PARÍS 2024: CON EL TIEMPO ENCIMA

Solo 37% de los parisinos estaba emocionado por los JO.

Esaú Sánchez
Deportes
Share
PARÍS 2024: CON EL TIEMPO ENCIMA

Tras el anuncio en julio de 2017 de que París sería la sede de los Juegos Olímpicos (JO) de 2024 se prometieron muchas cosas: transporte gratis, estadios mejorados, escenarios únicos y hasta expansiones del Metro parisino, pero a prácticamente dos semanas de que comience la justa, algunas de esas ofertas se convirtieron en meras ilusiones y otras están todavía por cumplirse.

Uno de los compromisos ya deshechos es el relacionado a los precios del transporte público: hace unos años Tony Estanguet, presidente del Comité Organizador de las Olimpiadas, declaró que el transporte sería completamente gratuito para todos aquellos que visitaran la ville lumière, pero ahora se sabe que los boletos no solo no serán gratuitos, sino que costarán el doble.

Cabe destacar también que al cierre de esta edición no se sabe aún si las competiciones de maratón y triatlón que están programadas para llevarse a cabo en el río Sena se llegarán a realizar en tiempo y forma, pues el cuerpo hídrico lleva varias semanas mostrando niveles de contaminación bastante preocupantes.

Según los resultados de algunas pruebas que realizó la empresa Eau de Paris hay una presencia de e-coli que sobrepasa el límite de seguridad establecido por la Federación Mundial de Triatlón. En otras palabras, por cada 100 mililitros de agua del Sena hay más de 900 unidades capaces de formar colonias bacterianas.

Lo que es peor: las constantes lluvias del verano producen inundaciones y exceso en la carga hídrica del sistema de drenaje, lo que lleva materia fecal y otro tipo de deshechos a las aguas donde se pretende que los mejores atletas del mundo naden. “En la segunda mitad de julio las cosas deben asentarse”, aclara Estanguet para dar calma.

Ahora que los JO están a la vuelta de la esquina parece que las elecciones y la pugna entre el presidente Emmanuel Macron y Marine Le Pen opacaron un poco el espíritu festivo que los eventos de este estilo traen consigo.

No obstante, la verdad es que desde hace meses la idea de un París alegre y entusiasta se ha venido abajo: un sondeo realizado en marzo arrojaba que solo 37% de los parisinos estaba emocionado por los JO.

Desencanto fácil de comprender si asumimos que para los meses de julio y agosto la capital francesa espera recibir cerca de 16 millones de personas entre deportistas, turistas, familiares, aficionados, empresarios, políticos y periodistas. A manera de referencia: al año hay alrededor de 30 millones de turistas y tan solo en julio y agosto de 2023 seis millones 300 mil visitaron la ville lumière.

Lluvias, transporte carísimo y miles de personas a tu alrededor: un plan perfecto de verano, ¿no?

Nota bene El Comité Organizador ha prometido, fallado y vuelto a prometer la idea de unos Olímpicos sustentables y ecológicos. Ha cumplido, sí, en aspectos como la baja huella de carbono en la construcción y acondicionamiento de sedes deportivas. Países como Estados Unidos celebran, aplauden y vitorean los esfuerzos ecológicos, pero hacen caso omiso a las recomendaciones y se plantean llevar sus propios aires acondicionados. “En nuestras conversaciones con los atletas esta ha sido una gran prioridad y algo que los deportistas consideran un componente crítico en su capacidad para tener una buena actuación”, declaró al respecto la directora general del Comité Olímpico y Paralímpico de EU, Sarah Hirshland.

Histórico

Lo que sí entusiasma es la ceremonia inaugural, que se perfila para ser todo un parteaguas en la organización de los JO: todos los atletas a bordo de barcas, navegando el río Sena por la tarde, con dirección hacia la Torre Eiffel, observados por 320 mil espectadores. La escena se antojaría cinematográfica y teatral… si no fuera por la constante posibilidad de un ataque terrorista.

En conferencia de prensa, el jefe de Policía de París, Laurent Nuñez-Belda, declaró que las fuerzas de seguridad se encuentran en estado de alerta máxima por lo que pueda suceder antes, durante y después de la inauguración.

“Estamos preocupados por las amenazas de terrorismo, especialmente terrorismo islámico, pero también las amenazas de menor intensidad de grupos radicales ambientalistas, extremistas de izquierda y pro-Palestina”, aseguró.

Más aún, originalmente el plan era que alrededor de 600 mil personas presenciaran la inauguración, pero al reducir el número de espectadores también se brinda más seguridad a los asistentes.

Este espectáculo deportivo marca un cambio significativo en las ceremonias inaugurales, acostumbradas a llevarse a cabo dentro de estadios icónicos, con boletos caros y accesibles solo para quienes pudieran pagarlo. Del total, 220 mil entradas fueron completamente gratuitas, mientras que las otras 100 mil fueron pagadas dentro de paquetes turísticos.

Otro de los grandes logros de París 2024 será conseguir la misma proporción de hombres y mujeres atletas inscritos para los 329 eventos deportivos. Al respecto, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, declaró que esto constituye “nuestro aporte para un mundo con más equidad de género”.

La participación equitativa en la máxima justa deportiva ha pasado de 2.2% en los Juegos de París 1900 a 23% en Los Ángeles 1984, hasta llegar por fin a 50% este año. Esta constante búsqueda de incluir a más mujeres en los eventos presionó a algunos países como Arabia Saudí o Catar, que no enviaban mujeres en sus delegaciones deportivas hasta antes de 2012.

Considerando que las próximas elecciones para la presidencia del COI tendrán lugar en marzo del próximo año, queda la duda de si París 2024 sentará un precedente lo suficientemente fuerte en equidad de género de manera que el organismo tenga por fin una presidenta.