Como es conocido, el bitcoin es la primera criptomoneda que apareció en 2009 y desde entonces su uso y relevancia va en aumento de manera exponencial, pero aunque su utilización ya comienza a ganar fuerza muchas personas desconocen aún el potencial de esta moneda virtual.
El bitcoin es una moneda digital que solo existe en la cadena de bloques o Blockchain que la soporta.
Como moneda sirve para todo lo que se realiza con cualquier otra divisa garantizada por un Estado, como pueden ser el euro o el dólar.
Sin embargo, a diferencia de las monedas comunes el bitcoin no depende de ningún ente gubernamental que la emita ni que la respalde, sino que los propios usuarios son los que gestionan y mantienen su funcionamiento y seguridad.
Por ello es posible realizar compras, ventas y transacciones con esta moneda desde cualquier lugar rápidamente, sin condicionantes ni limitaciones de ningún tipo.
Recientemente Ricardo Benjamín Salinas Pliego, considerado un experto y entusiasta del bitcoin, ofreció una plática en Twitter Spaces para hablar del futuro de la minería de esta criptomoneda en México, así como una entrevista para Orange Pill Podcast donde alabó las características del bitcoin como activo de inversión frente al oro.
Cálculo de riesgos
En su exposición en Twitter Spaces, el presidente y fundador de Grupo Salinas alabó las características de bitcoin, que afirmó “es un activo nuevo, un activo digital que en mi opinión es el equivalente al nuevo oro digital. Lo que antes era el oro, una reserva de valor, un activo que no tiene una contraparte, un activo que se puede intercambiar en todo el mundo, es ahora el bitcoin, el nuevo oro del mundo digital”.
Y así como el oro se tiene que minar, expresó, el mismo caso presenta el bitcoin: “Este es un trabajo que ocupa mucho esfuerzo y exploración. La minería del bitcoin es otra parte del negocio de las criptomonedas”, explicó Salinas Pliego.
A diferencia de las monedas Fíat —dólares, euros, yen, pesos, etcétera—, de las que los bancos centrales pueden emitir tantas como quieran y pueden intentar manipular su valor en relación con otras, bitcoin tiene un suministro limitado o finito, el cual está estrechamente controlado por el algoritmo subyacente.
Esto hace que bitcoin sea más atractivo como activo: en teoría si la demanda crece y la oferta sigue siendo la misma, el valor debería aumentar.
Ricardo B. Salinas recordó que fue Satoshi Nakamoto quien inventó el protocolo del bitcoin e implementó el Blockchain, donde definió que solamente se podrían minar 21 millones de bitcoins y para obtenerlos hay que resolver bloques que a su vez forman el Blockchain.
El presidente de Grupo Salinas, quien considera que “el bitcoin se puede comprar y vender más fácil, lo puedes transportar y no tiene costo de almacenaje, es un activo maravilloso”, señaló que estos bloques tienen una función dual: por un lado registran todas las transacciones que suceden en la red de Bitcoin; y, por otro, al que resuelve el bloque le dan un premio en bitcoins y ese premio va disminuyendo en el tiempo.
De esta manera, expuso, “el conseguir bitcoins por la vía de la minería, por la resolución de los bloques, no es nada sencillo; necesitas tener equipos de cómputo potentes, que consumen mucha energía, y por ende son necesarios dos tipos de insumos fundamentales: el costo de la máquina y el costo de la energía”.
Sin embargo, afirmó, “lo que se hace al minar son dos cosas. Por un lado, se le da seguridad a la red, que es muy importante porque entre más personas y más máquinas haya por todo el mundo procesando las transacciones será más segura y más invulnerable a los ataques; y, por otra parte, está el beneficio de los bitcoins que obtienes. Es una cosa muy bien hecha, bella”.
En cuanto a la energía Salinas Pliego se refirió a la intención que tuvo de minar bitcoins a través del brazo de su planta de energía geotérmica Domo de San Pedro, en Nayarit, del conglomerado de empresas Grupo Dragón.
“Yo pensé que teniendo acceso a energía tendría alguna ventaja para minar, pero resultó que no es así. El que tú tengas energía no quiere decir que la energía sea gratis. Si yo agarro mi energía del Domo, que la vendo hoy en 14 centavos de dólar, y la meto a un proyecto que la requiere a cuatro centavos de dólar estoy perdiendo diez centavos a lo tonto. Se llama costo de oportunidad”, relató Salinas Pliego.
“Y lo mismo vimos en El Salvador cuando fuimos a ver la planta geotérmica, que la tienen en un volcán, cerca de San Salvador. Cuentan con unas plantas impresionantes de generación geotérmica, pero toda la energía la tienen vendida y la venden muy cara. Entonces, para ellos, en esa compañía que es del Estado, desviar esa energía para hacer bitcoins no es negocio”.
Si bien los costos de energía son significativos, es solo una parte: la otra es que “uno como inversionista tiene un capital; ese capital lo puedo destinar a varias cosas; si yo invierto en comprar un bitcoin entonces no voy a invertir en comprar un minero. La primera disyuntiva que como inversionista tengo es decidir en qué voy a desplegar mi capital, qué me conviene más. Parecería que la compra directa de bitcoins presenta menos problema y menos riesgo que hacer una infraestructura de minería de bitcoins”. Pero eso es cuestión de apetito de riesgo, donde cada persona tendría que sacar sus cálculos: “Yo solo postulo que el análisis debe ser sobre cuántos bitcoins te costó la máquina y cuántos vas a pagar por energía; y si al final de un periodo tienes más bitcoins que antes o no”.
