CONTRA LA INFLACIÓN

Empresarios y gobierno acordaron un paquete de medidas y compromisos que no buscan controlar los precios de productos y servicios, sino impulsar acciones para incrementar, fortalecer e incentivar la producción y la distribución en beneficio de las familias mexicanas.

Antonio Caporal
Finanzas
Share
Screen Shot 2022-05-07 at 10.49.59.png

El presidente Andrés Manuel López Obrador y los representantes de diversas compañías y cámaras empresariales presentaron el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PCIC), una serie de medidas y compromisos que asumen gobierno e integrantes de la iniciativa privada en beneficio de las familias mexicanas.

López Obrador dejó en claro que no se trata de un plan para controlar los precios de los productos y servicios, sino de acciones para incrementar, fortalecer e incentivar la producción y la distribución con medidas como la simplificación regulatoria y la reducción de costos de transacción.

Con este planteamiento estuvieron de acuerdo los empresarios, quienes se sumaron al plan asumiendo diversos compromisos, entre ellos el de no incrementar los precios de aquellos productos y servicios ligados a la canasta básica.

Decisiones

Al dar a conocer el PCIC el presidente de la República aclaró que no se impondrá un control de precios: “Se tomó la decisión de actuar en lo que tiene que ver con los alimentos, convenciendo, persuadiendo, llamando a productores, distribuidores y comerciantes a que lo hagamos de manera conjunta, sin medidas coercitivas. No se trata de control de precios: es un acuerdo, una alianza para garantizar que la canasta básica de alimentos tenga un precio justo”.

En este sentido, agradeció “la colaboración de los productores, empresarios y comerciantes, porque han aceptado participar de manera voluntaria”.

Indicó que si bien es cierto que el acuerdo tiene limitaciones y por sí solo no resuelve el problema, “es necesario hacer algo”.

También explicó que debe tomarse en cuenta que la inflación es un fenómeno mundial, “pero nuestro país está sorteando bien esta crisis, primero la pandemia y ahora lo que ha precipitado la guerra de Rusia con Ucrania”.

Acciones de gobierno

Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda (SHCP), explicó las causas del fenómeno inflacionario, así como también especificó los detalles del plan.

Respecto de las causas precisó que la inflación la padece todo el mundo a partir de una oferta limitada de productos, provocada a su vez por los problemas de abastecimiento generados por la pandemia de Covid-19, situación que se agravó con la recuperación de la demanda demasiado repentina.

“La inflación que ya había iniciado en 2021 se agravó en 2022 con el conflicto entre Rusia y Ucrania y esto elevó aún más los precios de los granos y de los fertilizantes”, dijo el funcionario.

Sin embargo, puntualizó, “en México el gobierno sentó una base para estabilizar el precio de la gasolina en su nivel de no más del aumento de la inflación y esto logró por sí mismo evitar hasta ahora una caía del consumo de los hogares”.

Sin esta medida, añadió, “la inflación que hoy es de 7.6% estaría cerca de 10%, lo cual en sí mismo nos está quitando la presión sobre la tasa de interés”.

El secretario de Hacienda enumeró las acciones concretas para mitigar la inflación: “Comenzamos con el tema de producción. Primero, estamos estabilizando el precio de gasolina y diésel; y, segundo, hay un aumento previsto en producción de granos. En el programa Producción para el Bienestar estimamos que lo que ya está sembrado y la contribución que haremos en materia de fertilizantes van a darnos aproximadamente dos millones más de toneladas de granos en este sector”.

Además, “estamos llevando la acción al programa Sembrando Vida, donde hay potencial para agregar 800 mil toneladas más. Y con la dotación de fertilizantes a un mayor número de entidades federativas (de cinco pasará a nueve) estimamos dos millones de toneladas más”.

Se trata, dijo Ramírez de la O, de “una meta sobre la que nos enfocamos: esto aminora la presión de precios sobre una mayor oferta”.

