LUNA EVA: UN POÉTICO ACTO CIRCENSE

“Hay una gran necesidad de anclarnos en el amor y en la esperanza”.

Alejandra Moncada
Cultura
LUNA EVA

Para conmemorar el 90 aniversario del Palacio de Bellas Artes como escenario cultural, el 29 de junio se llevará a cabo un hecho histórico y por primera vez el recinto alojará un acto de arte circense: el espectáculo Luna Eva se presentará a las 20:00 horas llevado a escena por Cirko de Mente, una compañía pionera en la divulgación, formación y realización de propuestas escénicas de circo contemporáneo.

Dirigido por Andrea Peláez González, el montaje narra la historia de siete pasajeros en una pequeña embarcación, que durante una noche en altamar reciben señales de Luna Eva, un satélite que influye en las mareas y revela horizontes.

Estas siete historias, inspiradas en la canción de cuna tradicional de la cultura italiana La piragua, forman una metáfora que evoca los ciclos lunares y de la vida.

El espectáculo destaca no solo por su virtuosismo circense sino también por su enfoque en los ciclos y transformaciones vitales. Incluye actos de suspensión capilar, equilibrio mano a mano, acrobacia combinada con acrodanza, malabarismo excéntrico, mástil, cintas aéreas y rueda Cyr, ofreciendo una experiencia inolvidable para el espectador.

Luna Eva presenta un espacio escenográfico diseñado como una instalación en movimiento por el artista visual Alain Kerriou, quien también diseñó el vestuario. La iluminación es una colaboración entre Kerriou y Víctor Zapatero. La música original, compuesta e interpretada en vivo por Juan Pablo Villa, incluye en esta ocasión la participación de las artistas María Emilia Martínez y Andrea Villela del Coro Acardenchado. El montaje cuenta con la asesoría de tango de Claudia Lora y Carlos Blanco y la asesoría de clown de Jesús Díaz.

Por otra parte, el elenco lo conforman artistas circenses de gran talento y renombre: Andrea Salas (acrodanza), Emiliano Gallardo (mano a mano), Fernanda Palacios (suspensión capilar, mástil, malabarismo y clown), Leonardo Costantini (cofundador de Cirko de Mente y malabarismo excéntrico), Nallely Lima (mano a mano) y Óscar Oliveros (acróbata, rueda Cyr y acrodanza).

Inspiración

En entrevista con Vértigo la directora Andrea Peláez cuenta cómo surgió Luna Eva y habla sobre la importancia del arte circense.

—¿Cómo nació este espectáculo?

—Tiene un origen muy maravilloso; lo vi tal cual como ensoñaciones que me venían a la mente durante el tiempo de posparto. Mi hija nació en el periodo de pandemia; yo le cantaba una canción de cuna que es una canción de la tradición popular italiana, La piragua, y es un canto a la luna. Durante el Covid-19 todos nos preguntábamos mucho acerca de a dónde iba la humanidad en esa situación de crisis y esa sensación de vulnerabilidad a nivel tanto individual como colectivo. En esos momentos de profunda oscuridad, y dos meses después de haber parido, muere mi abuelita, que fue como mi mamá. Así experimenté estos picos de existencia, esta sensación álgida de nacimiento y muerte.

Peláez agrega que “las imágenes y sensaciones que viví las fui conservando, porque en ese momento era imposible pensar en hacer un espectáculo, convocar al público y demás; así que los fui guardando. En 2022 recibimos la invitación para participar en el Festival Cervantino. En ese momento decidí que era hora de hacer Luna Eva”.

—¿Cómo eligió las disciplinas circenses que integran el espectáculo y de qué manera juegan con la narrativa?

—La selección emanó de la experiencia con la maternidad; por ejemplo, la técnica del mano a mano que se hace en dúo hombre-mujer me parecía un elemento maravilloso, una metáfora bellísima para hablar acerca del amor de pareja y de la posibilidad de concebir una vida a través de ese amor y de ese contacto físico. La suspensión capilar evoca esa sensación de nacimiento y de qué sucede con el ser una vez que sale de ese ambiente acuoso a la vida terrestre y al aire. Después también está la cuestión de la luna como un ente, un símbolo que a través de su ciclo natural nos deja ver esa sabiduría del nacer, crecer, llenarse, vaciarse y desaparecer, que para mí es muy importante, del ciclo de la vida, de lo que yo experimenté y de estas entidades femeninas, porque todas éramos mujeres”.

De esta manera las fases lunares se observan a través de técnicas como la rueda Cyr, que representa una luna vacía. “Ahí trabajamos la metáfora de la muerte, pero también como un momento donde tú siembras lo nuevo. El símbolo de la muerte no como una cuestión negativa, sino como parte del ciclo y como un momento hermoso donde podemos sembrar lo que viene”.

—¿Habrá más funciones en escenarios mexicanos?

—Por lo pronto nos presentaremos en agosto en el Festival Querétaro Experimental. También estamos cerrando fechas con algunos estados para hacer una gira nacional en esta segunda mitad del año, pero aún no tenemos fechas y horarios.

Sobre darle visibilidad al arte circense, Peláez señala que “estar en Bellas Artes es un hecho histórico, porque es la primera vez que las artes circenses y mexicanas van a entrar a este recinto. También para nosotros, a lo largo de nuestra trayectoria realizando circo en México, ha sido un asunto constante el hecho de tener que trabajar por el reconocimiento de las artes circenses como eso: un arte. En general ha habido un sistema de creencias instaurado que de alguna manera relega o discrimina a las artes populares y les resta valor. Es una cosa que está ahí latente: trabajar sobre ese sistema de creencias y permitir que sea reconocido que el arte circense es un arte actual, pero también un arte ancestral, en el que México cuenta con el orgullo de tener una nutrida tradición”.

Es importante resaltar que Cirko de Mente ha impulsado la creación de cinco licenciaturas en Artes Circenses Contemporáneas avaladas por el Centro Cultural Ollin Yoliztli de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México. Con una duración de tres años, estas licenciaturas brindan un amplio conocimiento en entrenamiento, práctica profesional y la creación de espectáculos de circo contemporáneo con alta calidad técnica, artística y ética.