MALINCHE: MADRE DEL MESTIZAJE

“El papel crucial que desempeñó en nuestra historia es fundamental para comprender de dónde venimos”.

Martha Mejía
Cultura
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Malinche

El personaje histórico de Malinche tiene una relevancia enorme en la creación de lo que hoy conocemos como México. El tiempo es implacable y las versiones de la historia están llenas de subjetividades. Hubo quienes la llamaron traidora, pero es importante entender que todas las sociedades prehispánicas estaban jerárquicamente estratificadas. “No había movilidad social y ella rompió totalmente con esa lógica”, afirma Benito Taibo, escritor y divulgador de la historia, en entrevista con Vértigo.

Con motivo del estreno del musical Malinche, que se llevará a cabo el próximo 28 de marzo en el Frontón México, el también periodista destaca la visión de esta figura histórica. “Su capacidad para hacer que dos mundos completamente ajenos se entendieran fue crucial en la creación de lo que hoy conocemos como México”, comparte.

Mito

Para empezar, agrega Taibo, no la llamaría Malinche. Ese era el nombre que los mexicas daban a los extranjeros, pero ella no era extranjera. Provenía de un pueblo cercano a Coatzacoalcos, Veracruz, y fue vendida varias veces, incluso por su propia madre, a traficantes de esclavos, hasta que finalmente fue entregada a los españoles.

Explica que cuando estos se dieron cuenta de que ella podía entender lo que decían, y de que no solo comprendía, sino que también podía comunicarlo, fue cuando se dio la verdadera alianza.

“Junto con Gerónimo de Aguilar, quien hablaba maya, lograron lo impensable: hacer que dos pueblos completamente diferentes pudieran entenderse. Yo no diría que Malinche era solo una traductora, ella fue mucho más que eso. Fue una intérprete, pero también una consejera, porque entendía las cosmogonías de los pueblos indígenas. Su conocimiento fue clave para la comunicación. Es una figura fundamental en nuestra historia, y, sin lugar a dudas, debemos reivindicarla de alguna forma”, indica Taibo.

Agrega que la escritora y periodista Rosario Castellanos hizo una reivindicación muy importante en los años 70 con un bello poema dedicado a Malinche, y con el tiempo, “esta se ha convertido en un símbolo, aunque no de resistencia, sí de unión”.

Su relación con Cortés

Malinche, comenta el historiador, es considerada la madre del mestizaje por haber tenido un hijo con Hernán Cortés, Martín. Sin embargo, afirma, fue una relación compleja: “Ella no estaba allí por gusto; era una esclava que había sido vendida y que terminó junto a los españoles. Fue una relación compleja y difícil, pero también debe haber existido algo más profundo entre ellos, especialmente para que tuviera un hijo con él. Malintzin pudo haberse quedado callada, pero cuando se dio cuenta de su capacidad para comprender y traducir lo que estaba sucediendo, decidió tomar control de su destino y, en última instancia, el destino de todos nosotros”.

Para comprenderla, agrega, es fundamental entender también el contexto: “¿Pudo haberse ido? Tal vez, pero ella se encontraba con quienes la estaban protegiendo, algo que no sucedía con los traficantes de esclavos con los que estuvo antes. Ella se sentía segura con los españoles, y eso es importante de entender”.

Después de su relación con Cortés, Malinche se casó con Juan Jaramillo, un conquistador español, y tuvo una hija llamada María, quien fue una de las primeras mestizas. A través de esta unión adquirió tierras y se convirtió en una mujer poderosa dentro de la nueva sociedad que surgía tras la Conquista. No obstante, lo que se sabe de su vida personal es escaso, y lo que las crónicas históricas han dejado claro es que se trataba de una mujer excepcional.

“Lo que las crónicas nos dicen es que era una mujer muy inteligente, y eso es lo más relevante”, explica Taibo, quien añade que a lo largo de la historia las decisiones y acciones de Malinche, aunque a menudo malinterpretadas, nos muestran la capacidad de una mujer para transformar su vida y la historia misma.

Taibo

Múltiples perspectivas

En relación con el musical Malinche, que se estrenará el próximo 28 de marzo en el Frontón México, de la Ciudad de México, Benito Taibo considera que este tipo de proyectos son esenciales para entender la trascendencia de Malinche en nuestra historia.

“Todo proceso en el que se nos muestra quién fue Malinche y el papel crucial que desempeñó en nuestra historia es fundamental para comprender de dónde venimos y, a partir de ahí, entender quiénes somos y hacia dónde vamos. México no es solo una mezcla de culturas mexica y española. Los mexicas, por ejemplo, llegaron a Tenochtitlán después de un largo viaje, adoptando costumbres y culturas en el camino. Los españoles, por su parte, venían de una cultura marcada por 500 años de dominación árabe, y detrás de ellos había fenicios, romanos y otros pueblos que también aportaron a su identidad. México es la suma de todos esos sincretismos y mestizajes”, dice.

La reflexión final que Taibo propone es mirar la historia en su contexto más amplio. Para entender a figuras como Malinche y el impacto de su vida, debemos mirar la historia desde múltiples perspectivas.

“No podemos ver a Malinche ni a ningún otro personaje histórico desde una sola perspectiva. Para entender el mundo necesitamos mirar con los dos ojos, no con uno solo”, afirma el escritor. Este enfoque nos permitirá comprender mejor la complejidad de su vida y de los eventos que transformaron nuestra historia.