Por ello “decidí que lo que voy a hacer es comprar más bitcoins. Vamos a dejar que los mineros minen (…) Zapatero a sus zapatos: yo soy inversionista y lo que voy a hacer es comprar mis bitcoins”.
De acuerdo con Salinas Pliego si se instala una empresa minera y no se vende la producción “vamos a tener grandes pérdidas operativas, contables y fiscales”, puesto que no se obtendrán ingresos, más allá de lo generado por el precio de la criptomoneda en sí.
Un ejemplo de ello, explicó, es que “el bitcoin lo minas, lo dejas en inventario y no has tenido ingresos. Pasas a gastos la depreciación de las máquinas de minería, la operación, la energía, los trabajadores”.
Viendo esto, señaló el fundador de Grupo Salinas, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tendrá una “actitud curiosa” y probablemente exija a estas empresas mineras declarar lo producido como si se hubiese vendido. “Pero esto no está claro y, por tanto, es sujeto a cambios y modificaciones”.
Añadió: “Lo que les recomiendo a todos es que también compren lo más posible de bitcoins, porque este negocio del (dinero) Fíat nos va a llevar a muy mal final y muy pronto. Las cosas ya iban empeorando poco a poco hasta que de repente se pusieron del nabo”.
Regulación
La entrevista de Salinas Pliego con Stacy Herbert y Max Keiser tuvo lugar a su vez durante el trayecto de un viaje a El Salvador, que el 7 de septiembre de 2021 se convirtió en el primer país en adoptar bitcoin como divisa de curso legal, en un movimiento que provocó que esa nación y muchas otras iniciaran un debate sobre las oportunidades y las desventajas de las criptomonedas.
Con esa medida las empresas salvadoreñas y los negocios están obligados en lo posible a aceptar las monedas digitales como forma de pago.
La aceptación del bitcoin se produjo tres meses después de que la Asamblea Legislativa aprobó en formato exprés la llamada Ley Bitcoin, que salió adelante gracias al voto a favor de 62 de los 84 diputados que componen el Parlamento salvadoreño.
Ricardo B. Salinas Pliego indicó en la entrevista que en el país centroamericano se descartó la moneda local hace tiempo debido a que se volvió inservible, producto de una pésima administración. Su visita al presidente Nayib Bukele obedeció a la curiosidad y al interés del empresario por saber cómo se implementará la idea y de qué manera podría sumar esfuerzos.
Para el presidente de Grupo Salinas la transición a la moneda digital es el futuro. Recordó que la crisis de la década de los ochenta tuvo su origen en la inflación y devolución producto del Fíat, puesto que este sistema permite que exista un Estado grande que a su vez se traduce en guerras y en un engañoso Estado de bienestar.
Salinas Pliego advirtió que los gobiernos temen a la transición hacia la moneda digital porque les resta control sobre la gente, ya que aumenta la libertad entre los ciudadanos. “La prosperidad común es la libertad, la innovación y la competencia. Si no hemos llegado a ser tan innovadores es porque nos ha faltado libertad. Es verdad que tú no cambias al bitcoin: el bitcoin te cambia. A mí me ha dado confianza para resolver la adversidad”.
Reconoció que si hace campaña para promoverlo y hacerlo popular se debe a que es una forma de promover la prosperidad y la libertad entre la sociedad. “Para mí el dinero es un medio para hacer cosas, no un fin”.
Usos más destacados
Pagar utilizando las criptomonedas bitcoins.
Obtener intereses por los bitcoins que poseas: algo similar al concepto de depósito bancario.
Obtener un préstamo utilizando como garantía tus bitcoins.
Cubrir tu exposición financiera con derivados en mercados regulados.
Obtener réditos de inversión mediante la compraventa de bitcoins al ser un activo que teóricamente tiende a revalorizarse en un escenario de demanda constante.
Fuente: Universidadviu
Banxico va por moneda digital
El auge de las criptomonedas y la aceleración de la transición hacia la economía digital orillan a distintos bancos centrales del mundo a explorar la posibilidad de lanzar sus propias monedas digitales. El Banco de México (Banxico) no es la excepción: anunció que en 2024 pondrá en circulación una moneda digital.
Sin embargo, cabe aclarar que no será una criptomoneda ni habrá cadena de bloques (Blockchain). Se trata de una versión digital del papel moneda, conocida como Moneda Digital de Banco Central o CBDC (por sus siglas en inglés).
Las CBDC están diseñadas para usarse de la misma manera que el dinero en efectivo y están respaldadas por el banco central, en este caso el Banxico. De esta forma, una moneda digital del Banco de México sería parte de su misma oferta monetaria, tendiendo a suprimir el efectivo por digital..
El lanzamiento de una moneda digital ha despertado mucha polémica, pues no es lo mismo dinero en efectivo que dinero digital, pues en la transición al digital se pierde la privacidad del efectivo. Es decir, con el dinero digital el banco central y autoridades financieras y fiscales podrán tener de manera permanente control y monitoreo sobre las transacciones de las personas.