PANDEMIA Y PIB: DURA REALIDAD

Se pronostica una contracción de 5.2% mundial.

Norberto Vázquez
Finanzas
Share
Trabajador durante el proceso de construcción de ataúd COV, ataúdes herméticos de acero para que la degradación del cadáver sea más rápida; tiene forma de cápsula y todas las paredes están selladas y soldadas para evitar la salida de líquidos
Andrea Murcia/Andrea Murcia

Mientras el gobierno federal propone eliminar al Producto Interno Bruto (PIB) como la medida macroeconómica que expresa el valor monetario de la producción de bienes y servicios del país, el rápido aumento de casos de Covid-19 frena la actividad económica de manera abrupta.

Pero el impacto económico de la pandemia no se da solamente en México sino en el mundo entero: las proyecciones advierten sobre una contracción del PIB en 5.2% a escala mundial en 2020, lo que constituye la recesión global más profunda que se ha experimentado en décadas.

Así lo establece el Banco Mundial (BM) en el documento Global Economic Prospects, donde describe proyecciones de crecimiento para diversas regiones del orbe que han visto reducido seriamente su PIB per cápita —indicador económico que mide la relación existente entre el nivel de renta de un país y su población dividiendo el PIB de dicho territorio entre el número de habitantes— a causa de la pandemia, por lo que muchos gobiernos buscan evitar resultados negativos proporcionando un considerable apoyo a sus industrias y economías mediante políticas fiscales y monetarias.

A pesar de estas medidas, de acuerdo con expertos, se prevé que este año los ingresos per cápita —entradas económicas que recibe una persona, una familia, una empresa o una organización— en México y en todas las regiones de mercados emergentes se contraerán, con lo que probablemente muchos ciudadanos podrían caer en la pobreza.

Las prioridades, agregan los expertos, son reducir los costos humanos y mitigar las pérdidas económicas a corto plazo: una vez que la crisis de salud disminuya se deberá reafirmar compromisos creíbles con políticas sostenibles y llevar a cabo reformas que apoyen el deterioro económico a largo plazo, donde la coordinación y la cooperación mundiales serán indispensables.

Contexto

Luego del impacto repentino de la pandemia del coronavirus que obligó a la suspensión de actividades sociales, económicas e industriales, se espera una radical contracción de la economía mundial, que según las previsiones del BM caerá 5.2% este año.

De acuerdo con el informe del Banco Mundial esta será la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial y la primera vez desde 1870 en que tantas economías experimentarán una disminución del PIB per cápita.

El BM indica que a raíz de la grave merma en la oferta y la demanda, el comercio y las finanzas en el mundo, se prevé que la actividad de las economías avanzadas se contraerá 7% en 2020, mientras que los Mercados Emergentes y las Economías en Desarrollo (MEED) se convulsionarán 2.5% este año: su primera mengua como grupo en al menos 60 años.

La disminución prevista en los PIB per cápita será de 3.6 a 5.2% y “empujará a millones de personas a la pobreza extrema este año”, señala el informe.

Y expone: “Los efectos son particularmente profundos en los países más afectados por la pandemia y aquellos que dependen en gran medida del comercio internacional, el turismo, las exportaciones de productos básicos y el financiamiento externo. Si bien la magnitud de las perturbaciones variará en función de la región, todos los MEED acusan vulnerabilidades que se ven agravadas por las crisis externas”.

Según los escenarios “si la pandemia permite levantar las medidas en los países a mediados de año en las economías avanzadas y un poco más tarde en los MEED, las repercusiones negativas a escala mundial perderán intensidad durante la segunda mitad del año y las perturbaciones a los mercados financieros no se prolongarán tanto: el crecimiento mundial repuntaría 4.2% promedio en 2021; a saber, 3.9% para las economías avanzadas y 4.6% para los MEED”, apunta el escrito.

Regiones

Para el BM las condiciones económicas en América Latina y el Caribe han empeorado drásticamente a medida que toda el área se ha visto afectada por la pandemia.

“Los recientes brotes en la región se han propagado con rapidez y el impacto económico provocado por el cierre de los negocios y las restricciones para circular a nivel nacional ha sido abrupto y grave”, agrega.

Determina que la abrupta desaceleración económica en Estados Unidos y China ha alterado las cadenas de suministro de México y Brasil, provocando una fuerte caída en las exportaciones de economías productoras de insumos básicos, como Chile y Perú.

“La grave contracción de la economía estadunidense afecta de manera negativa a América Central a través de los canales de comercio y de las remesas. El derrumbe del turismo, del que dependen en gran medida los países del Caribe y México, también ha tenido un impacto negativo”, expone.

