UNA MIRADA A LAS CREADORAS EN LA HISTORIA DEL ARTE MEXICANO

“Contribuir al estudio histórico del quehacer artístico de las mujeres”.

Guillermo Medel
Cultura
ARTE MEXICANO

Con el propósito de visibilizar y abonar al conocimiento del trabajo pictórico de las artistas mexicanas en un sistema de arte cuyo ámbito a lo largo de la historia ha sido sustancialmente masculino, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través del Museo Nacional de San Carlos (MNSC) en el marco de su 55 aniversario presenta la exposición Pintar en femenino: Mujeres en el sistema artístico mexicano, 1846-1940.

Con más de 180 obras entre pinturas, grabados, dibujos, fotografías, títeres y tapices de artistas como Juliana y Josefa Sanromán, Ángela Icaza, Guadalupe Moncada, Eulalia Lucio y Otilia Rodríguez, entre muchas otras, esta exposición muestra el papel de la mujer como sujeto creador en la historia del arte nacional.

“En el MNSC creemos que el arte y la mirada histórica parten del presente como una forma de entender y reflexionar sobre nuestras problemáticas actuales para buscar soluciones”, señaló Mireida Velázquez Torres, directora del recinto.

Añadió en este sentido que “consideramos fundamental estudiar y poner en primer plano el papel de la mujer como sujeto creador en la historia del arte mexicano, en un momento en que la lucha por la reivindicación de los derechos y libertades de las mujeres, y por la conquista y apropiación de espacios, se hace más necesaria y urgente”.

HISTORIA DEL ARTE MEXICANO

Homenaje

Como un homenaje a la investigadora Leonor Cortina, precursora en el estudio de artistas mexicanas del siglo XIX, la muestra plantea la revisión de los avances a nivel historiográfico y de investigación académica en torno del trabajo de las pintoras mexicanas: desde su participación como expositoras externas en las muestras anuales de la Academia de San Carlos, hasta su papel como agentes culturales primordiales en la renovación de los lenguajes y la educación artística durante los primeros años de la posrevolución.

Además de un espacio para el estudio del arte nacional a partir de la perspectiva de género, esta muestra plantea un homenaje a una de las exposiciones más emblemáticas realizadas en este recinto: Pintoras mexicanas del siglo XIX, curada entonces por Leonor Cortina.

Para dicha muestra se reunió el trabajo de diversas artistas que desarrollaron su obra en un ámbito que oscilaba entre lo público y lo privado debido a que las mujeres no podían estudiar arte de manera oficial en la Academia de San Carlos sino hasta finales del siglo XIX, lo que implicó que su educación tuviera lugar en sus propios hogares y a través de profesores privados, muchos de ellos pertenecientes a la propia Academia, como fue el caso del pintor catalán Pelegrín Clavé.

De igual forma, esta exhibición es un acercamiento a la historia de las pintoras europeas y su influencia en México, para conocer la condición de las mujeres artistas en el siglo XIX y su presencia en las exposiciones de la Academia —las 144 que expusieron entre 1850 y 1898 presentaron copias, bodegones, retratos, escenas de género y obras originales—, a la que pudieron ingresar como alumnas regulares hasta 1888, llegando así al siglo XX, periodo marcado por grandes cambios sociales, políticos, económicos y culturales que permitieron a las mujeres formar parte activa de la vida pública por primera vez.

Lucha

En la década de 1980, mientras se revitalizaba el interés por estudiar el arte académico del siglo XIX, una nueva generación de curadoras, artistas, críticas e historiadoras del arte develaron el papel que la mujer tuvo dentro del sistema artístico mexicano: eran relegadas a ser simplemente musas, amantes o esposas, y se les consideraba extraordinarias, excéntricas e incluso locas, por lo cual se desarrolló una nueva producción de estudios que revalorizaba el trabajo de las pintoras en la historia del arte nacional y lo ponía en contexto, muchas veces en plena confrontación con una historia escrita por hombres.

Esta exposición —que estará abierta al público hasta el 24 de febrero del año próximo— tiene como objetivo contribuir al estudio histórico del quehacer artístico de las mujeres desde una perspectiva feminista y actual, como sujetos históricos y agentes de cambio desde un espacio seguro.