FUTBOL: ENTRE LA INCLUSIÓN Y LA SOBRECOMERCIALIZACIÓN

“Más equipos, más partidos, más emisiones, más entradas”.

Esaú Sánchez
Deportes
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Martin Meissner/AP

Previo a la culminación de la Copa del Mundo que dio a Lionel Messi su tan esperado trofeo en Catar, el presidente de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), Gianni Infantino, dio a conocer los cambios que se implementarán en el balompié mundial durante los próximos años.

Las críticas por parte de exjugadores y asociaciones futbolísticas no tardaron en llegar. Más aún: el expresidente de la FIFA y antecesor de Infantino, Joseph Blatter, arremetió contra algunas de las iniciativas y señaló categóricamente que “lo que está pasando actualmente es una sobrecomercialización del futbol”.

A futuro

Entre los planes de Infantino se encuentran un Mundial de Clubes con 32 equipos en 2025, una nueva versión de los torneos femeniles y partidos de las selecciones internacionales más frecuentes.

De hecho, ya prevé una Serie Mundial de la FIFA donde cuatro equipos se enfrenten durante el mes de marzo de todos los años pares.

Infantino señaló en rueda de prensa que se abriría un periodo de consultas sobre las propuestas y sus detalles. No obstante, ya hay descontento entre los miembros de asociaciones y ligas de futbol. “Estas decisiones se tomaron unilateralmente, sin consultar a nadie, y por ende sin alcanzar acuerdos con la gente que se verá afectada directamente: las ligas, sus clubes, los jugadores y los hinchas”, señalaron miembros del Foro Mundial de Ligas.

Algunos de estos planes no son nuevos. De hecho, durante 2021 iba a celebrarse en China el primer Mundial de Clubes con 24 equipos, 17 más de los que participan normalmente. Sin embargo, el certamen se canceló debido a la pandemia de Covid-19.

Hoy la FIFA busca que el torneo tenga 32 equipos para 2025. “El torneo de 32 equipos será realidad y será como una Copa Mundial de selecciones”, señaló Infantino.

Dado que esto implica que algunos equipos jueguen hasta siete partidos, ha sido criticado por la nula consideración hacia la salud de los jugadores. La Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (Fifpro) externó su descontento argumentando que son “decisiones que expanden competiciones sin implementar protecciones. No toman en cuenta la salud y rendimiento de los jugadores”.

Por su lado, Joseph Blatter criticó en una entrevista con el diario alemán Die Zeit los planes de su sucesor. “Lo que pasa actualmente es una sobrecomercialización del futbol. Se sigue intentando exprimir más y más al limón. Por ejemplo, una Copa Mundial con 48 equipos y ahora un Mundial de Clubes, que debe ser visto como competencia directa a la Liga de Campeones”, puntualizó.

De hecho, la Copa del Mundo de Norteamérica 2026 será la primera en que una justa mundialista tenga tres sedes y que, además, cuente con 48 selecciones participantes y no con 32.

Respecto de las sedes, diversas asociaciones como la Unión de Federaciones Europeas de Futbol (UEFA), la Liga española y la Premier League llevan años intentando conquistar al público estadunidense, donde el deporte más popular no es el futbol soccer, sino el americano. El Mundial 2026 participa de estos intentos de promover el balompié en la parte norte del continente.

Para dicha Copa del Mundo la FIFA designó 16 ciudades sede, donde se llevarán a cabo los encuentros: en México, Ciudad de México (Estadio Azteca), Guadalajara (Estadio Akron) y Monterrey (Estadio BBVA); en Estados Unidos, Atlanta, Boston, Dallas, Houston, Kansas City, Los Ángeles, Miami, Nueva York/Nueva Jersey, Filadelfia, San Francisco y Seattle; y en Canadá, Vancouver y Toronto.

Para nuestro país el regreso de la Copa Mundial no solo significará una derrama económica millonaria, sino que se convertiría en la única nación que recibe el torneo en tres ocasiones.

Además, el Estadio Azteca sería el único estadio en celebrar tres ceremonias de inauguración de la justa mundialista.

¿Beneficios?

La FIFA justificó que la Copa 2026 tenga 48 equipos argumentando que los mundiales deben ser más grandes e inclusivos, donde no solo existan las conocidas y dominantes selecciones de Europa y Sudamérica.

El Mundial de Catar ya mostró lo que algunas selecciones que no gozan de la popularidad de Brasil o Alemania pueden lograr y nos regaló partidos y triunfos históricos como los de Japón y Marruecos sobre España, el de Corea del Sur sobre Portugal y el de Arabia Saudita sobre la Argentina de Messi. Un Mundial de 48 equipos aumenta la posibilidad de este tipo de sorpresas.

No obstante, también puede ocurrir todo lo contrario y que el certamen contenga partidos más desequilibrados. La FIFA deberá recurrir a equipos que posean menor nivel internacional para poder alcanzar los 48 equipos, en un torneo que debe enfrentar solamente a los mejores.

Al respecto, el director técnico de Desarrollo de la FIFA, Arsène Wenger, señaló durante una conferencia de prensa el pasado diciembre que elevar el número de participantes “significa que tendremos que encontrar a otros 16 buenos equipos”.

