LA VIDA DESPUÉS DEL ATAQUE

Federico González
Cultura
Vida después del ataque

Salman Rushdie. Cuchillo. Random House. Trad. Luis Murillo Fort. 207 pp.

La primera visita no familiar que recibió Salman Rushdie (Bombay, 1947) luego del ataque que sufrió el 12 de agosto de 2022 a manos de un joven fanático de Nueva Jersey fue de su agente, Andrew Wylie, conocido como “El Chacal”.

Todavía convaleciente, el autor de Los versos satánicos reconoció su duda sobre si podría volver a escribir. Sin vacilar, su representante respondió: “Antes o después escribirás sobre todo esto, claro”.

Casi dos años más tarde de aquella plática se publica Cuchillo, el testimonial a través del cual Rushdie cuenta su experiencia tras el atentado ocurrido en Chautauqua, un poblado ubicado en Nueva York. Como se sabe, el 14 de mayo de 1989 el Ayatolá Jomeini decretó la fatua sobre el escritor por su libro Los versos satánicos, del cual su agresor, hay que decirlo, a lo mucho leyó dos páginas según una entrevista concedida al New York Post. Desde entonces sobre su figura pesa una condena con la que ha tenido que aprender a vivir.

A diferencia de Joseph Anton, su primer ejercicio autobiográfico, Rushdie esta vez no toma distancia y utiliza la primera persona para el relato. No podía ser de otra manera, argumenta en el libro. Cuenta su llegada a las instalaciones de la universidad donde daría la plática, reconstruye el ataque y una larga y dolorosa recuperación. Si bien al narrador se le asocia con el realismo mágico, en esta ocasión el realismo es brutal, tal vez demasiado descriptivo a veces, pero sobre todo honesto.

¿Vuelta de página?

El autor asume que para continuar con su trabajo como escritor necesitaba mirar de frente al ataque. Un año después regresa al lugar de los hechos y no solo eso, sino que además visita (por fuera) la cárcel donde está recluido el aspirante de homicida.

Al mismo tiempo reconoce que los gastos no han sido pocos. De modo que no es extraño suponer que Cuchillo responda a una cuestión económica, lo cual no está mal, desde luego. Incluso es posible que sea su segundo libro más vendido después de Los versos satánicos. Por lo pronto ya está nominado al National Book Award.

En cualquier caso, estamos ante una aproximación a la intimidad de uno de los escritores más importantes de su época. Habla de la venganza, del amor y del humor, de su fragilidad ya no solo por el atentado, sino también ante la enfermedad. Durante el proceso de escritura murió su amigo Martin Amis, pero también tuvieron problemas de salud serios Paul Auster —hoy ya sabemos que en su caso la cosa no terminó bien— y Hanif Kureishi —quien se encuentra en recuperación.

¿Se puede pasar la página tras un ataque como el sufrido por Rushdie?, esa es la pregunta que ronda la lectura y cuya respuesta es incierta. Quizá, supone el mismo autor, solo se pueda si se asume “aceptar la realidad y seguir avanzando por esa realidad”.

Otros libros de Salman Rushdie son Hijos de la medianoche y Victoria City.

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