Después está el tema de la distribución: “Estamos reafirmando el fortalecimiento de la estrategia de seguridad en las carreteras. Esto sabemos que va eventualmente a reflejarse en menor robo de alimentos y de insumos estratégicos en carreteras, y esperamos que se refleje en la reducción de los costos de las cuotas de seguro, en las primas de seguro”.

También en lo referente a la distribución destacó el compromiso del gobierno federal de no incrementar los peajes de carreteras que están a cargo de Caminos y Puentes Federales.

De manera particular, Ramírez de la O recordó que el SAT extendió el periodo de transición para emitir sin sanciones el Complemento Carta Porte: “Otra medida es la extensión de Carta Porte por parte del Servicio de Administración Tributaria a básicos e insumos en sus transportes, así como el no incremento de tarifas ferroviarias ni contraprestación por interconexión entre una línea ferroviaria y otra”.

Un punto más es la reducción de costos y tiempo de despacho aduanal: “Estamos enfocados también ahí, son procesos que van a reducir los costos y el despacho ágil de carga en los puertos marítimos”.

Seis meses

Aseveró que “todas estas medidas en gran sentido son oferta, reducción de costos. No estamos incidiendo sobre programas de control de precios ni de ninguna otra medida directa, porque creemos que la oferta y la reducción de costos estimulan la competitividad de la industria y van a permitir el mejor manejo de márgenes por parte de la industria”.

El secretario de Hacienda enumeró otras medidas para fortalecer la producción y distribución de insumos básicos: “Aranceles cero a la importación de básicos e insumo; precios de garantía en maíz, frijol, arroz y leche; fortalecimiento del programa de abasto de Diconsa y Liconsa”.

Asimismo, destacó la participación del sector privado en el plan antiinflacionario: “Esta es una comprometida coordinación entre las empresas y el gobierno durante un periodo de seis meses, así lo hemos acordado. Sabemos que nos conviene a todos. Si el gobierno mantiene el compromiso sobre las medidas que describí, la empresa tiene más certidumbre sobre cómo administrar sus márgenes”.

Comentó que esperan que luego de la presentación del plan se sumen más empresas a este espacio de diálogo y concertación.

Por lo pronto, refirió, el empresario Carlos Slim “expresamente, espontáneamente, nos buscó para indicarnos que Telmex y Telcel están comprometidas a mantener los precios de sus servicios tanto de telefonía como de internet por el resto del año”.

Aliados

Las cadenas comerciales minoristas del país se congratularon de participar en el diálogo con el gobierno federal para combatir la inflación en los productos de la canasta básica.

Alberto Manuel Sepúlveda Cosío, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Walmart de México, reconoció que “los altos índices inflacionarios que enfrentamos tanto en México como en el extranjero tienen un impacto directo en el bolsillo de la gente, en particular de quienes menos tienen, y requieren de un esfuerzo conjunto para combatirlos”.

Por ello, aseveró, “nos unimos al llamado de la administración del presidente López Obrador para que gobierno, las cadenas comerciales, proveedores y otras empresas trabajemos juntos para enfrentar este reto”.

A su vez, Liliana Mejía Corona, vicepresidenta global de Asuntos Corporativos de Grupo Bimbo anunció que la empresa que representa se suma a esta iniciativa en favor de la economía de las familias mexicanas: “Durante los próximos seis meses se mantiene sin aumento el precio del pan blanco grande, esto a pesar de que la situación internacional ha empujado al alza del precio de muchos insumos que nuestra empresa utiliza para producir alimentos”.

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) celebró que las acciones anunciadas por el gobierno federal para aliviar los efectos de la inflación (que en México se elevó a 7.72% en la primera quincena de abril) se den a partir del diálogo con las empresas para que estas participen de acuerdo con sus posibilidades y de manera voluntaria.

En tanto, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes Díaz, aseveró: “Estamos con el ánimo de colaborar totalmente con este acuerdo para mitigar esta inflación que viene todavía con los efectos que nos ha dejado el Covid, pero también esta guerra entre Ucrania y Rusia”.

Impacto

Rogelio Ramírez de la O consideró que con el paquete de medidas presentado se “impactará muy rápidamente la expectativa sobre el precio de la canasta básica: ese es el objetivo”.

