Oaxaca es una tierra rica en diversidad cultural, así como hogar de personajes influyentes como el pintor Francisco Toledo, el escritor Andrés Henestrosa y la cantante Lila Downs.
Estos artistas han contribuido a la difusión del arte oaxaqueño en todo el mundo, reflejando la vasta riqueza cultural de la región.
La cultura afromexicana presente en Oaxaca es parte fundamental de esa identidad. Comunidades como Collantes, en la región de la Costa, han mantenido vivas las tradiciones africanas a través de la música, la danza y las festividades.
En este sentido, Alejandra Robles, conocida como La Morena, se ha consolidado como una de las voces más impactantes de la cultura afromexicana. Su música fusiona sones, chilenas y otros ritmos tradicionales con influencias africanas, creando un sonido que conecta el pasado con el presente.
Dicha mezcla es un reflejo de la rica historia afromexicana en Oaxaca y otras partes del país donde comunidades afrodescendientes continúan celebrando su identidad a través del arte y la música.
Con una agenda llena de actividades importantes, Robles se prepara para llevar la riqueza cultural de Oaxaca al escenario internacional. Entre sus proyectos más recientes destaca su programa de televisión Las joyas de Oaxaca, que busca resaltar las historias de artesanos, artistas, músicos y poetas de las comunidades oaxaqueñas. Próximamente contará con la participación de Lila Downs, quien interpretará una canción compuesta por Robles especialmente para ella.
Por si fuera poco, la cantante, compositora, productora y bailarina mexicana se presentará en la edición 52 del Festival Internacional Cervantino (FIC), que se celebrará del 11 al 27 de octubre. El 15 de ese mes Robles tomará el escenario de la histórica Alhóndiga de Granaditas para ofrecer un espectáculo único en el que fusionará ritmos tradicionales oaxaqueños con el sabor afromexicano. Su concierto será una celebración de la música, la cultura y la identidad mexicana.
Ya antes, a lo largo de su carrera, Robles ha llevado su música a escenarios internacionales, participando en festivales como Womex en Dinamarca y Pirineos Sur en España. Su habilidad para combinar géneros y su compromiso con las raíces culturales de México la han convertido en una figura clave en la música contemporánea. En 2023, participó en el aniversario de Canal Once en el Palacio de Bellas Artes, junto a Eugenia León y Ximena Sariñana.
Tercera raíz
En entrevista con Vértigo Robles habla acerca de la importancia de transmitir la riqueza oaxaqueña y de sus proyectos en el ámbito musical.
—¿Qué espera que la audiencia aprenda de Las joyas de Oaxaca?
—Quiero mostrar la belleza de nuestro estado a través de su gente. Oaxaca es visitado por miles de personas, pero no es por el arte en sí: es por la gente que hace el arte. No existiría nada de la belleza de Oaxaca sin su gente. Y por eso pensé que era importante documentar, dar a conocer, fomentar, hacer homenajes a estos personajes que han trabajado por años. Y bueno, ya había entrevistado a un sinfín de personajes, pero me faltaba una cantante, así que decidí entrevistar a la máxima exponente, que es Lila Downs.
—¿Qué significa para usted volver al escenario del Festival Cervantino?
—Estuve el año pasado en un foro pequeño y ahora me presentaré en el foro más grande, que es la Alhóndiga. Llevo un concierto que se llama Alma afrodescendiente, donde incluyo lo más representativo de la cultura afro de la costa de Oaxaca y de Guerrero. Es importante no solamente llegar y cantar las piezas, sino también hablar con las personas y decirles que en México hay una tercera raíz, que es la raíz negra, la raíz afrodescendiente, que se quedó aquí en la época de la Conquista con la llegada de los españoles que trajeron esclavos africanos. Yo voy contando estas historias a través de la música y del canto, además de que expongo fotografías de Ariel Mendoza para hacer algo visual y que la gente no solo escuche, sino también vea el testimonio de los afro en la costa de Oaxaca.
—¿Por qué es importante llevar la cultura a través de la música?
—Oaxaca es un lugar que, si tú te pones a tocar puertas, todas las personas o hablan una lengua, o hacen arte, bailan, cantan o tocan un instrumento. Creo que Oaxaca es una ciudad cultural muy importante y así nacemos todos. Nacemos, sin darnos cuenta, con una cultura muy poderosa. Esto es lo que yo aprendí, es lo que conozco. No puedo cantar algo que desconozco, es algo que traigo desde chiquita, en el ADN impregnado y es para lo que me he preparado tantos años. Creo que es importante hablar de quiénes somos, que a donde vayamos no olvidemos la riqueza de nuestro país. Eso es un orgullo para mí. ¿Qué otra cosa podría hacer? Imagínate que yo cantara música pop, ni sé cómo hacerlo, está lejano. Lo que aprendí es lo que es mi raíz y mi cultura. Creo que es importante fomentarlo, hablarlo. Sobre todo, la tercera raíz. Es mi compromiso con mi país, mi música y conmigo misma.
—¿Tiene más proyectos en mente?
—Ahorita me encuentro en Chicago; estaré por un mes aquí haciendo una serie de conciertos. Serán cuatro. Después regreso a Oaxaca y el 28 de septiembre cierro el Festival Afrodescendiente, que año con año se hace en Oaxaca. Estaré en la Plaza de la Danza, que es una plaza para seis mil personas. Luego me voy al Cervantino y cierro también el año con Catrina, un evento que hago en el zócalo de la ciudad de Oaxaca también. De igual forma, voy a estar en Los Ángeles el 28 de octubre junto con la banda Maqueos, que es tradicional de Oaxaca.