Esther Seligson. Narrativa reunida. Fondo de Cultura Económica. 869 pp.
Esther Seligson (Ciudad de México 1941-2010) es una de las narradoras más originales de la literatura mexicana. Al margen de sus estudios de Letras Hispanoamericanas, profundizó en las culturas china, india e israelí. Fue una mujer apasionada por los viajes, la literatura, los mitos y el conocimiento. Su obra entera intenta aprehender la fugacidad de la vida, desde una perspectiva que va más allá de lo concreto.
Los temas recurrentes en su producción son los sueños, la iluminación como intensidad de la experiencia, el límite de la existencia, el tiempo, el lenguaje y la espiritualidad. Dicho esto, la publicación de Narrativa breve es un acontecimiento que nos asoma a una autora cuya literatura es una auténtica bocanada de aire fresco ante un espectro donde abunda el realismo sin cortapisas.
Inagotable
El volumen inicia con un prólogo de Geney Beltrán, donde leemos: “Seligson lanza los poderes de la prosa hacia el universo de los apegos y las pasiones, esa parcela esencial que lo mismo nos eleva hasta el sol del éxtasis como a la oscura desolación”.
El libro parte con lo último que publicó Todo aquí es polvo (2010) y tiende un puente hasta Tras la ventana de un árbol (1969), su primer libro de relatos. En conjunto, su narrativa trasciende los localismos, que los hay sin duda, para apuntar más alto. La escritora se vale del simbolismo para dar a su obra más de un significado.
Ya sea a través del cuento, la novela o el aforismo, Seligson habla al subconsciente, a aquellas capas que están en el territorio de lo subterráneo de la condición humana. Sus herramientas son la memoria y la divagación. En La morada en el tiempo (1981) habla acerca de la espiritualidad y de lo que sucede cuando está ausente en el ser humano, pero lo hace sin la superioridad moral de quien sermonea porque se cree superior.
Si algo tiene la publicación de Narrativa breve, es que invita a una lectura anárquica, es decir, no en orden sino que se puede ir obra por obra; en cualquier caso, nos encontraremos ante textos impredecibles y abiertos a múltiples interpretaciones. Aún después de su muerte, el tiempo y la crítica continúan colocando a Esther Seligson como una autora que todavía tiene mucho por decir.
Otros títulos de Esther Seligson: La fugacidad como método de escritura y Escritura y el enigma de la otredad.
Vértigo también recomienda
Imanol Caneyada. Cuerpos sin nombre. Tusquets. 232 pp.
En un presente distópico, una extraña enfermedad se disemina entre los familiares de las personas desaparecidas. La historia es narrada desde la perspectiva de Hija, quien observa todo desde un no lugar muy cercano al de sus pesadillas. Cualquier semejanza con la realidad no es mera coincidencia.
Jeffrey A. Winters. Oligarquía. Arpa. Trad. Ricardo García Herrero. 523 pp.
El politólogo desarrolla en este libro una convincente y sofisticada teoría de la oligarquía basada en su larga existencia a lo largo de la historia. Explora su presencia en distintas épocas y analiza cómo han evolucionado a medida que cambiaban las circunstancias.
James Joyce. Dublineses. Bonilla Artigas Editores. Trad. Eduardo Gasca. 280 pp.
Considerado uno de los mejores libros de cuentos de la historia, este volumen clásico de Joyce vuelve a circular en una bella edición, que incluye, además, ilustraciones de Rodolfo Arana y un epílogo de Alejandro Toledo.