¿Por qué algunos países son más ricos que otros y algunas economías crecen considerablemente más rápido, mientras que otras parecieran tener el efecto contrario? Estos temas se analizan a fondo en el libro La riqueza de las naciones en el siglo XXI. Desarrollo económico, crecimiento e instituciones, del economista Jaime Ros Bosch.
Durante la presentación del texto publicado por el Fondo de Cultura Económica (FCE) economistas de la facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) destacaron el análisis y las aportaciones del profesor e investigador universitario fallecido en julio de 2019, quien fue uno de los fundadores del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), donde fue profesor y director del Departamento de Economía.
Problemas del desarrollo
Enrique Provencio Durazo, economista de la UNAM, expuso que el libro de Ros fue resultado de su trabajo realizado en Estados Unidos como profesor emérito en la Universidad de Notre Dame y que culminó en México.
Calificó al texto como una pieza mayor en la literatura de nuestro país sobre el desarrollo económico y dijo que desde ya puede considerarse como un clásico, a pesar del poco tiempo que ha transcurrido desde su aparición.
Resaltó que por muchas razones el texto es de gran trascendencia, no solo porque culmina una obra muy potente de un investigador que rastreó con mucho detalle las teorías del desarrollo, sino porque además las completó, actualizó y recreó, ya que estaba atento a las innovaciones y a los aportes surgidos en los años en que preparó el libro.
“El aspecto que más me impresiona del libro es que si se quieren entender los problemas del desarrollo de México y del mundo, uno debe saber de las complejidades interpretativas que tiene el proceso de desarrollo, que no admite fórmulas fáciles ni recetas que dejen contento a todo mundo”, subrayó Provencio.
El economista Rolando Cordera calificó a su vez a Jaime Ros como un “provocador” de las ideas y de los conocimientos, así como un dedicado escultor de la economía, disciplina que cultivó como economía política y ejerció a sabiendas de que como herramienta —y no como ciencia única o pensamiento único— resulta fundamental para comprender las relaciones y los mecanismos que determinan la distribución de los frutos del trabajo humano.
Expuso que Ros se empeñó en demostrar que era factible imaginar una racionalidad favorable a una distribución justiciera que acercara a México a una sociedad con bienestar efectivo, con rumbo a una igualdad sustentable.
Cordera destacó que Ros era un convencido de que el funcionamiento de la economía no está determinado por fuerzas oscuras, sino que es producto de una historia, unas políticas y decisiones humanas, no como una ciencia determinada.
Crecimiento económico
La economista y profesora de la Facultad de Economía de la UNAM, Laura Vázquez Maggio, consideró en tanto que el libro La riqueza de las naciones en el siglo XXI es un texto con una gran cantidad de evidencia empírica, con literatura económica actualizada, lleno de sabiduría respecto de la historia económica.
En su opinión, en los capítulos que lo componen desarrolla una exposición teórica de los debates actuales, las fortalezas y debilidades de los diversos argumentos expuestos por el autor, los cuales van acompañados de la evidencia respecto de lo ocurrido en diferentes partes del mundo en relación con el desarrollo y el crecimiento económicos.
La profesora de la UNAM subrayó que a lo largo del libro Ros expone los elementos a la pregunta de por qué unos países crecen y se desarrollan y otros no, así como los diferentes avances rápidos y/o retrocesos de naciones, además de explorar los determinantes fundamentales del desarrollo.
Eduardo Vega, director de la Facultad de Economía de la UNAM, consideró por su lado al libro como un texto lleno de erudición, rigor y honestidad, siendo una recuperación deliberada de la teoría clásica del desarrollo.
Agregó que Ros advierte en el texto que los problemas del desarrollo se refieren no solamente y en forma exclusiva a las trampas del desarrollo, puesto que también hay trampas relacionadas a los rendimientos, las diferencias entre oferta y demanda, los problemas estructurales de las instituciones mal diseñadas o la mala ejecución de políticas públicas que crean impedimentos para el desarrollo.