Aclaró que “no es resolver todo el problema, pero sí una parte muy importante, porque es una canasta redefinida por la Procuraduría Federal del Consumidor que incluye latas de atún y litros de leche varios, es una canasta extensa. Como se mencionó, también aquí está el papel higiénico, Kimberly Clark nos dio todo su apoyo para este producto”.

Explicó que “la inflación no solamente es el dato del costo y del mayor precio, sino la expectativa hacia adelante. Lo estamos planteando a seis meses porque no sabemos cuánto durará la presión internacional de precios, pero nos estamos dando todo el margen para mantener el contacto de trabajo con las empresas; también para atender casos de desabasto, estamos también comprometidos con eso”.

Y añadió: “Podemos decir que tan solo con la noticia ya cayó el precio del arroz en 3%, según me dijo una de las empresas que participan con el plan”.

No al control de precios

Los empresarios y analistas externaron sus puntos de vista sobre los alcances que podría tener el paquete que presentó el Ejecutivo federal, así como su rechazo a medidas como el control de precios.

El presidente del CCE se congratuló por el paquete toda vez que este “no intenta establecer un control de precios y es un instrumento temporal. Todos coincidimos en que es de vital importancia contener la inflación mediante acciones razonadas y eficaces”.

Asimismo, Cervantes Díaz recordó que “el mejor antídoto frente a la presión inflacionaria es la inversión y el crecimiento. Se requiere una economía que no esté sujeta a costos injustificados que encarezcan las fases de la producción, distribución y comercialización de mercancías”.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) apuntó a su vez que “los 24 productos en los que se centra la solicitud del gobierno son en su mayoría solamente parte de los genéricos correspondientes del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), mismos que en su totalidad apenas explican una cuarta parte de la inflación anual”.

El CEESP expuso que el plan del gobierno podría enriquecerse con medidas como, por ejemplo: evitar subsidios que “crean distorsiones a la asignación de recursos y generan presiones insostenibles de las finanzas públicas que a la larga desembocan en más inflación; evitar incrementos salariales cuantiosos, ya que estos pueden alimentar la inflación por dos vías: por el lado de la inercia y las expectativas y por el lado de los costos de la producción; y lo más importante es, sin duda, evitar controles tipo precios tope, subsidios a ciertas actividades o grupos vulnerables e intervenciones artificiales para generar oferta a precios bajos por parte del gobierno”.

Dichos esquemas, aseveró el CEESP, “han probado ser contraproducentes en todo el mundo, México incluido, al bloquear los incentivos del mercado a la producción y productividad. Sobran los ejemplos en los que esas políticas han terminado en escasez, colas, mercados negros, múltiples artificios de simulación y empresas públicas que acaban destruyendo la oferta”.

A su vez, al participar en una mesa de debate con el periodista Manuel López San Martín, el analista financiero Carlos Mota consideró que el plan “tiene un alcance limitado” pero “son medidas razonablemente buenas que incluso sin inflación tendrían que hacerse, como por ejemplo el tema de dar seguridad en las carreteras para que no se roben los camiones —lo que eleva el costo de las primas de seguro— o bajar el número de trámites a los que importan mercancías”.

Rafael Contreras, director de Administración y Finanzas de la compañía Alsea, afirmó que el plan del gobierno “no es una mala estrategia de corto plazo, pero en el largo puede generar desabasto o un mercado negro. Será algo que irán definiendo como vaya creciendo la inflación y que los productores también estén dispuestos a seguir con el plan”.

Finalmente, Tatiana Clouthier, secretaria de Economía, aseguró que los efectos del plan “empezaríamos a verlos entre 15 días y un mes”.

Paquete contra la Inflación y la Carestía

¿Qué es? (Columna 1)

Son medidas para estabilizar los precios de 24 productos de la canasta básica a través de:

Estabilizar el precio del gas y la gasolina.

Aumentar la producción de granos.

Entregar fertilizantes.

Fortalecer la seguridad en carreteras.

Mantener sin incremento el peaje en carreteras.

Exentar de Carta Porte (básicos e insumos).

