Aranceles de EU al acero y aluminio aumentarán costos de autos

Afirman líderes de la industria

Redacción
Finanzas
Share
Obrero en planta Martinrea en Woodbridge, Ontario.
Foto: AP

Detroit, Michigan, EU, 11 de febrero. Los aranceles del presidente estadounidense Donald Trump sobre las importaciones de acero anunciados esta semana podrían causar estragos en la fabricación de automóviles en Estados Unidos, indicaron líderes de la industria.

Las medidas se alinean con la agresiva agenda comercial global del gobierno de Trump y sus ambiciones de fortalecer la industria estadunidense, pero podrían tener un efecto inverso.

A partir del 12 de marzo, todas las importaciones de acero estarán gravadas con un impuesto mínimo del 25%, resultado de dos órdenes que Trump firmó el lunes, que también incluyen un arancel del 25% sobre el aluminio. Esto podría tener un impacto grave en las empresas automotrices nacionales, incluidas Ford, GM y Stellantis, y hacer que los vehículos de estas compañías sean más caros para los compradores en el país.

Los aranceles sobre productos cruciales que provienen del exterior de Estados Unidos ejercen presión sobre el abastecimiento nacional de los materiales, señalan los expertos. Las reglas básicas de la oferta y la demanda podrían aumentar los costos.

“Los productores de acero tienen que encontrar formas de aumentar la capacidad, y el aluminio y el acero podrían escasear a corto plazo”, indicó Sam Fiorani, analista de AutoForecast Solutions, que estudia la industria. “Producir vehículos tiene muchas partes móviles, y aumentar el precio de lo que es uno de los componentes más importantes del vehículo sólo va a elevar los precios de un producto que ya es caro”.

El precio promedio de transacción para un vehículo nuevo en Estados Unidos en enero fue de 48 mil 641 dólares, según el Kelley Blue Book, una inversión considerable para un consumidor sensible a la inflación.

“Aranceles como estos no hacen nada para mejorar la industria automotriz directamente”, afirmó Fiorani.

Para el director general de Ford, Jim Farley, las primeras acciones de Trump en el cargo —que también incluyen aranceles del 25% sobre bienes provenientes de México y Canadá, aunque se aplazaron un mes— ya están generando desafíos al fabricante de automóviles de Dearborn, Michigan.

El gobierno de Trump también ha trastocado la política de vehículos eléctricos establecida por el expresidente Joe Biden, al afectar la infraestructura de carga de vehículos eléctricos, así como la revisión de las normas de emisiones de vehículos y rendimiento de combustible, todo lo cual podría influir en los planes de los fabricantes de automóviles para descarbonizar. Las empresas automotrices ya han reducido algunos planes de electrificación debido a los cambios en el mercado.

La mayoría del acero y aluminio de los tres fabricantes de automóviles ya proviene de América del Norte, incluida Ford. Su directora financiera, Sherry House, señaló durante una conferencia de Wolfe Research que el 90% del acero de Ford proviene de Estados Unidos, y que el aluminio tampoco es tan competitivo.

Aun así, Farley indicó durante la misma conferencia que “hasta ahora lo que estamos viendo es mucho costo y mucho caos”.

“La realidad es que nuestros proveedores tienen fuentes internacionales para el acero de aluminio”, añadió. “Así que ese precio se reflejará, y puede ser una parte especulativa en el mercado donde el precio podría aumentar porque los aranceles son incluso sólo un rumor”.