Dahlia de la Cerda. Medea me cantó un corrido. Sexto Piso. 110 pp.
Según la tragedia de Eurípides, Medea, presa de un ataque de celos ante el segundo matrimonio de su esposo Jasón con Glauce, decidió matar a su rival de amores, así como a sus propios hijos. Cometido el crimen, huyó con sus cadáveres en el carro de Helios rumbo al bosque de Hera, en Atenas.
Años más tarde Heródoto dio continuidad a la leyenda y según sus textos ella termina desterrada en Irania.
Sirvan estas líneas para poner un poco en contexto al personaje que transita por la nueva colección de relatos de Dahlia de la Cerda (Aguascalientes, 1985), Medea me cantó un corrido.
¿Qué pasaría si Medea viviera en México en la época actual? La escritora transgrede un mito clásico para reescribirlo y darle nuevo oxígeno. Conviene recordar que De la Cerda es una de las autoras más leídas de su generación gracias a una prosa casi punk que no obedece a los parámetros de la academia y ni de quienes ven a la literatura como un arte solemne.
¿Heroína?
Su Medea bien podría haber salido de una canción de Jenny Rivera, es decir, es una mujer efectivamente dolida, pero también justiciera y reivindicativa. En un país donde en promedio se asesina a entre nueve y diez mujeres al día, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, su dimensión es casi de una heroína.
¿Qué habría pasado si el mito de Medea en lugar de haber sido escrito por un hombre, se hubiera contado por una mujer? La narradora lanza algunas posibles pistas usando como punto de partida los distintos tipos de violencia que puede ejercer un varón.
Al son de corrido tumbado y ritmos urbanos cada uno de los relatos del libro nos permiten asomarnos a vidas rotas y/o sacudidas por el maltrato, pero donde pese a todo hay una rendija por la que es posible escapar.
De la Cerda sacrifica filigrana estética a cambio de contundencia. Esto que tanto molesta a sus críticos le permite conectar de una manera directa con lectoras, en su mayoría, que no necesariamente están al tanto de las mesas de novedades, sino que buscan historias que sin filtro las miren a los ojos.
Otros títulos de Dahlia de la Cerda son Perras de reserva y Desde los zulos.
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