En América Latina, Europa, Rusia, México, India y Oriente Medio se realizarán comicios: 75 países y la mitad de la población mundial tienen cita con las urnas.
Un grupo de 75 naciones, entre las que se encuentran las de mayor población, celebrarán elecciones en 2024: buena parte de ellas renovarán a sus respectivos mandatarios y otras a sus Congresos o Parlamentos.
Ciudadanos de países de América Latina, Oriente Medio y Europa, además de Estados Unidos, Rusia, India y, por supuesto, México, tendrán la posibilidad de elegir nuevas autoridades y representantes; podrán refrendar su apoyo a quienes ejercen el poder o bien emitir un voto de castigo.
Cada región del mundo y cada país habrán de afrontar situaciones especiales: crisis económicas y sociales; delincuencia desbordada; polarización política y social; abstencionismo y descontento social con la democracia; y lo más grave: regímenes autoritarios dispuestos a limitar libertades políticas e incluso a violar sus propias leyes para conservar el poder.
Alrededor de la mitad de la población mundial acudirá a las urnas y es un momento especial para que ciudadanos, sectores sociales, expertos y autoridades reflexionen sobre la importancia de la democracia como método para disputar el poder político.
Vecindario
Por ser una de las potencias económicas y militares del mundo, pero sobre todo por ser nuestro vecino y principal socio comercial, Estados Unidos y sus comicios tienen una particular importancia para México.
En noviembre de este año los aproximadamente 250 millones de estadunidenses registrados podrán elegir a su nuevo presidente, además de renovar 435 escaños de la Cámara de Representantes, 34 de los 100 senadores y 36 de 50 gubernaturas.
José Luis Valdés Ugalde, investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, expone: “El escenario no es alentador desde el punto de vista de los intereses mexicanos. Me parece que ciertamente México quedará impactado con un escenario donde el Partido Republicano se apodere de la Cámara de Representantes y, probablemente, de un empate técnico dentro del Senado, como van las estadísticas”.
Valdés estima que “nuestro país, desafortunadamente, tiene una ausencia de política exterior en los temas que son más caros, como la migración y el crimen organizado, la seguridad fronteriza y el fentanilo, donde ha tenido más exabruptos como respuesta, que resultados concretos”.
A su vez, el también investigador de la UNAM Juan Carlos Barrón Pastor señala que “este momento es clave para el gobierno de Joseph Biden porque hay un incremento de la violencia y una creciente preocupación por la migración y el tráfico de drogas”, situaciones que podrían restarle votos al eventual candidato del Partido Demócrata.
Los investigadores indican que se prevé una batalla cerrada, con 49% para los republicanos y 48% para los demócratas: “Los primeros requieren ganar solo cinco escaños más de los que tienen en la Cámara de Representantes —actualmente bajo el control de los demócratas— y tendrían que obtener dos para controlar el Senado”.
Asimismo, plantean: “En este momento hay cuatro posibles escenarios para el resultado de las elecciones: mantenimiento del statu quo si los demócratas conservan el control de la Cámara y del Senado, algo poco probable según las encuestas; los demócratas pierden el Senado y mantienen la Cámara de Representantes, posibilidad por la que actualmente el partido trabaja; que los republicanos ganan el Senado, pero pierden la Cámara, poco probable; y, finalmente, los republicanos ganan ambas cámaras”.
Hasta el momento ningún partido ha definido a sus candidatos a la presidencia, pero es muy probable que el candidato del Partido Demócrata sea Joe Biden y Donald Trump lo sea por el Partido Republicano.
Las de EU son unas elecciones que igual atraen la atención de las naciones de la Unión Europea (UE), que las ven como un momento crucial para el posicionamiento geopolítico y geoestratégico de la alianza trasatlántica no solo en el frente militar (OTAN) y en cuanto al apoyo a Ucrania contra Rusia, sino también en el juego de intereses frente a China y ante los conflictos en Oriente Medio.
Concretamente, saben que un retorno de Donald Trump a la Casa Blanca modificaría por completo las relaciones de fuerza y la posición de EU en cada uno de los referidos conflictos, desde el suministro de armamento al gobierno ucraniano, pasando por el apoyo a Israel y hasta en la confrontación con Rusia o China.
Por otro lado, el analista Guillermo Deloya se refiere a otros procesos electorales que se desarrollarán en nuestro continente: “En América Latina debemos destacar el caso de El Salvador. Ahí el presidente Nayib Bukele está afianzado en una popularidad a tope que encontró bases en acciones polémicas, pero que sin duda puso en orden a un país que se sumía en la inseguridad. A pesar de que existe la prohibición para asumir dos mandatos consecutivos, el Tribunal Supremo de ese país determinó que podría hacerlo si Bukele renunciaba al mandato actual antes de las votaciones”.
