¿Quieres adquirir piezas de arte por primera vez, pero no sabes dónde ni cómo? Del 6 al 9 de febrero Banco Azteca patrocina la quinta edición de la feria que rompe los esquemas de la compra y venta del arte al promover un vínculo genuino y sin intermediarios entre el coleccionista y el artista.
Durante cuatro días los interesados pueden acceder en los jardines de Campo Marte a una selección de obras con precios desde dos mil 500 pesos, elaboradas por 180 artistas de México y el mundo, incluidas algunas piezas de Pedro Friedeberg, el artista invitado de este año.
Al respecto, María Laura Medina de Salinas, presidenta de México Territorio Creativo (MXTC) y de Design Week Mexico (DWM), felicitó a BADA por “consolidarse como un referente en la Semana del Arte” y por ser un espacio que logró “transformar la relación entre los artistas y el público, llevando el arte a nuevas audiencias”.
Medina reconoció que “el arte permite ver el mundo desde nuevas perspectivas”, por lo que para Grupo Salinas es un honor participar en estas iniciativas a través de Banco Azteca, ya que “apoyar el talento mexicano es una inversión en el futuro del país, pues la creatividad es la base de la innovación y el progreso”.
Recordó que por segundo año consecutivo los finalistas de ÍCARO, el programa que le da a los emprendimientos creativos “las herramientas para que sus proyectos sean sostenibles a largo plazo”, exhibirán y venderán sus innovadoras propuestas de diseño en el festival.
Sin pretensiones
En la inauguración, Ana Spinetto, directora fundadora del festival de origen argentino, mencionó que BADA llegó a “revolucionar el mercado del arte” al poner al alcance de todos lo que antes “era solo para millonarios”.
El festival posibilita que los artistas puedan autogestionarse y sean ellos —y no los galeristas o vendedores de arte, aquellos que por mucho tiempo decidieron “qué cosas eran buenas y qué malas”— los encargados de vender sus piezas, razón por la que el público encontrará costos más accesibles, “libres de precios inflados por las comisiones”.
Si para vender una obra es necesario hablar de ella, “¿quién mejor que el artista para promocionarla?”, aseguró Spinetto, pues es el artista quien “la creó y sabe las técnicas utilizadas”.
En el stand de ÍCARO, proyecto impulsado por Arte & Cultura del Centro Ricardo B. Salinas Pliego, DWM y Banco Azteca, se aprecia el trabajo de los cinco finalistas de la generación 2024: Fibra Hermano Maguey, Prannus, Kanak Studio, Hiato Creativo y Merakia.
Las piezas resultantes van desde lámparas peludas hechas de fibras naturales, pasando por otras de cristal en colores pastel y formas curvas, taburetes ovalados, piezas ornamentales finamente tejidas, utensilios de cocina como vajillas, tablas para picar, molcajetes, porta inciensos y hasta macetas y floreros.
Las cinco marcas finalistas pudieron ser parte de BADA gracias a los beneficios del programa ÍCARO, comprometido en fortalecer su visibilidad y posicionamiento estratégico en el mercado nacional.
Así que si estás interesado en participar y aprender sobre cómo fortalecer y hacer crecer tu marca o emprendimiento creativo, todavía estás a tiempo de participar: la convocatoria 2025 está abierta y seguirá vigente hasta el 18 de febrero.
![Apoyo a artistas](https://tvazteca.brightspotcdn.com/dims4/default/eda4630/2147483647/strip/true/crop/1920x1080+0+0/resize/928x522!/format/webp/quality/90/?url=http%3A%2F%2Ftv-azteca-brightspot.s3.amazonaws.com%2F27%2F31%2Ff2c519614e3aa2e6d6743df46919%2Fbada2.jpg)
Arte para todos
Como solo sucede en BADA, los posibles compradores pueden dialogar directamente con los creadores de obras de su agrado para conocer sus procesos creativos y saber las historias detrás de cada pieza.
Vértigo platicó con Ilan Weiss, autor de piezas de gran formato en las que se observan paisajes y rostros hechas con una técnica que él mismo inventó.
A partir de sus fotografías Weiss desarrolló una manera de transformarlas en pinturas a través de acrílicos, dando como resultado un híbrido interesante. “Las fotos que tomo son desde mi celular, vuelvo la fotografía digital una pintura”, mencionó el artista.
Por su parte, autora de obras llenas de movimiento en las que aparecen personajes apenas esbozados, casi de manera accidental, Paloma Rdz Prendes nos contó que ese efecto sucede debido a su propio proceso de creación. “Comienzo trabajando con manchas enormes, a veces con ocres, algo de negro, quizá, y voy girando el cuadro hasta que encuentro las formas, hasta que las formas salen del cuadro”.
