Mónica Rodríguez, Jesús Hernández, Arnulfo Castorena, Amalia Pérez, Diego López o Eduardo Ávila son nombres que parecen comunes pero que no se olvidarán: quedaron inscritos en la historia del deporte en México.
Junto con un gran grupo de paraatletas de nuestro país (60 en total; 31 mujeres y 29 hombres) llegaron a Tokio orgullosos de participar en unos Juegos Paralímpicos, pero también con el objetivo de poner en alto el nombre de México en el deporte paralímpico y lo lograron.
Tenían en mente dos retos prioritarios: alcanzar la medalla de oro número 100 y la 300 en total en la participación tricolor en estas justas veraniegas.
El objetivo se alcanzó.
Primera meta
Mónica Rodríguez y su guía Kevin Aguilar permanecerán en la memoria de los mexicanos al alcanzar, con su triunfo en los mil 500 metros en la categoría T11, la presea dorada número 100 para nuestro país.
Por si ello fuera poco la originaria de Zapotlán, Jalisco, estableció un récord mundial con un tiempo de 4:37.40 para consagrarse como campeona paralímpica luego de ser en 2019 campeona mundial en Dubai y Parapanamericana en Lima.
No sobra decir que el deporte paralímpico mexicano es una de las grandes potencias latinoamericanas, como quedó de manifiesto en Tokio, pero resalta el atletismo, la disciplina más exitosa para México en los Paralímpicos con más de 200 preseas.
La natación es el segundo deporte que más medallas aporta en triunfos mexicanos, por lo que no es casualidad que esta disciplina tenga la distinción de haber logrado otra de las metas.
La 300
En efecto, el 31 de agosto quedó marcado como una de las fechas más importantes en la historia paralímpica mexicana al alcanzarse las 300 medallas en doce participaciones desde Toronto 1976.
En la prueba de 50 metros pecho el tapatío Arnulfo Castorena, a sus 43 años, se consagró una vez más como medallista de oro paralímpico.
Ganó la competencia para colgarse una nueva presea dorada, toda vez que en Atenas 2004 y Sídney 2000 también salió victorioso.
A lo largo de su carrera paralímpica Arnulfo ha ganado un total de seis medallas: tres de oro, dos de plata y una de bronce.
Fue en esa misma prueba que Jesús Hernández, quien llegó tres segundos después en la tercera posición, logró la medalla 300 para México, que a su vez fue su segundo galardón paralímpico en Tokio, donde conquistó previamente el oro en los 150 metros combinado SM3.
De leyenda
Amalia Pérez, paraatleta legendaria en levantamiento de pesas, logró el primer oro en Japón en la categoría de 61 kilogramos.
La reina dorada se convirtió en tetracampeona paralímpica luego de obtener por cuarta vez consecutiva la medalla de oro en powerlifting: Beijing 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020, además de seis ediciones en fila subiendo al podio, ya que ganó plata en Sídney 2000 y en Atenas 2004.
Este triunfo despejó cualquier duda de que Amalia es una de las atletas paralímpicas mexicanas más exitosas en la actualidad, con una trayectoria de 30 años en halterofilia, 21 de ellos en paralímpicos.
Juventud y experiencia
El atleta veracruzano de 22 años José Rodolfo Chessani se llevó la prueba de los 400 metros categoría T38 con un tiempo de 49.99, estableciendo récord de área para así conseguir la quinta medalla de oro tricolor en Tokio.
También en el atletismo llegó la primera plata para México en estos Juegos Paralímpicos, a través de Gloria Zarza Guadarrama. La atleta de 37 años conquistó el segundo lugar en la final de lanzamiento de bala categoría F54 con un lanzamiento de 8.06 metros, su mejor marca personal.
Rosa María Guerrero, atleta nacida en Mazatlán, Sinaloa, conquistó la presea en el lanzamiento de disco en la clase F55, donde con su mejor lanzamiento obtuvo una marca de 24.11 metros.
Juan Pablo Cervantes, por su lado, consiguió también presea de bronce en 100 metros en la modalidad en T54 con un tiempo de 13.87.
Estos triunfos confirman al atletismo como la disciplina mayormente galardonada para México en Juegos Paralímpicos.
Natación
La natación, segundo deporte más laureado en paralímpicos, no se quedó atrás. Fabiola Ramírez fue la primera medallista mexicana en Tokio al lograr bronce en 100 metros dorso de la clase S2. La emoción se desbordó por el tercer lugar entre Fabiola y la china Feng Yazhu, que se definió en los últimos metros y con una diferencia de tan solo 50 milésimas de segundo a favor de la mexicana.
En tanto, el abanderado mexicano Diego López alcanzó la gloria en estos Juegos Paralímpicos al consagrarse en los 50 metros libres en la categoría S3.
Fue la segunda medalla para Diego en Tokio, ya que también ganó el bronce en los 50 metros dorso S3 y se unió a Jesús Hernández en conseguir dos medallas en estos juegos. El veracruzano de 26 años, además de ser monarca paralímpico, también es campeón mundial de la prueba en la edición celebrada en la Ciudad de México en 2017, título que revalidó en Londres en 2019.
Nely Miranda, a sus 49 años, consiguió bronce en los 50 metros pecho SB3, su cuarta medalla paralímpica tras dos oros en Beijing 2008 y un bronce en Río 2016.
Judo
Eduardo Ávila Sánchez Judoman consiguió un bronce en -81 kilos categoría B3. El capitalino es medalla paralímpica por cuarta edición consecutiva tras los oros en Río 2016 y Beijing 2008, además de un bronce en Londres 2012.
Durante su brillante carrera, Ávila también se ha hecho acreedor al Premio Nacional del Deporte y al Premio Nacional al Mérito Deportivo.
Lenia Ruvalcaba, la judoca de Guadalajara, se presentó en Tokio con el objetivo de sumar una nueva medalla para el equipo de México y en el terreno personal. Consiguió su tercera medalla después de las obtenidas en Pekín 2008 (plata) y en Río de Janeiro 2016 (oro).
Es así que, independientemente de las medallas, todos y cada uno de los 60 representantes de nuestro país en Tokio nos siguen enseñando que ser mexicano significa una lucha permanente, no contra nadie sino por hacer una historia deportiva mexicana llena de éxitos y victorias.