Por otro lado, dice, tenemos “casos como Venezuela que transitan en lo insalvable y antidemocrático. De entrada, por determinación de la autoridad se ha descalificado a priori a diversos candidatos dándoles la calidad de inelegibles”, tal es el caso de María Corina Machado.
Ante esta situación notablemente antidemocrática es probable que Nicolás Maduro logre reelegirse.
También habrá elecciones presidenciales en Paraguay, Panamá, República Dominicana y Uruguay.
Europa y Rusia
Los más de 400 millones de ciudadanos del llamado Viejo Continente se preparan para elegir en junio a los integrantes del Parlamento Europeo.
En diversas universidades de Europa los politólogos llaman la atención sobre lo que ellos consideran un “repunte” de los partidos de “extrema derecha” y ponen como ejemplo los logros electorales que han tenido en naciones como Finlandia, Francia, Países Bajos, Suecia e Italia.
Explican que uno de los factores que les permite ganar el respaldo de amplios sectores es su discurso “antiinmigrante”.
Otro factor importante que destacan los politólogos es que en algunas naciones los gobiernos de corte socialdemócrata han tenido magros resultados en materia económica (falta de empleo, bajos salarios, eliminación de prestaciones sociales), aunque es una realidad que no todo ha tenido que ver con malas decisiones, sino que influyeron otros factores como la recesión provocada por la pandemia e incluso la guerra entre Rusia y Ucrania.
Para la experta en geopolítica Claudia Luna Palencia es un hecho que “el mapa político territorial europeo va pintándose de gobiernos conservadores, ultranacionalistas, antiprogresistas y escorados hacia una derecha más rancia”.
Por lo pronto, el Parlamento Europeo recién adoptó una serie de propuestas para reforzar la “dimensión democrática” de las elecciones de este 2024.
Así, por ejemplo, el parlamento prevé desarrollar acciones para “aumentar la participación electoral durante las elecciones que se desarrollarán del 6 al 9 de junio próximos, más allá del incremento registrado en 2019. El parlamento pone el foco en maximizar el impacto de las campañas electorales y en garantizar que todos los ciudadanos puedan ejercer su derecho de voto”.
Igualmente, el Parlamento Europeo estableció que “para garantizar que todos los ciudadanos de la UE puedan ejercer su derecho de voto, los Estados miembros deben introducir medidas que faciliten el acceso de las personas con discapacidad a la información y a los colegios electorales”.
La Eurocámara también quiere “fomentar la participación de otros colectivos, como los residentes en otro Estado miembro o en un tercer país, o las personas sin hogar”.
Otras recomendaciones van en el sentido de “proteger las elecciones de injerencias extranjeras e internas mediante salvaguardias más rigurosas y medidas contra la desinformación”.
Sobre este tema de la posible injerencia, el Parlamento Europeo “reprueba el peligroso fenómeno de la desinformación por encargo: proveedores que ofrecen a agentes gubernamentales y no gubernamentales sus servicios para propagar desinformación —por ejemplo, a través de la red oscura— con la intención de sabotear los comicios”.
Añade: “Para que países de fuera de la Unión Europea (UE) no puedan inmiscuirse en la política regional valiéndose de operaciones financieras ilegales, los eurodiputados instan a las autoridades a garantizar la trazabilidad de las donaciones y piden a los Estados miembros que aborden cuanto antes el asunto de las donaciones de terceros países a partidos políticos nacionales”.
Por otro lado, también habrá elecciones en Rusia, donde con toda probabilidad en la elección de marzo Vladímir Putin resultará nuevamente electo.
De acuerdo con el analista Guillermo Deloya “cabe recordar que gracias a la modificación constitucional promovida por el propio Putin en 2020 es posible su permanencia en el poder hasta el lejano año de 2036. Ya existen adelantos de tan previsible resultado incluso en voces oficialistas, como la del portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien anticipa que Putin será reelecto con más de 90% de los votos a su favor”.
Es aquí, dice Deloya, “donde se tiene mayor preocupación por los excesos autoritarios, ya que la oposición prácticamente vive en un permanente estado de terror. Exilios obligados, desapariciones y aprehensiones han sido la constante, que se marcó mucho más con la crítica por la guerra contra Ucrania. Importantes voces antisistema se han acallado, como el caso de Alexei Navalni, a quien abiertamente se cataloga como enemigo del Kremlin”.
Del otro lado del mundo
Felipe de la Mata Pizaña, magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), afirma que India tiene la “democracia funcional más grande de la historia humana”.
A su juicio, “no hay un ejercicio de organización electoral más grande, ni un esfuerzo similar de combinación de tal cantidad de recursos humanos y materiales, que consigan obtener un resultado electoral confiable”.
