EL AGRIDULCE RETORNO DE NADAL

“No merezco retirarme así”.

Esaú Sánchez
Deportes
RAFA NADAL

El 2 de enero marcó el regreso de Rafael Nadal al tenis, luego de vivir casi todo 2023 lidiando con una lesión de cadera que lo hizo perder en el Abierto de Australia del año pasado: su ausencia lo hizo caer hasta la posición mundial número 672, en lo que admitió fue el año más complicado de su carrera profesional.

Su retorno le supo bien en la medida en que inició con una victoria de 7-5, 6-1 ante Dominic Thiem en Brisbane.

Aunque nervioso, el triunfo demostraba que estaba listo para jugar con buen nivel: “Sales a la cancha con más nervios que los usuales debido a que estás al final de la recuperación y por dentro sabes que puede ser un desastre: eso me preocupaba”, relató el español.

No obstante, la sonrisa le duró poco y en los cuartos de final el ganador de 22 Grand Slams, además de solicitar un tiempo fuera médico en el tercer set, perdió con un marcador de 5-7, 7-6 (6) y 6-3 ante Jordan Thompson. “No jugué mal, pero estuve a un punto de distancia”, lamentó.

Nadal detalló que la molestia que lo llevó a pedir el tiempo fuera, aunque proveniente de un lugar semejante, no era la misma que lo sacó de las canchas en 2023: se trataba de un tema muscular y, en todo caso, tenía esperanzas de que fuera solamente fatiga. “Muchas cosas pueden estar pasando en un cuerpo como el mío después de un año sin jugar tenis. Con suerte es solo eso: músculo sobretrabajado. Si esa es la cuestión, perfecto”, agregó.

Aunque Nadal estaba dispuesto a volver al mismo torneo que lo despidió en 2023, a través de un comunicado informó que no podría participar en el Abierto de Australia y que volvería a España para tratarse.

“Durante mi último partido de Brisbane tuve un problema con un músculo que me tuvo preocupado. Al llegar a Melbourne pude realizarme una resonancia y tengo un microdesgarro muscular, aunque no en la misma parte donde tuve la lesión. Eso último es buena noticia”, puntualizó.

El reporte iba acompañado de una triste confesión: “No estoy preparado para competir al máximo nivel de exigencia”.

Naturalmente, estas afirmaciones hechas a principios de año ya ponen sobre la mesa la participación de Nadal en el resto de los certámenes de 2024.

Con el Abierto de Australia, será el cuarto gran torneo de tenis que se pierde desde enero de 2023 y sumaría 15 Grand Slams en los que se ha dado de baja por lesión o por enfermedad.

El español mantiene la esperanza de participar y coronarse en el Roland Garros. “Como siempre, mi objetivo es volver a estar en mi mejor nivel en tres meses”, indicó el 7 de enero.

Pero, ¿será eso posible o será este el año de su retiro definitivo del deporte profesional?

Eterno retorno

El 18 de enero de 2023 una lesión en el soas ilíaco de su pierna izquierda llevó a Nadal a perder ante Mackenzie McDonald y a retirarse del Abierto de Australia. Lo que el equipo técnico del español anunció primero como una pausa de cuatro semanas, se convirtió en once meses de ausencia.

Todavía en mayo pasado Nadal anunció que no se estaba recuperando como a él le hubiera gustado: “Se me hace imposible estar en Roland Garros, después de tantos años sin faltar a la cita. Pero creo que no me merezco terminar así, en una rueda de prensa”, agregaba.

A principios de junio se sometió a quirófano para tratar la cadera, pero le tomó más de un mes recuperarse. “Abrieron y vieron que lo que había era más delicado de lo que se pensaba. Se hicieron pruebas y resonancias, pero parece que no se vio lo que era realmente. El tiempo de recuperación ha sido más largo del esperado”, detalló Carlos Moyá, extenista y entrenador de Nadal.

Cuando el ganador de 22 Grand Slams ya había anunciado su regreso para Brisbane, su entrenador insistió en la importancia de tener un entrenamiento progresivo: “Para ir alcanzando tu mejor nivel, las dificultades tienen que ir aumentando; es como un videojuego: puedes pensar que estás jugando muy bien, pero te pasan al último nivel y te eliminan en dos minutos”.

De hecho, Moyá confesó que en muchas ocasiones pensó que Nadal ya no volvería a las canchas, a pesar de sus intenciones claras: “Entrar al quirófano es el último clavo ardiendo al que te agarras para intentar volver y retirarte en la pista. Sabiendo esos riesgos, Nadal lo ha intentado porque era la única manera que tenía para volver. Pero cuando pasas por una operación como esta…”

Según compartió, preguntas como “¿responderá el cuerpo?” o “¿será capaz de aguantar las cargas?” complican los entrenamientos y, en todo caso, oscurecen el panorama de torneos como Brisbane, donde simple y sencillamente el cuerpo de Nadal dijo “basta”.

El español parece tener la intención de volver para despedirse del tenis dentro de las canchas, como lo hizo Roger Federer en septiembre de 2022, luego de jugar con el propio Nadal en la Copa Laver de Londres.

Al respecto, Moyá señaló que realmente pocos tenistas han podido retirarse como han querido, pues “nadie puede decir que el deporte sea justo. Dejar un deporte que has hecho toda tu vida, que engancha por esa adrenalina tan especial, es muy complicado. Nadal no quiere cerrar esa puerta. Si todo va bien y aguanta, ¿por qué no seguir? Si disfruta, se lo pasa bien y es lo que le gusta hacer, ¿por qué no?”

A pesar del resultado de Brisbane, Nadal se mantiene positivo, acompañado por su familia, su equipo técnico y sus aficionados que esperan con solemnidad que regrese a los circuitos de arcilla, su suelo predilecto.

La cuestión, además de su necesaria recuperación, será si el nivel le alcanza para competir con jóvenes como Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, o con el mismísimo astro del tenis mundial, Novak Djokovic. “Todos seguimos siendo positivos con la evolución de la temporada”, declaró Nadal el domingo 7.