Y puntualiza el BM: “La economía de México, golpeada por condiciones financieras más difíciles, el derrumbe en los precios del petróleo, la paralización del turismo y las restricciones en la circulación, se encuentra en vías de contraerse 7.5% en 2020”.

Determina que “los riesgos que enfrentan las perspectivas para la región son claramente desfavorables. Un agravamiento del brote generaría presión sobre los sistemas de salud y sería devastador para los países cuya capacidad de atención médica es limitada. Los brotes del virus en las grandes economías de la región podrían tener un efecto derrame y una segunda ola de la pandemia en las economías avanzadas tendría repercusiones negativas en la región”.

Contrastes

Enrique Quintana, experto en finanzas, expone que con este informe el BM lanza un nuevo balde de agua helada ya que el PIB por habitante en el mundo tendrá la peor caída desde 1870, incluido México.

Explica que el documento analiza 14 recesiones globales que el mundo experimentó desde 1870: “Encuentra que con el retroceso de 5.2% en la economía mundial previsto para este año la caída del PIB per cápita que se dará no tiene precedente en 150 años, por lo profundo y por lo generalizado”.

Es decir, “lo que vivimos es algo que no se ha visto en tres o cuatro generaciones. Entre las últimas recesiones globales el peor retroceso del PIB por habitante había sido en 2009, cuando cayó 2.9%”, establece.

Y afirma Quintana: “América Latina será la región del mundo a la que peor le irá ya que el retroceso de esa importante variable será de 8.5%. En México, considerando un ritmo de crecimiento de la población de 1.3% al año y un decrecimiento del PIB de 7.5%, como lo estima el BM, para este año tendríamos en el país un retroceso del PIB per cápita de 8.7%, que será igualmente el más severo, por lo menos desde 1932”.

Añade que lo que más preocupa es lo que se ve para 2021. “Sería muy diferente una caída temporal que fuera seguida de un repunte en la misma magnitud. Pero el escenario del BM indica una recuperación de solo 3% para el próximo año. Esto quiere decir que el PIB de 2021 sería aún inferior en 5% al de 2018 y el PIB per cápita estaría por debajo, en 8.6 por ciento”.

Plantea un escenario: “Pongámonos optimistas y consideremos que en la segunda parte de este sexenio se logra sostener un ritmo de crecimiento de 3% al año. En ese caso la economía entraría al complejo año de 2024 con un PIB apenas superior a 0.8% respecto del de 2018, cuando comenzó este sexenio, y con un PIB por habitante 5.5% inferior al del último año del gobierno pasado. Y ese es el escenario optimista”.

Ayhan Kose, director del Grupo de Perspectivas del BM, expresa que “la recesión ocasionada por el Covid-19 es singular en varios aspectos y es probable que sea la más profunda para las economía avanzadas y la primera contracción del PIB en las economías emergentes en los últimos seis decenios”.

Kose dice que “no existen registros de correcciones a la baja tan súbitas y drásticas de los pronósticos de crecimiento mundial, como las que se han visto en la época actual. Si el pasado sirve como referencia, los pronósticos podrían empeorar aún más, lo que implica que los encargados de formular políticas deben prepararse para la posibilidad de tener que adoptar medidas adicionales para apoyar la actividad”.

Para los expertos los focos rojos se han encendido: más allá de la fuerte contracción económica actual es probable que la pandemia deje heridas abiertas en la economía global al desgastar la confianza de los consumidores, inversionistas, el empleo e inevitablemente en los ingresos.

RECUADRO

Consecuencias

Según la Encuesta de seguimiento de los efectos del Covid-19 en el bienestar de los hogares mexicanos, realizada por la Universidad Iberoamericana y Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, las afectaciones podrían llevar a la pobreza a 76.2% de la población, es decir, 95.2 millones de personas.

La institución indica que las medidas de contención por la pandemia han alterado el bienestar de las familias mexicanas en formas que apenas estamos empezando a comprender.

En los hogares que señalan no poder guardar la cuarentena 80.4% menciona la necesidad de salir a trabajar o buscar trabajo y 11.4% que vive al día. Solamente 65.5% reporta tener los recursos necesarios para guardar el confinamiento y 47.7% de los hogares que no tenían recursos para sobrellevarlo indica requerir cinco mil pesos o menos para quedarse en su domicilio.

El ingreso mensual de las personas que perdieron su empleo (tres mil 243 pesos) es menos de 50% del ingreso de quienes mantuvieron su empleo (siete mil 205 pesos).