Fed. Los economistas —y los funcionarios de la Fed— prestan mucha atención a los precios básicos porque proporcionan una mejor lectura de hacia dónde se dirige la inflación.
Las cifras se divulgaron apenas dos días después de que los funcionarios de la Reserva Federal, encabezados por su presidente, Jerome Powell, decidieran pausar sus recortes de tasas de interés, en parte porque la inflación se ha mantenido prácticamente estancada en aproximadamente 2,5%, por encima de su objetivo de 2% en los últimos seis meses.
En los tres meses anteriores, los precios básicos han subido a una tasa anual de solo 2.2%, por debajo de 2.6% en noviembre.
Muchas empresas suben los precios al inicio del año, lo que podría elevar un poco la inflación cuando se publiquen las cifras de enero el próximo mes. Pero el indicador preferido de la Fed debería disminuir de manera constante en los próximos meses, afirman los economistas, a medida que las lecturas de inflación más altas, registradas a principios del año pasado, se separen de las cifras interanuales.
“Más allá de eso, sin embargo, el creciente riesgo de que Trump imponga aranceles un poco antes de lo que suponemos presenta un riesgo de alza para la inflación”, apuntó en una nota escrita Paul Ashworth, economista jefe para América del Norte de Capital Economics, una empresa de pronósticos.
La inflación general aumentó 0.3% en diciembre con respecto al mes anterior, impulsada por un aumento en los precios de la gasolina. Si se mantienen, los aumentos mensuales en ese nivel superarían el objetivo de la Fed.
El informe del Departamento de Comercio también mostró que el gasto del consumidor creció un saludable 0.7% en diciembre con respecto al mes anterior, impulsado en parte por aumentos constantes en los salarios y precios más altos de las acciones y los valores inmobiliarios. Los ingresos aumentaron 0,4%, señaló el gobierno. Debido a que el gasto superó los ingresos, la tasa de ahorro cayó a 3.8% con respecto al 4.1% anterior.