Mantener sin incremento las tarifas ferroviarias y de contraprestación por interconexión.

Reducir costos y tiempo en el despacho aduanal.

Establecer aranceles cero a la importación (básicos e insumos).

¿Qué no es? (Columna 2)

El gobierno federal y los empresarios dejan en claro que es un acuerdo sin medidas coercitivas, imposiciones ni acciones que vayan en detrimento de la estabilidad económica.

No es un control de precios.

No es, necesariamente, para disminuir precios, sino para estabilizarlos.

No le quita dinero al presupuesto asignado a programas específicos.

No viola la Ley Federal de Competencia Económica.

No obliga a las empresas a sumarse al plan.

No tiene medidas coercitivas.

No es permanente.

Beneficios para el consumidor

Las medidas y compromisos adoptados por el Ejecutivo federal y diversas empresas buscan estabilizar los precios de 24 productos de la canasta básica:

Aceite de Canola o maíz $51.00 L.

Arroz en grano $21.00 Kg.

Atún en lata $30.00 280 g.

Azúcar morena $28.00 Kg.

Bistec de res $206.00 Kg.

Cebolla $32.00 Kg.

Chile jalapeño $26.00 Kg.

Chuleta de puerco $110.00 Kg.

Frijol en grano $25.00 Kg.

Huevo de gallina blanco $42.00 Kg.

Jabón de tocador $14.00 150 g.

Jitomate saladet $33.00 Kg.

Leche $23.00 L.

Limón $48.00 Kg.

Naranja $18.00 Kg.

Manzana $49.00 Kg.

Pan de caja $42.00 680 g.

Papa $28.00 Kg.

Papel higiénico $23.00 Paquete con 4 rollos

Pasta para sopa (fideo) $10.00 200 g.

Pollo entero $52.00 Kg.

Sardina en lata $32.00 425 g.

Tortilla de maíz $22.00 Kg.

Zanahoria $15.00 Kg.

Fuente: Elaboración propia con datos de la Profeco y la Sedeco del GCDMX

¿Quiénes se sumaron al plan antiinflación?

Empresas

Teléfonos de México

Telcel

Cámaras

Consejo Coordinador Empresarial

Consejo Nacional Agropecuario

Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo

Confederación Patronal de la República Mexicana

Confederación de Cámaras Industriales

Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo

Consejo Mexicano de Negocios

Productores

Asociación Nacional de Industriales de Aceites y Mantecas Comestibles

Grupo Porres

Grupo La Moderna

Grupo Viz Sukarne

Pilgrim’s

Pinsa

Opormex

Bachoco

Grupo Lala

Alpura

Maseca

Kimberly Clark

Schettino Hermanos

Maratún

Tiendas de autoservicio

Walmart de México

Soriana

Chedraui

Casa Ley

La Comer

Súper Willys

Súper del Norte

H-E-B

Grupo S-Mart

Banco de México: definición de inflación

La inflación es el aumento sostenido y generalizado de los precios de la mayor parte de los bienes y servicios de una economía por un periodo de tiempo prolongado.

Ante la imposibilidad de dar seguimiento a todos los precios de la economía, se selecciona una “canasta” con productos representativos que consumen los hogares de una sociedad.

Con base en dicha canasta y la importancia relativa de sus productos se calcula un indicador que representa a los precios de todos los productos y servicios de una economía. A este indicador se le conoce como Índice Nacional de Precios al Consumidor, cuya variación porcentual sirve para medir la inflación.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), encargado de medir el índice, hace una encuesta de ingreso y gasto de las familias a nivel nacional para saber qué es lo que consume la gente en México.

Una vez que se tienen identificados los productos, recopilan los precios de esos bienes y servicios en tiendas de todo el país. Esta información se compara quincenal, mensual y anualmente para saber cómo han variado los precios en dichos periodos.

Para medir la inflación, cada mes el INEGI da seguimiento a 235 mil precios en 46 ciudades del país. La información se procesa tomando en cuenta qué tanto se gasta en ellos, para así saber cuál de los rubros tiene mayor importancia en el consumo de las familias.