Estampida en partido de fútbol deja 12 muertos en El Salvador

En 2004 sucedió un hecho similar donde se vieron involucrados aficionados del Alianza.

Redacción
Deportes
EL SALVADOR-ESTAMPIDA
Foto: AP

San Salvador, 21 de mayo. Este domingo, una multitud de aficionados enardecidos derribaron la puerta de acceso al negarles la entrada al estadio en un partido de la liga salvadoreña, provocando una estampida que dejó 12 muertos y decenas de personas lesionadas, según reportes de las autoridades y testigos que presenciaron los hechos.

La avalancha se produjo cuando aficionados derribaron uno de los portones de ingreso durante el encuentro entre el Alianza y el FAS disputaban la noche del sábado, donde se jugaban la vuelta de los cuartos de final de la primera división en el estadio Cuscatlán, el cual se encuentra situado al sur de la capital salvadoreña.

“El partido estaba programado para las 7.30 de la noche (del sábado), pero cerraron el portón a las siete y nos quedamos fuera con los boletos en la mano”, señaló José Ángel Penado, aficionado del Alianza. “La gente se enojó. Todos pedíamos que nos dejaran entrar, pero no, y derribaron el portón”, añadió.

El director general de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza Chicas, confirmó que fueron 12 las víctimas que dejó la avalancha: nueve en el estadio y tres más que en los centros hospitalarios.

“Fue una noche de terror, nunca pensé que me pasaría esto, pero afortunadamente yo solo tengo algunos golpes... pero no todos corrieron mi suerte”, dijo Tomás Renderos, otro aficionado del Alianza, al salir de un hospital donde recibió atención médica.

El encuentro se suspendió a los 16 minutos del primer tiempo, cuando el marcador estaba 0-0, fue entonces que los aficionados en las gradas empezaron a pedir frenéticamente auxilio a los afectados.

Por cadena nacional, fueron transmitidas imágenes en vivo de la estampida que derribó el portón del sector general, permitiendo que decenas alcanzaran a llegar al terreno de juego donde fueron atendidos por los cuerpos de socorro.

“El Salvador está de luto”, señaló la secretaría de prensa del presidente salvadoreño Nayib Bukele.

El director de Protección Civil, Luis Amaya, declaró que durante el momento más álgido de la emergencia fueron atendidas 500 personas, de las cuales 88 fueron trasladadas a distintos hospitales.

Detalló que entre las emergencias hubo crisis de ansiedad, rasguños, lesiones, traumatismos leves , medianos y algunos severos. “Estos últimos son los que todavía siguen ingresados y son pocos. La mayoría han sido dados de alta”, agregó.

“Quisiera transmitir mi más sentido pésame a los familiares y amigos de las víctimas que han perdido la vida en los trágicos incidentes que tuvieron lugar en El Salvador”, expresó el presidente de la FIFA Gianni Infantino en un discurso pronunciado el domingo ante la Organización Mundial de la Salud en Ginebra.

Asimismo, Bukele dijo en su cuenta oficial de Twitter que se realizará una investigación exhaustiva y que lo ocurrido en el estadio no quedará en la impunidad.

En un comunicado de prensa, la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el caribe de Futbol (CONCACAF) se solidarizó con las víctimas y dijo que “apoyará todo esfuerzo encaminado a esclarecer los sucedido y a implementar medidas que logren evitar este tipo de incidentes en un futuro”.

Tras el lamentable suceso, el estatal Instituto Nacional de los Deportes (INDES) dio por terminado el convenio de cooperación económica por cinco años con la Primera División de Fútbol Profesional y dijo que dará ayuda a las familias de los fallecidos para solventar los gastos fúnebres.

“La PNC (Policía Nacional Civil) y la FGR (Fiscalía General de la República) realizarán una investigación exhaustiva de esta tragedia que manchó la historia del deporte en el estadio Cuscatlán. Todos serán investigados: equipos, directivos, estadio, boletería, liga, federación, etc. Sean quienes sean los culpables, no quedarán en la impunidad”, dijo Bukele.

Por otro lado, Pedro Hernández, presidente de la primera división, enfatizó que “la información recabada preliminarmente apunta a que la estampida se produjo cuando aficionados derribaron el portón de acceso al sector general”.

Este sector estaba asignado exclusivamente para los aficionados del Alianza, conjunto que jugaba de local y que esa noche administraba el estadio, propiedad de una empresa privada.

“Vamos a investigar desde la venta de boletería, los ingresos al estadio, pero especialmente de la zona sur; dónde y por qué sólo se abrió un portón, vamos a investigar esas responsabilidades penales”, dijo Arriaza Chicas.

El jefe policial dijo a los periodistas que: “Preliminarmente hemos encontrado que hubo sobresaturación de venta electrónica”.

Explicó que en cada acceso al estadio habían oficiales de la policía para apoyar a los organizadores del evento y aseguró que “se le recomendó a las autoridades que abrieran el otro acceso al sur, pero ellos no quisieron y esas son parte de las investigaciones”.

Además, se supo que las ambulancias que llegaron al estadio tuvieron problemas para entrar debido a que varias personas obstaculizaron el paso.

“No podemos dejar de lamentar y condenar que algunas personas inescrupulosas, en lugar de colaborar, impidieron el paso a los socorristas y ambulancias. Esto es repudiable”, dijo el ministro de Gobernación Juan Carlos Bidegain.

En tanto, familiares de los fallecidos continuaban llegando al estatal Instituto de Medicina Legal de San Salvador para el reconocimiento de ley y que les entregaran los cuerpos para su sepelio.

Este lamentable suceso en Cuscatlán recordó otro lamentable en El Salvador, ocurrido el 7 de marzo de 2004 en el estadio Jorge “Mágico” González, cuando debido a un mal manejo de la pólvora en la tribuna popular, se produjo una explosión, quitándole la vida a un aficionado, mientras que ocho más resultaron heridos, en un partido entre Alianza y el hoy extinto equipo de San Salvador.