Ciudad de México, México, 30 de diciembre. La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), así como la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS) y La Tallera, recuerdan a David Alfaro Siqueiros a 128 años de su nacimiento, el 29 de diciembre de 1896, y a 51 años de su fallecimiento, el 6 de enero de 1974. En este marco de conmemoración, destacan el carácter polifacético del artista y activista político, cuyo complejo legado incluye sus facetas como pensador, editor y pedagogo.
La Sala de Arte Público Siqueiros, en la Ciudad de México, y La Tallera, en Cuernavaca, Morelos difunden el legado del artista entre diversas generaciones de la sociedad mexicana mediante la realización tanto de exposiciones temporales que exploran aspectos de su obra de caballete y la relación de ésta con la obra mural, como de la organización de ciclos programáticos basados en planteamientos discursivos de murales siqueirianos y de problemáticas sociopolíticas alrededor de los mismos, como ha sido el caso del ciclo América espectropical (2023-2024) y El tiempo está fuera de quicio (a partir de septiembre de 2024). O bien, ciclos expositivos que han impulsado la reflexión sobre la pintura contemporánea de gran formato como lo ha sido Murales para un cubo blanco (2019-2024) en la SAPS.
Cabe mencionar también la emisión de cuadernillos digitales con la investigación documental titulada Palacio negro de Lecumberri: David Alfaro Siqueiros. Preso 4677860, realizada en la SAPS y publicada a finales de 2020 y principios de 2021 como parte del programa de curaduría digital Distancia crítica. Asimismo, la SAPS y La Tallera emitieron dos números digitales de la revista Arte público, que el pintor editó en los años 50 del siglo XX como tribuna de discusión de temas artísticos y de lo público en el arte.
Otras actividades efectuadas por ambos recintos son conferencias, charlas, seminarios y visitas guiadas. Basta como ejemplo citar que en 2024 se efectuó la tercera edición del programa Rutas hacia Siqueiros, a través del cual la SAPS ha convocado a personas interesadas en conocer más de los murales que el artista realizó en la Ciudad de México y que se encuentran en edificios arquitectónica e históricamente emblemáticos de la urbe. Los recorridos guiados han sido encabezados por investigadoras e investigadores jóvenes o bien por personas a cargo del cuidado y difusión del patrimonio artístico de las instituciones en las cuales colaboran, como lo es el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El legado material de Siqueiros
David Alfaro Siqueiros fue un prolífico artista. Pintó 37 murales en total, 23 de los cuales están en la Ciudad de México, ocho en otros estados de la República Mexicana y seis en el extranjero. La geometría fue la base de sus composiciones, con ella generó espacios pictóricos cinéticos. A partir de su visión orientada hacia la transformación social, creó arte público, esto es, obras murales al servicio del pueblo. Los procedimientos compositivos del artista constituyen una de sus aportaciones más relevantes al muralismo mexicano.
El 18 de julio de 1980, la totalidad de la obra de Siqueiros fue declarada Monumento Artístico Nacional en México.
La herencia material que el artista dejó a la sociedad mexicana poco antes de morir está integrada por su taller-estudio en Cuernavaca, Morelos, conocido actualmente como La Tallera. Cabe precisar que Siqueiros y Angélica Arenal, su esposa, fundaron La Tallera como escuela-taller el 20 de agosto de 1965, con el propósito de crear ahí, colectivamente, el mural La marcha de la humanidad en la tierra y hacia el cosmos. Cuatro años después, el 29 de enero de 1969, el pintor abrió las puertas de la que fue su casa en la Ciudad de México para constituir la Sala de Arte Público. Ambas instituciones forman parte del INBAL desde 1988.
Siqueiros legó también su acervo plástico conformado por 215 obras, mismo que es resguardado por la SAPS. Actualmente está conformado por 356 piezas (unas de la autoría del muralista y otras de artistas modernos y contemporáneos). Sobresale la donación que hizo de su archivo personal, integrado por libros, recortes de prensa, documentos, fotografías, pistas sonoras y videos, todo lo cual fue reunido también con el trabajo sistemático de Angélica Arenal.
Estos acervos conforman el Centro de Investigación y Documentación Siqueiros, la fuente de información más importante, dentro y fuera de México, acerca de la vida y la obra del artista. Los 80 mil documentos del archivo histórico se refieren al pensamiento político, las teorías artísticas, las polémicas sostenidas con artistas, políticos o críticos de arte, así como la correspondencia de Siqueiros con personalidades mexicanas y extranjeras de la vida intelectual y política del siglo XX.