El magistrado explica que la democracia en India sorprende por distintas razones: “Es un país donde los votantes se cuentan por cientos de millones. El padrón de electores supera los mil millones de personas, distribuidas de manera no uniforme en ciudades superpobladas, selvas, desiertos y cumbres con poblaciones remotas.
“Una cuestión fundamental es que en India el voto se realiza, principalmente, a través de urnas electrónicas (Electronic Voting Machine, o EVM, por sus siglas en inglés), que son unas máquinas digitales bastante sencillas, integradas por varias partes unidas por un cable. Estas máquinas, que no tienen conexión a internet ni a Bluetooth o WiFi, cuentan con una capacidad limitada a solo dos mil votantes. Todo ello como medidas para evitar el fraude electoral”.
En las elecciones de India se instalan poco más de un millón de casillas, en las cuales se colocan las EVM. Participan alrededor de once millones de funcionarios de casilla (en México participan aproximadamente millón y medio).
“India nos evidencia que sí es posible tener elecciones complejas, grandes y competitivas con urnas electrónicas y voto por internet, sin romper los principios de seguridad jurídica y fiabilidad del resultado”, destaca el especialista.
También subraya que “entre los principales logros del sistema democrático de India se cuentan su avance tecnológico, su capacidad para generar altos niveles de participación, el pluralismo de fuerzas y la solidez de su sistema de contrapesos”.
Debe destacarse también “el nutrido, independiente y variado espectro periodístico, lo que ofrece una amplia gama de opiniones políticas que contribuyen a un debate extenso y estimulante, y aseguran que gran parte de las ideologías y programas políticos estén representados en los medios de comunicación”.
Sin embargo, dice, esta democracia también parece presentar algunos puntos débiles: “La democracia de India tiene fama de ser muy particular, puesto que ha florecido en espacios políticos definidos por el sistema de castas, la desigualdad y la pobreza. Son también conocidas las prácticas clientelares y, asimismo, existe aún la percepción generalizada de que a pesar de los avances y la igualdad formal la democracia india todavía no cuenta con suficientes mecanismos para proteger a grupos vulnerables, como las personas que pertenecen a castas inferiores, quienes en los hechos son sumamente discriminadas”.
Finalmente, el magistrado destaca: “Actualmente el interés por India ha tomado un nuevo matiz: sorprenden sus elevados índices de crecimiento económico, su éxito comercial y, muy especialmente, su estabilidad democrática”.
Sobre la elección de este año en India, Guillermo Deloya expone: “Los 946 millones de ciudadanos aportarán su sufragio en mayo en un contexto de alta competitividad. El partido del primer ministro Narendra Modi parece aventajar en su camino a la reelección, pero el Partido del Congreso, con Rahul Gandhi al frente, podría lograr la consolidación de una coalición fuerte que le haga contrapeso. Es en este país donde organizaciones independientes como Freedom House advierten de una peligrosa regresión en los derechos civiles e individuales”.
Otras naciones de la región de Asia y de Oriente Medio con elecciones son: Taiwán, cuyos resultados influirán en las relaciones entre las grandes potencias China y Estados Unidos; Indonesia, la mayor economía del sudeste asiático y la tercera democracia más grande del mundo, donde tienen derecho al voto más de 205 millones de ciudadanos; Bangladesh, país que celebra su jornada electoral en esta primera semana de enero y donde la oposición, de hecho, lleva meses exigiendo la renuncia de la primera ministra Sheikh Hasina.
Los comicios de Irán igual llaman particularmente la atención mundial. Carme Colomina, investigadora Sénior del Barcelona Centre for International Affairs, expone: “Con la mirada puesta en la sucesión del ayatolá Ali Jamenei por cuestiones de edad, los iraníes elegirán a los representantes de la Asamblea Consultiva Islámica y la Asamblea de Expertos, esta última encargada de nombrar al nuevo líder supremo en los próximos años”.
No obstante, indica, “estos comicios se encontrarán marcados por la escalada de tensiones en Oriente Medio y la profunda crisis económica y social que ha aumentado la desafección popular con el régimen”.
Es importante recordar que tanto Irán como Rusia y Corea del Norte son señalados por la Casa Blanca como financiadores del terrorismo. El propio primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, denuncia al gobierno iraní como el cerebro y la mano financiadora de los atentados terroristas del pasado 7 de octubre perpetrados por Hamás y la Yihad Islámica Palestina en varios kibutz y que dejaron más de mil 200 muertos.
En África los comicios que más llaman la atención son los de Sudáfrica, donde el partido fundado por Nelson Mandela, el Congreso Nacional Africano, lleva ya varios procesos perdiendo votos, producto de los señalamientos en el sentido de que sus integrantes han incurrido en actos de corrupción; en las legislativas de 2022 obtuvo menos de 50% de los sufragios.
Caso particular es el de Burkina Faso, donde gobierna una junta militar producto del golpe de Estado de 2022; en esta nación la Constitución prevé comicios para presidente este año.
México
En nuestro país alrededor de 98 y medio millones de ciudadanos podrán votar por más de 20 mil cargos en disputa.
A nivel federal se votará por presidente de la República. Ya hay dos precandidatas: Xóchitl Gálvez, que será postulada por la coalición Fuerza y Corazón por México, conformada por PAN, PRI y PRD; y Claudia Sheinbaum, que será postulada por Morena, PT y PVEM. Mientras, MC sigue sin definir a su candidato a la Presidencia.
Se elegirá también a los 128 integrantes del Senado de la República y a los 500 miembros de la Cámara de Diputados.
En cuanto a los ejecutivos locales, se votará por nueve de ellos: la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y las gubernaturas de Chiapas, Morelos, Puebla, Veracruz, Tabasco, Guanajuato, Yucatán y Jalisco.
Finalmente, se elegirán mil 98 diputaciones en 31 Congresos locales, así como mil 803 presidencias municipales en 29 estados y 16 alcaldías en la Ciudad de México.
Las presidencias municipales están compuestas por regidores y síndicos (concejales en el caso de las alcaldías de la capital del país) que también son electos, por lo que son más de 20 mil los cargos de representación popular en disputa.
Marcos del Rosario, académico del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), apunta que “el país llega a esta elección en medio de un ambiente de polarización, más que de politización, con el Ejecutivo nacional utilizando todos los recursos para conservar el poder”.
Señala que en el actual proceso será importante “propiciar espacios para la reflexión crítica sobre el voto. Hoy más que nunca nuestra democracia requiere un compromiso y un voto reflexionado”.
A su vez, la Consultoría Integralia, que dirige el expresidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, expone riesgos del proceso electoral, entre ellos: “Violaciones reiteradas al marco normativo: actos electorales fuera de los tiempos legales e injerencia de servidores públicos en actividades proselitistas y de operación política, así como el uso de recursos públicos para fines clientelares. La normativa actual parece haber quedado rebasada por la realidad política”.
Otro riesgo: “Violencia política e injerencia del crimen organizado: ataques a candidatos o personajes políticamente relevantes en las entidades donde dos o más grupos delictivos se disputan el control territorial —buscarán sustituir o continuar sustituyendo a las autoridades como agentes reguladores— e injerencia operativa para beneficiar a candidatos aliados cuando la competencia sea cerrada”.
Nuestra corresponsal en España, Claudia Luna, indica que en Europa siguen con mucho interés las elecciones de México, al ser nuestro país un socio clave para la UE.
Desafíos
En los recientes encuentros denominados Cumbre Global de la Democracia expertos, gobernantes y autoridades electorales de diversas naciones reconocieron que “la democracia en el mundo muestra signos inequívocos de retroceso, los cuales se expresan en una creciente desconfianza ciudadana con sus representantes”.
En este sentido, recordaron que “la democracia solo perdura si se practican los principios esenciales que le dan soporte: cuando se respetan y aceptan los resultados de las elecciones, cuando en la vida cotidiana las personas ejercen y practican los valores de la propia democracia, cuando las elecciones y la integridad electoral se comprenden como el único recurso posible para la lucha pacífica por el poder político”.
Por el contrario, advirtieron, “la democracia se pierde cuando se ve en las elecciones no una oportunidad para la confrontación abierta de las diferencias de ideas y de programas, sino como un simple medio para la conquista de cargos y posiciones a toda costa, o bien cuando son un medio donde todo se vale para conseguir un determinado fin”.
Elizabeth Spehar, secretaria general Adjunta para la Consolidación de la Paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), mencionó que “si bien las elecciones se realizan en general con integridad y las personas de todo el mundo continúan creyendo firmemente en el valor universal de la democracia, los retos son dolorosamente claros”.
Añadió: “Vemos una amplia polarización y popularismo que están tomando raíz en muchos lugares del mundo; vemos apatía y desinformación; vemos que continúan las desigualdades raciales, de género y otras que son cada vez mayores; y la negación a aceptar resultados electorales que muchas veces culminan en violencia, y todo esto puede envenenar la cohesión social”.
Y concluyó: “La democracia es más que elecciones sólidas; la gente tiene que ver resultados en su vida diaria; de otra manera perderán fe en el gobierno y en las instituciones; y perderán la esperanza por el futuro. Las personas mismas necesitan tener y usar el espacio público para participar activamente en sus democracias y más allá del día de las elecciones”.
Las seis democracias más grandes del mundo
(ciudadanos con derecho al voto)
India 946 millones
Estados Unidos 250 millones
Indonesia 205 millones
Brasil 156 millones
Rusia 110 millones
México 98 millones