Restauran tres inmuebles históricos de Jalisco

El INAH supervisó obras en tres importantes recintos

Redacción
Cultura
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Basílica de Nuestra Señora de los Remedios
Foto: Gerardo González Lupián

Ciudad de México, México, 17 de julio. En 2014, un diario nacional subrayaba que los centenarios murales del Templo del Niño de Flamacordis presagiaban que el pueblo acabaría “sumergido bajo una abundante agua azul”, como amenazaba, entonces, la construcción de la presa El Zapotillo; vaticinio que el Gobierno de México ha hundido por completo, mediante la aplicación del Plan de Justicia para las comunidades de Acasico, Temacapulín y Palmarejo, en la región Altos-Sur de Jalisco.

La Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), es parte de este instrumento que atiende las demandas legítimas de poblaciones indígenas. Desde la vertiente del rescate del patrimonio edificado, además del citado templo, la institución ha rehabilitado también la Basílica de Nuestra Señora de los Remedios y el antiguo cementerio, en Temacapulín.

El proyecto original de la megaobra que abastecerá del vital líquido a la zona metropolitana de Guadalajara amenazaba a los tres pueblos, pero tuvo adecuaciones técnicas para evitar su inundación, recuerda el especialista de la sección de Monumentos Históricos del Centro INAH Jalisco, Gerardo Enrique González Lupián.

Así, se salvaguarda la memoria de asentamientos que se remontan al siglo VI d.C., cuya importancia histórica se debe a que se emplazaron en el único cruce natural del río Verde, que va desde Aguascalientes hasta la costa del océano Pacífico, en Nayarit, donde se unían las áreas culturales de Mesoamérica y Aridoamérica.

Estas comunidades formaron parte de la nación de los Tecuexe y la invasión española los alcanzó en 1530; 11 años después participaron en la rebelión general indígena de la Nueva Galicia, llamada “La Guerra del Mixtón”.

Dada la trascendencia de estos poblados, localizados en los municipios de Cañadas de Obregón, Mexticacán y Yahualica de González Gallo, en abril de 2008, la Dirección de Patrimonio Cultural del Estado de Jalisco dictaminó que sus construcciones antiguas son patrimonio cultural y están sujetas a conservación y restauración especializada.

El Templo del Niño de Flamacordis (s. XIX-XX), ubicado en el poblado homónimo e inmediato a Acasico, en Mexticacán, presentaba diversos daños y deterioros por agentes químicos, fenómenos físicos, falta de un programa de mantenimiento preventivo, así como por la omisión en procesos constructivos.

Por otra parte, en la Basílica de Nuestra Señora de los Remedios, en Temacapulín, construida y modificada entre los siglos XVII y XIX, se liberaron juntas en paramentos y entalle de las mismas en fachada; consolidación de vanos y grietas en muros, la integración de aplanados y azulejos en la cúpula del campanario.

En tanto, en el cementerio antiguo de la localidad, además de colocar una estela con información histórica del sitio, se emprendió la reconstrucción parcial del pedraplén, el cual se consolidó, además de integrar el talud perimetral para su protección; en muros se restituyó material constructivo e integración de aplanado, pintura y corona (en la parte superior).