Emmanuel Meneses, quien se describió a sí mismo como “un niño que no quiere madurar y un adulto excéntrico que desea encontrar un medio de expresión auténtico”, presentó una serie de obras y esculturas llenas de texturas y color. “Me gusta lo burdo del óleo y de la espátula, pero también lo sutil del pincel”, aseguró. Sus piezas mezclan la pintura clásica con un toque de humor, por lo que en sus pinturas puedes encontrar unos muñecos de playmobil perdidos en un paisaje inglés del siglo XIX, o el autorretrato de Vincent van Gogh con la mirada pixeleada.
![ÍCARO](https://tvazteca.brightspotcdn.com/dims4/default/05ea8ae/2147483647/strip/true/crop/1920x1080+0+0/resize/928x522!/format/webp/quality/90/?url=http%3A%2F%2Ftv-azteca-brightspot.s3.amazonaws.com%2F72%2F59%2Fb165816b4b03a0cf782ccbf14cae%2Fbada3.jpg)
Hubo también un stand dedicado a las latas, muy a la Warhol. “Something / Anything”, de Álvaro Aguilar, gira en torno de una colección de latas que inició con su primo en los ochenta y que, al ser intervenidas, recontextualizan algunos iconos del consumismo. “Mi trabajo tiene que ver con la relación entre el objeto, la imagen, el soporte y el color. Me gusta recordar que la pintura también es un objeto”, declaró.
Si no te quieres perder la edición del próximo año te invito a estar pendiente del programa de la Semana del Arte que se realiza las primeras semanas de febrero y a animarte a visitar BADA, donde podrás encontrar y adquirir piezas de tu interés sin tener que ser millonario.
Maestro de la perspectiva
El invitado de honor de este año es Pedro Friedeberg, reconocido artista cercano al surrealismo y al arte conceptual, quien se volvió un referente del arte contemporáneo en México al jugar con las simetrías y la repetición de elementos inusitados como sillas, manos, pájaros y casi cualquier cosa que esté en el imaginario.
“Mi obra es todo lo contrario al minimalismo”, declaró el creador.
En su stand exhibió obra estampa y obra gráfica, una serie de piezas fieles al estilo alucinante del autor hechas con tres técnicas distintas: el grabado, elaborado sobre placas de metal; la serigrafía, que imprime color por color sobre pantallas de seda; y la gráfica digital, obras realizadas con ayuda de la tecnología.
Además, por tan solo 800 pesos estuvo a la venta un libro del artista editado por Sexto Piso, en el que Friedeberg trabajó durante diez años. Aterbil ogolatac —“libreta catálogo” escrito al revés— es un libro lleno de dibujos y pensamientos muy al estilo del autor, que presenta de manera laberíntica la variedad de intereses lúdicos del artista.
Nos toca apoyar
Por quinto año consecutivo Banco Azteca lanzó la convocatoria Arte para todos, un concurso que busca descubrir y apoyar a cinco jóvenes artistas emergentes: Andrea Alfaro, Jessica Hernández, Yunuen Moroni Penagos, Tinku y Gilda Medina fueron los beneficiados de esta edición.
Como reconocimiento a su trabajo la institución financiera cubrió el costo total de su stand para impulsar su talento y que su obra pueda llegar a más personas.
Elena Alti, directora de Marketing de Grupo Salinas, mencionó que apoyar a estos jóvenes tiene que ver con el objetivo de Banco Azteca: “Hacer que nos vaya bien a todos”. Además, apuntó que la institución continuará promoviendo estos proyectos porque para el banco “el arte es una herramienta de transformación que genera oportunidades y construye comunidad”, así como “un vehículo para la prosperidad y el florecimiento de la economía”.
Para Yunuen, cuya obra sensorial y abstracta se basa en los patrones que hay en los fractales y está llena de colores basados en la naturaleza, ser apoyada por Banco Azteca ha sido una “experiencia muy enriquecedora”, pues le brindaron “mucho apoyo y difusión”, razón por la que se confesó muy afortunada.
Tinku, quien trabaja con esténcil y gusta de jugar con múltiples capas en sus pinturas, mencionó que para él era importante estar ahí, en BADA, y poder compartir el espacio con otros artistas “es una experiencia linda; es contar con otra gente sin la intermediación que muchas veces tienen las instituciones culturales; se siente todo muy orgánico”.