En este sentido, “estoy convencido de que si los países tienen más oportunidades de ir al escenario mundial, eso hará más por el desarrollo del futbol en dicho país”, agregó.

Aunque muchos de los detalles se irán afinando en los siguientes años, se espera que de los participantes 16 sean europeos, nueve africanos, ocho asiáticos, seis norteamericanos, seis sudamericanos y uno de Oceanía. Otros dos podrían decidirse en playoffs.

Para Europa esto abre la puerta a selecciones como la Noruega de Haaland y Ødegaard, y le asegura a Italia un lugar en el certamen que no ha podido disputar desde 2014.

En el caso de África, que ya se ha esperanzado y reforzado con Marruecos en Catar, podría sumarse, entre otras, la selección de Egipto, tres veces campeona y dos subcampeona de la Copa África desde 2006, pero que solo ha participado en dos mundiales.

En Asia ya brillan Japón y Corea del Sur. Y para la siguiente edición podrían sumarse los Emiratos Árabes Unidos o Irak, campeona de la Copa Asiática en 2007.

Norteamérica ya tiene aseguradas las participaciones de Canadá, Estados Unidos y México, pero entre los posibles candidatos para los lugares restantes están Costa Rica, que ya participó en Catar; y Panamá, que estuvo en Rusia 2018.

En Sudamérica resulta complicado identificar quién saldrá beneficiado, puesto que más de la mitad de las selecciones que tomarán parte en la fase de clasificación tienen su pase asegurado, pero entre ellas podrían estar Perú, Colombia y Chile.

Finalmente, en el caso de Oceanía sucede algo interesante, ya que Australia se juega su pase con las selecciones asiáticas, dejando el camino libre para Nueva Zelanda, que desde 2008 ha disputado 23 partidos de clasificación para los mundiales y ha ganado 20.

Aun así, los peces gordos del futbol han conquistado los 21 títulos del Mundial hasta ahora, con doce triunfos para Europa y nueve para Sudamérica. Más aún, ningún equipo de otra región del mundo ha llegado a la final en toda la historia de las copas mundiales.

Aunque no está claro todavía qué naciones y asociaciones futbolísticas serán las favorecidas por el torneo de 48 equipos, la FIFA se apuntala como la gran beneficiada.

Ganancias

Con la Copa Mundial de Rusia 2018 la Federación obtuvo ganancias de más de seis mil millones de dólares. En aquella ocasión, poco más de tres mil 500 millones de personas vieron el certamen, lo que equivalía a la mitad de la población mundial. Dichos números fueron obtenidos con un torneo de 32 equipos.

Con Catar el organismo obtuvo siete mil 500 millones de dólares solamente con los acuerdos comerciales. En esta ocasión, además, fue más común que los partidos se extendiesen más allá de los 100 minutos. Incluso la final entre Francia y Argentina tuvo que definirse en una tanda de penales. “En Catar ha sido masivo y seguro que, en el próximo Mundial en Norteamérica, será mucho mayor”, señaló Infantino a finales del mes pasado.

La FIFA organiza sus finanzas a partir de ciclos de cuatro años, centrados en las copas mundiales. Para el próximo periodo que culmina con Norteamérica 2026 anticipa facturar alrededor de once mil millones de dólares. El aumento está relacionado con la participación de otras 16 selecciones en la Copa del Mundo. “Tendremos 48 equipos, tres países organizando el Mundial, más partidos, más emisiones, más entradas. Y hay que considerar que en Norteamérica hay grandes estadios. Estamos seguros de que el futbol va a explotar en Norteamérica”, agregó.

Aunque el nuevo formato se propuso con la intención de que otros países puedan desarrollarse futbolísticamente y aun cuando muchos de los pormenores siguen sin definirse, la FIFA ya firmó contrato por los derechos audiovisuales de sus partidos con la cadena estadunidense Fox, es decir, ya inició la comercialización de Norteamérica 2026.

Estados Unidos, área de oportunidad

Las inversiones de las grandes cadenas y corporaciones estadunidenses respecto del futbol internacional sugieren que durante la siguiente década se transformará el panorama futbolístico en el país vecino. En 2021, La Liga española firmó un acuerdo histórico con Disney para que el gigante norteamericano se convirtiera en su socio deportivo, a través de su canal ESPN. El contrato le garantizó al futbol español 175 millones de dólares anuales hasta 2029. Además, ESPN tiene los derechos para transmitir los partidos de la Bundesliga, Serie A, FA Cup, EFL Championship, Carabao Cup y Eredivisie. Por su parte, la Premier League consiguió alargar su contrato con la cadena NBC hasta 2028, obteniendo 450 millones de dólares anualmente. Asimismo, Apple se convirtió en socio de la MLS estadunidense, obteniendo los derechos de la liga hasta 2033. A esto falta agregar los contratos que vendrán para el Mundial de 2026.

Ganancias de la FIFA en copas mundiales

(en millones de dólares)

Corea/Japón 2002 Mil 600

Alemania 2006 Dos mil 600

Sudáfrica 2010 Cuatro mil 200

Brasil 2014 Cuatro mil 800

Rusia 2018 Seis mil 400

Catar 2022 Siete mil 500

Fuente: FIFA