La IA tiene muchas ventajas, pero pone en peligro a las lenguas y al ser humano: Luis Fernando Lara

A lo largo de por lo menos 500 años si pensamos solamente en Hispanoamérica, se han venido produciendo variedades de la lengua española

Redacción
Cultura
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Los hablantes de español sabemos que, aunque compartamos la misma lengua, tenemos distintas maneras de expresarnos según el país o la región en la que hayamos crecido. ¿Cómo y cuándo se produjeron estas diferencias?

El doctor Luis Fernando Lara, profesor emérito del Colegio de México, director del Diccionario del Español de México y miembro del Colegio Nacional explicó el proceso de evolución del español y se refirió a su situación actual en el mundo en una entrevista con Noticias ONU con motivo de la celebración del Día del Idioma Español en la que, además, reflexionó sobre la inteligencia artificial y el futuro de la lengua, entre otras cuestiones.

Noticias ONU: La primera pregunta que le quiero hacer, profesor, es: ¿cuál es la situación actual del español en el mundo? ¿Podemos decir que hablamos la misma lengua en los distintos países de habla hispana?

Luis Fernando Lara: Sí, yo diría que hablamos todos la misma lengua. Todos reconocemos hablar la misma lengua. Naturalmente, a lo largo de por lo menos 500 años si pensamos solamente en Hispanoamérica, se han venido produciendo variedades de la lengua española debido a los diferentes procesos de colonización y después de independencia.

La Colonización en América no fue la misma en todas partes, de modo que desde entonces deben haberse empezado a producir variedades del español difícilmente reconocibles, ese es uno de los problemas que tenemos quienes nos interesamos por la historia de la lengua, y son difícilmente reconocibles porque nos hacen falta datos. Lo único que se conserva, por ejemplo, de cartas o de textos oficiales, tanto religiosos como de gobierno, tiende a reducir la variedad que debe haber existido, entonces nos cuesta mucho trabajo reconocerlo, pero el hecho es que se produjeron estas variaciones.

Sin embargo, no solamente todos decimos que hablamos la misma lengua, sino que todos nos entendemos en ella, y eso me parece enormemente importante. ¿A qué se debe? Yo he venido proponiendo desde ámbito de la lingüística y la filología hispánica, un par de conceptos elaborados a partir de las enseñanzas de Eugenio Coseriu, el gran lingüista rumano del siglo XX.

A partir de esta enseñanza, propongo que más que nada hablemos de tradición culta de la lengua española, de tradiciones cultas nacionales y de tradiciones populares. Lo que nos une es la tradición culta. Y, por supuesto, en cada región tenemos nuestra propia tradición nacional. Pero hay una constante alimentación entre estas tradiciones y también entre las tradiciones cultas y las tradiciones populares, eso es lo que hace que nos podamos entender suficientemente bien en español. Aunque en el momento en que escribimos sólo para nuestra gente, o escribimos sin tener conciencia de que hay otros hispanohablantes, estas diferencias se manifiestan mejor y es cuando hace falta utilizar un diccionario.

Noticias ONU: Este año, justamente en el Congreso Internacional de la Lengua Española, se habló como tema central del mestizaje y la interculturalidad del idioma. ¿Qué significa esto? ¿Tiene que ver con lo que usted nos acaba de decir?

Luis Fernando Lara: Sí, por supuesto. En España, sobre todo, se ha convertido en una consigna general destacar el mestizaje. Por supuesto que ha habido mestizaje. Yo creo que no ha habido pueblo del mundo que no reciba aportaciones de otros pueblos. Y el caso de España es evidente: la España romana, la España musulmana, la España visigótica, por supuesto que crearon una nación mestiza, y en el caso de Hispanoamérica se crearon mestizajes con todos los pueblos amerindios.

Pero la interculturalidad va más allá de la lengua española. Es el hecho de que vivimos en un mundo perfectamente intercomunicado, en donde hay otras lenguas enormemente importantes, como el inglés, el francés, el alemán, el chino, el ruso, que nos permiten participar en la misma cultura, realmente en la cultura de Occidente, y eso me parece que es mucho más importante.

Noticias ONU: ¿Usted diría que hay grandes divergencias entre el español que se habla en nuestro continente y el de la Península Ibérica?

Luis Fernando Lara: Si vamos a las tradiciones populares sí, por supuesto. Cualquiera de nosotros que viaja por un país diferente del suyo hay momentos en que no entiende de qué le están hablando, pero esto corresponde a estas tradiciones populares nacionales. Por ejemplo, en México, a los transportes públicos que caminan sobre ruedas, los llamamos camiones. En España y en otras partes los llaman autobuses. No es que nosotros ignoremos la palabra autobús o que no utilicemos la palabra autobús. Cuando salimos al extranjero, eliminamos nuestro camión y hablamos del autobús.

Esta clase de diferencias las hay en todas partes. Pero depende, insisto, del nivel de la tradición en la que uno escoja hablar. Si yo escojo hablar solamente dentro de mi tradición popular, voy a producir muchas diferencias. Si me elevo y voy a mi tradición culta, casi no habrá diferencias.

Noticias ONU: Usted ha hablado de una lengua multicéntrica y multipolar. ¿Qué quiere decir esto?

Luis Fernando Lara: En España ya se difundió la idea del multicentrismo de la lengua española, lo cual es evidente, si son 22 países de lengua española, es natural que en cada uno de ellos se haya producido una lengua nacional y por lo tanto, cada uno de ellos constituya un centro de la lengua española. Lo que yo agrego es que no solamente el español es multicéntrico, sino multipolar, es decir, que hay ciertos polos de difusión, más importantes unos que los otros.

Si lo vemos en términos de capacidad editorial y cine y televisión, resulta que son polos de difusión del español por supuesto Madrid, pero también Barcelona. Y en el caso de América, Bogotá, Buenos Aires, México y muy probablemente Los Ángeles, Miami y Nueva York, que nadie consideraría como centros de la lengua española, pero que sí son polos de difusión de la lengua española. Yo creo que esta es una diferencia que vale la pena tomar en cuenta.