La artista plástica y visual Carolina Kerlow presenta su más reciente exposición, La mirada del otro, en la galería Luis Cardoza y Aragón del Centro Cultural Bella Época del Fondo de Cultura Económica (FCE).
De la muestra, la artista señala que “como espectadora las imágenes en movimiento han sido una reflexión visual y un diálogo silencioso con La mirada del otro”.
Siendo la cinematografía un tema frecuente en su obra plástica “es ahora la televisión el punto de partida de esta muestra, en la que el planteamiento artístico se basa en lo que otro artista hizo en la televisión, retornando a la pintura lo que fue imagen en movimiento”, detalla Kerlow.
Memorias y recuerdos
El origen de las piezas se remonta a la iconografía, luces y aspectos del proceso creativo en la serie de TV UNAM Naturaleza Quieta, así como a propios recuerdos y fotografías del proceso creativo.
La exposición la integran 27 piezas inspiradas en las propuestas de 22 artistas de los 40 que participaron en esa serie televisiva, realizada durante más de una década por el también artista visual Marcos Límenes y la propia Kerlow.
Entre los artistas en quienes se basan los cuadros que se exponen en La mirada del otro se encuentran Luis Argudín, Magali Lara, Rafael Barajas, Gabriel Macotela, Yolanda Mora, Vicente Rojo y Patricia Lagarde.
Camino en las artes
Originaria de la Ciudad de México, Carolina Kerlow se hizo pintora desde 1979 y fue alumna del maestro Gilberto Aceves Navarro. Desde entonces tomó el cine mexicano como tema toral. De igual forma, a mediados de los setenta realizó estudios en la Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la UNAM, donde fue alumna del guionista y director de cine y teatro José Luis Ibáñez, quien a su vez ha formado a varias generaciones de artistas.
En sus primeros proyectos participó en montajes como Asesinato en la Catedral, de Thomas S. Eliot, y Los perros, de Elena Garro.
Como artista visual Kerlow ha montado múltiples exposiciones, tanto individuales como colectivas, entre las que destacan la primera y segunda Bienal Internacional de Juguete Arte Objeto. Asimismo, ha realizado trabajos como ilustradora de libros para niños y ha diseñado algunos afiches.
En el campo de la fotografía su ingenio y creatividad la han llevado a explorar utilizando medios variados como cámaras de video, el celular y el escáner. Recientemente utilizó esta misma técnica para realizar el libro de artista El desprendimiento de Shui Feng.
Con un largo camino recorrido en la producción de arte en video y televisión, su ópera prima como documentalista fue Los hijos de la nube (1983-1984), en torno del desprotegido pueblo saharaui.
Más tarde, en 1993, tomó un curso de iluminación con el reconocido maestro Alejandro Luna (1939-2022), especialidad con la que colaboró en las obras Las palabras de don Luis y Frida, delirio íntimo, de Aline Menasse.
También produjo documentales para Canal 22, como los dedicados al pintor Luis Jaso (1936-1983) y al escritor español Pedro Miret (1932-1988).
En 2014, en colaboración con la también documentalista Luisa Riley, lanzó el documental Cada cosa tiene su historia, en el que rinde homenaje a su padre, el actor Max Kerlow, y el cual ganó el primer lugar en la categoría de mediometraje del Festival de Santiago de Cuba en 2015. El filme, desarrollado en una sola locación —el departamento de don Max—, recorre cada rincón y a partir de los objetos que lo acompañan va hilvanando los momentos estelares de su vida, como el actor que fue. De igual forma, produjo y realizó las coreografías de la serie de 40 capítulos Naturaleza Quieta para TV UNAM, que cumplió más de diez años al aire.
Por si fuera poco, participó en el festival FICCE de Argentina con su más reciente cortometraje, titulado Carmina, y en la actualidad está por estrenar el documental Ziuta Travesías.
De 2018 a 2021 la artista fue miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA) del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA); actualmente participa en la segunda etapa de Artería, procesos creativos en Arte Obrera, con el tema Muros y Migraciones.
La exposición estará abierta al público hasta el domingo 27 de agosto. La cita es en la galería Luis Cardoza y Aragón del Centro Cultural Bella Época del FCE, en Tamaulipas 202, esquina Benjamín Hill, en la Ciudad de México. La entrada es libre.