Niñas purépechas realizan cortometraje de terror

El trabajo de las jóvenes titulado “Naná Mirinkua” será inscrito en distintos festivales de cine para niños.

Guillermo Medel
Cultura
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Foto: IMCINE

Luego de participar en la iniciativa de formación audiovisual Compartir la mirada: talleres de cine comunitario, niñas y adolescentes de la meseta purépecha de Michoacán tuvieron la oportunidad de crear un cortometraje de terror.

Apoyadas por distintos talleres, las participantes, originarias de las comunidades de Comachuén y Tirícuaro, formaron parte de las distintas etapas de desarrollo del cortometraje; desde la escritura del guion, hasta la filmación de la película “Naná Mirinkua”, proyecto a cargo de Rosalba López López, Sashenka Hernández Estrada, Vanessa Marín Martínez y Ondine A. A. Rosenthal Sievers, todas integrantes del Colectivo Semillas Audiovisuales quienes, en compañía de talleristas invitadas, realizaron sus actividades entre los meses de agosto y noviembre de 2022.

La idea detrás de estos talleres de cine comunitario surgió a partir de la necesidad de acercar a niñas y adolescentes de comunidades que no cuentan con espacios educativos y culturales con conocimientos y herramientas cinematográficas pensados para atender a este sector de la población.

“Quisimos abrirles otras posibilidades de vida, una pequeña ventanita. Creemos que el cine no es solamente una cuestión de gente con dinero; en la comunidad también podemos hacer cine. No sabemos si de aquí a 10 años alguna de ellas va a seguir haciendo cine, pero ya hay un antecedente, la semilla está plantada”, dijo Sashenka Hernández, integrante del Colectivo.

Para dicha iniciativa se esperaba que las niñas eligieran retratar a sus comunidades en un documental, sin embargo, se optó por hacerlo a través de una película de terror, lo cual les permitió recrear una leyenda tradicional purépecha. Naná Mirinkua fue la historia que eligieron, esta habla sobre un ente que engaña a los borrachos para llevarlos al monte para perderlos.

Para las niñas que participaron era importante no solo crear un personaje acorde al folclore de sus pueblos, sino que también los diferentes acentos de sus pobladores estuvieran representados, así lo señaló Vanessa Marín, del Colectivo Semillas Audiovisuales: “La historia se grabó en las dos comunidades, que están a menos en 15 minutos en auto, pero el purépecha es distinto y era importante que se entendiera la diferencia del acento. Las locaciones eran muy especiales para las niñas”.

Asimismo, para las talleristas era de vital importancia crear un espacio de trabajo en el que las niñas se sintieran seguras y pudieran expresarse libre y creativamente, por lo que los juegos fueron muy importantes.

“Al principio no sabíamos cómo juntarlas porque eran un poquito calladas, pero en el momento del rodaje, exploraron y propusieron. Con el uso del equipo hubo talleres previos en los que hicimos pruebas. Cuando alguna de ellas no podía ir, las otras les explicaban; esos ejercicios ayudaron a que en el momento del rodaje tuvieran más soltura”, cuenta Vanessa Marín.

Así, por consenso de las participantes, el cortometraje “Naná Mirinkua” será inscrito en distintos festivales de cine para niños, con la intención de llegar a un mayor público. Posteriormente, las encargadas del Colectivo Semillas Audiovisuales buscarán realizar una gira por el estado de Michoacán para que las distintas comunidades puedan conocerlo; incluso se tiene previsto publicarlo en internet. Para obtener mayores detalles, puede visitar la página de Facebook del Colectivo Semillas: https://www.facebook.com/people/Sembradoras-Audiovisuales/100084305197801/