Fue durante la segunda mitad del siglo XX cuando el pensador francés Michel Foucault hizo un llamado al uso de la imaginación para renovar la política. Casi 50 años después de que el autor de clásicos como Vigilar y castigar o Las palabras y las cosas hiciera su exhorto, sus palabras no pierden vigencia.
La ficción es una arena donde todo es posible. Y eso lo sabe el periodista Carlos Moncada Ochoa (Hermosillo, 1934), quien en su nueva obra echa mano de la novela para refrescar el análisis político por medio de la literatura.
¿Qué sucedería si un conjunto de gobernadores sonorenses realizaran una suerte de cónclave para delinear el perfil del candidato idóneo de cara a las elecciones del 6 de junio próximo? Sobre esa base se sostiene Los ex gobernadores dan línea (Sonora Queherida).
“Mi tendencia es tomar la política en serio, pero no con rigidez ni solemnidad”, advierte Moncada Ochoa en entrevista. Añade que su interés era construir una obra con sarcasmo e ironía. “La particularidad de este relato es que la única puerta a la imaginación se abre al momento de traer del otro mundo a los exgobernadores fallecidos”.
El tricolor como instituto político está casi en la lona. Necesita hacer acopio de recursos, inteligencia y sabiduría para renacer. Es así como políticos vivos y muertos, entre los que destacan el general Abelardo L. Rodríguez, Álvaro Obregón Tapia, Ernesto Lucas Hopkins, Samuel Ocaña, Manlio Fabio Beltrones, Eduardo Bours Castelo, Guillermo Padrés Elías o Rodolfo Elías, entre otros, intercambian a través de una inédita reunión opiniones sobre lo que necesitan hacer para recuperar algo del territorio perdido a causa de una larga e histórica cadena de errores.
Carlos Moncada Ochoa es un experimentado periodista que a lo largo de los años se ha dedicado a hacer la crónica política de su estado. Comenzó a reportear en 1953 en el Diario del Yaqui. Desde entonces no deja de investigar y publicar. “Prácticamente conocí a todos los personajes de los que hablo en el libro y sé identificar su comportamiento y carácter”, reconoce.
Por medio de las intervenciones de cada uno desarrolla buena parte de la historia reciente de Sonora. “Por increíble que parezca casi todo lo que se cuenta es real. Si digo que en la sede del PRI estatal había una alberca es porque así era. Los sucesos a los que me refiero son verdaderos”.
Escrito en tono de farsa, a través del volumen se filtran reproches y ajustes de cuentas entre unos y otros. Con desenfado el narrador exhibe a una clase política que hoy luce antigua y, en más de un sentido, anquilosada.
Autor de La sucesión política en Sonora y Días en el poder el periodista no niega que un libro como el que ahora publica solo es posible tras años de estudiar y conocer a los aludidos. “Durante muchos años cubrí el Palacio de Gobierno y conozco sus mañas”.
Argumenta que hoy todavía es necesario hablar de la cultura política heredada por el PRI ya que los sonorenses, y los mexicanos en general, vivimos bastantes años bajo el manto de ese partido. “Los patrones con los que juzgamos lo que está bien o mal están marcados por el PRI y en un porcentaje muy pequeño por el PAN. Quienes no tragan a López Obrador y dicen que no le ven el empaque de otros presidentes es porque lo comparan con individuos que se creían superiores”.
Contraste de épocas
En Los ex gobernadores dan línea Moncada Ochoa contrasta el ejercicio de la política dura del siglo XX con la actual, cuando las alianzas entre partidos de ideologías o proyectos opuestos son cosa de todos los días. De hecho los exgobernadores del tricolor enfrentan el reto de encontrar a un aspirante que no encaja en el molde tradicional.
“Sin darse cuenta los exgobernadores al describir a su candidato ideal están refiriéndose a Alfonso Durazo, el aspirante de Morena. Gracias a la escritura y a la ficción he podido hacer puntualizaciones sobre la historia sonorense y alrededor de las polémicas que han envuelto a cada uno de los personajes”, explica.
Para el periodista el ejercicio ha sido tan interesante que ya trabaja en una secuela que espera publicar en julio, una vez que se conozcan los resultados de las elecciones. “Por ahora estoy haciendo recortes y copias de documentos; espero ponerlo en circulación una vez que tengamos nuevo gobernador”, adelanta.
Frente a los comicios del próximo 6 de junio el periodista asevera que la situación es confusa. “Desde el gobierno federal se apoya a Durazo, mientras que a nivel local se promueve a Ernesto Gándara, quien ya va por su tercera candidatura”.
Al hacer un balance de la gestión de la actual gobernadora, Claudia Pavlovich, el escritor hace un juicio equilibrado. “Tuvo algunos aciertos. Trajo inversión y como candidata fue apoyada por Manlio Fabio Beltrones, quien fue su inspirador. Incluso por sugerencia suya llevó a Rafael Macedo de la Concha como asesor en materia de seguridad, aunque pronto desapareció del estado”.
En todo caso quien llegue al poder deberá atender problemas urgentes producto del impacto de la pandemia. “Quien venga necesitará reactivar la economía y fortalecer la educación, ambas áreas fueron muy maltratadas por el coronavirus. El próximo gobernador deberá manejar el presupuesto con más integridad y atender el tema del agua, que sigue siendo un pendiente serio”.