Ciudad de México, México, 15 de mayo. “Si el universo tuvo origen, ¿va a tener un final? De ser así, ¿cómo será este fin?”, se preguntó el geofísico Jaime Urrutia Fucugauchi, miembro de El Colegio Nacional, durante la presentación del libro De la gran explosión al origen de las civilizaciones (El Colegio Nacional, 2024), volumen coordinado por él y por el también colegiado Luis Felipe Rodríguez Jorge.
La presentación se llevó a cabo durante las jornadas de la Feria Internacional del Libro Universitario de Xalapa 2024. Al colegiado le acompañaron Ibiza Martínez Serrano y Ruy Rodríguez Gabarrón.
El libro De la gran explosión al origen de las civilizaciones surgió de un simposio homónimo, que organizaron los colegiados Urrutia Fucugauchi y Rodríguez Jorge en 2019. En él se abordaron diferentes periodos de la historia, empezando con el origen del universo, las etapas iniciales de formación de las estrellas y galaxias; siguieron con la formación de sistemas planetarios, el origen del ss en la Vía Láctea, la evolución de la vida, el origen de los primates y los homínidos; y terminaron con el desarrollo de las primeras sociedades.
De acuerdo con Urrutia Fucugauchi, el reto era contar la historia del todo el universo, desde su origen hasta el presente. “El libro es un primer intento de hacer este tipo de presentaciones y de resumen la historia. El volumen también surgió de unas preguntas que nos hicieron colegas de otras áreas, como: ¿qué es el Sol? ¿Qué son las estrellas? ¿Qué son los planetas? ¿Cómo se originó nuestro planeta?”.
Estas preguntas no son nuevas. El colegiado explicó que, en zonas con climas templados, el transcurso del día y la noche pasan un poco desapercibido, sin embargo, hay otras regiones del planeta donde la llegada de la primavera y el verano causan mayor regocijo después de seis meses de invierno. “Todo esto marcó el interés por el estudio del universo y la curiosidad por conocer las distancias del Sol y la Luna con respecto a la Tierra”, añadió el colegiado.
“Hace muchísimo tiempo, en etapas bien tempranas, hubo gente que sin telescopios ni ningún instrumento de medición, fue capaz de estimar cuántas veces está más lejos el Sol que la Luna. De ahí surgieron las primeras preguntas sobre la concepción del universo. Así también, a partir de preguntas, surgió lo que hoy llamamos ciencia”.
En este sentido, Urrutia Fucugauchi explicó que la forma en la que trabaja la ciencia es a partir de preguntas. “El reto de los investigadores es encontrar las respuestas. En la mayoría de los casos se tiene un buen número de respuestas para cada pregunta, pero el desafío es encontrar cuál de estas posibles respuestas es la más adecuada”.
Origen y expansión del Universo
Los capítulos del volumen De la gran explosión al origen de las civilizaciones abordan cómo las primeras civilizaciones se dieron cuenta de que había un origen del universo, aunque había quien planteaba que era atemporal y que siempre ha existido, mientras que “otros proponían que tiene un inicio, un desarrollo y, por lo tanto, tendrá un final. La forma de plantear es preguntarse es si existe evidencia de cómo sucederá y de qué manera ocurrirá”.
Sobre el origen de la teoría del Big Bang, