DERECHO AL VOTO Y COMBATE AL ABSTENCIONISMO

Antonio Caporal
Elecciones 2024
Elecciones 2024

A través de su participación en los comicios, la ciudadanía decide si castiga o respalda a sus autoridades y representantes populares.

En 2000 los votantes mexicanos decidieron terminar con una historia de 70 años del PRI en la Presidencia de la República y dieron el triunfo al PAN; en 2006 la decisión estuvo muy dividida y el ganador, también del PAN, tuvo una diferencia de apenas medio punto porcentual sobre el segundo lugar; en 2012 el panismo regresó el poder a los priistas por decisión de los votantes; y en 2018 los mexicanos volvieron a optar por la alternancia y sufragaron mayoritariamente por Morena.

Cada vez más los ciudadanos toman en cuenta una serie de elementos —seguridad, acceso a la salud, educación, creación de empleo y servicios públicos; es decir, el desempeño de los funcionarios que los gobiernan— para decidir el sentido de su voto: premiar o castigar al gobierno a partir de sus logros o fracasos; renovar la confianza en el régimen y darle al partido en el poder seis años más u optar por otro cambio como sucedió en 2000, 2012 y 2018. Y todo ello se logró —nunca debemos olvidarlo— de manera pacífica y dándole espacio al orden institucional y jurídico. Asimismo —y siempre debemos insistir en ello—, gracias a que las instituciones responsables de preservar el orden y legalidad de la República, defendieron y validaron el voto de los electores.

Es innegable que la actual generación de electores entiende muy bien el valor del voto: sabe decidir, premiar y castigar.

Continuidad o cambio

En un mensaje dirigido a los ciudadanos y participantes de la contienda el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) recordó que nuestros constituyentes eligieron la vía democrática para dirimir nuestras diferencias a través del sufragio: “El voto es, sin duda, el mayor igualador social: lo mismo vale el del mexicano habitante de áreas campesinas como el de zonas urbanas o metropolitanas”.

La consejera del INE Dania Paola Ravel Cuevas aseveró que “el voto es continuidad o cambio, es confianza o protesta, es crítica o acompañamiento; pero para las autoridades electorales es el ejercicio de los derechos político electorales que también forman parte de los derechos humanos de la ciudadanía a través de la cual manifiesta su voluntad”.

Asimismo, refirió que “al igual que un reloj que marca el pulso, el actual proceso, como parte de la regularidad democrática que vivimos, marca el inicio de una etapa en la que la ciudadanía quiere participar y ser una vez más la protagonista de la toma de decisiones. Es necesario pensar en los procesos electorales como un pilar fundamental de la democracia”.

La consejera afirmó que “el voto es una herramienta fundamental para la expresión de la voluntad popular; es también un espacio de igualdad política en el que frente a la urna todos somos iguales y tenemos las mismas posibilidades de decisión”.

Dijo que “a pesar de las dificultades y desafíos que han surgido en el camino, los ciudadanos han avanzado en su percepción sobre la trascendencia de su participación en los procesos electorales, reconociendo que sus decisiones y acciones tienen un impacto real en la dirección que tome el país”.

Con el voto, los ciudadanos construimos en paz la República. Y con su lealtad al mandato ciudadano, las instituciones garantizan el orden y paz de México.

Vencer al abstencionismo

Desde el inicio del proceso diversas organizaciones de la sociedad, universidades, medios de comunicación y empresarios se han sumado a la promoción de la participación ciudadana en las elecciones.

Una de las voces con mayor eco y compromiso con la sociedad es la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la cual emitió un mensaje en el que apuntó: “Esperamos que este proceso electoral se realice en paz y transparencia, y que todo el pueblo mexicano haga conciencia de su compromiso nacional para que salga a votar y elija dirigentes que busquen sinceramente el bien común”.

Asimismo, la CEM llamó a todos los ciudadanos a participar en lo que a cada uno le toca: “Vigilando con esmero la jornada del 2 de junio, donde los verdaderos demócratas, como fruto de un proceso ejemplar, deberán reconocer los resultados sin apasionamiento, dejando de lado intereses meramente partidistas y conductas egoístas, poniendo por delante el bien común de nuestro México. No es tiempo de apatía, indiferencia o abstencionismo. Es tiempo de participación y compromiso. Exhortamos a todos los ciudadanos, especialmente a los jóvenes, a informarse, interesarse y tomar sus propias decisiones buscando el bien de la nación”.

A su vez, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) impulsa desde hace semanas su programa institucional de participación cívica y desarrollo democrático Participo, Voto y Exijo, que tiene como una de sus principales líneas de acción promover el voto informado y razonado; y, sobre todo, combatir al abstencionismo.

El organismo indicó que una de las metas de su programa es que se alcance 70% de participación ciudadana en las urnas, porcentaje superior al de 2018, cuando se llegó a 63.4% de participación.

Asimismo, reiteró que es necesario aumentar la participación y por ello su oficina nacional y 40 centros empresariales regionales se han registrado ante el INE como organizaciones promotoras de la participación ciudadana:

“Deseamos que la mayor cantidad de ciudadanos construyamos juntos el futuro de nuestro México a través del voto. Es nuestra obligación, es nuestra responsabilidad, pero también es nuestra prerrogativa combatir y vencer al abstencionismo, la apatía y la actitud de dejar que otros decidan por nosotros”, puntualizó.

Como en cada proceso electoral, los medios electrónicos de comunicación, es decir, radio y televisión con señal abierta, se suman a la promoción de la participación ciudadana.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), José Antonio García Herrera, precisó que los medios “fomentan la cultura cívica y de participación ciudadana, motivando a los mexicanos para que voten en los procesos electorales con el fin de fortalecer la democracia”.

Agregó que los medios de comunicación masiva con mayor cobertura y audiencia en México han “participado activamente para difundir en nuestro país la cultura cívica y de participación ciudadana, motivando a la población para que se involucre y participe. Hemos hecho valer y defender la libertad de expresión como ingrediente principal de la democracia”.

El Consejo de la Comunicación, donde participan presidentes y directores de empresas, cámaras, asociaciones y confederaciones de los asociados, es otro organismo que promueve el voto.

La institución impulsa la campaña Me veo, que tiene el objetivo de generar una cultura cívica y de participación, así como motivar a los mexicanos para que asuman su c orresponsabilidad como ciudadanos y acudan a votar para vencer al abstencionismo.

Voto informado

Azucena Rojas, decana de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, resaltó la importancia de salir a votar el 2 de junio: “No todos los países tienen ese derecho a decidir quiénes son sus gobernantes: nosotros sí lo tenemos y ha sido una lucha de aproximadamente 30 años para que estas elecciones realmente sean democráticas”.

Afirmó que “las elecciones van a ser 100% democráticas si la ciudadanía se involucra, participa y ejerce su voto”.

La catedrática aseveró que para emitir un voto informado es necesario conocer las propuestas de los candidatos a los distintos cargos de elección: “En el caso de los candidatos a la Presidencia puedes ingresar a sus páginas oficiales o redes sociales para encontrar la información correspondiente. Si en tu estado hay elecciones de gobernadores, alcaldes, diputados, además de senadores, es necesario que revises quiénes son los candidatos y sus propuestas. Es una oportunidad para ver cómo vamos a premiar o a castigar a los gobernantes de acuerdo con su desempeño. El 2 de junio, con mucha motivación y alegría, hay que salir a votar y ejercer ese derecho que tenemos como mexicanos”.

En juego

El desarrollo de la jornada de votación de la elección más grande de la historia del país está a unos cuantos días.

El 2 de junio los más de 98 millones de mexicanos inscritos en la Lista Nominal de electores podrán elegir al próximo presidente de la República, 128 senadores y 500 integrantes de la Cámara de Diputados.

A nivel local, además, los habitantes de la Ciudad de México, Chiapas, Morelos, Jalisco, Guanajuato, Puebla, Veracruz, Tabasco y Yucatán elegirán gobernador (jefe de Gobierno en la capital del país).

Asimismo, en 31 entidades (Coahuila es la excepción) se elegirá a los integrantes de los Congresos locales; en tanto que en 30 entidades (Veracruz y Durango son la excepción) se votará por ayuntamientos (presidentes municipales, síndicos y regidores).

En total son 20 mil 708 cargos a elegir a nivel federal y local, de acuerdo con los datos ofrecidos por el INE.

Se trata de la mayor cantidad de cargos a renovar en la historia del país en una sola jornada comicial.

Más allá del considerable presupuesto destinado a los institutos electorales y partidos políticos (más de 60 mil millones de pesos), lo importante de la participación es que votar es un derecho fundamental que no todos los países otorgan a sus ciudadanos. Los mexicanos sí lo tienen y pueden ejercerlo en libertad y con garantías para hacerlo. Abstenerse es renunciar a ser parte de México.

Abstencionismo

1994 24.15%

2000 36.03%

2006 41.45%

2012 36.9%

2018 36.6%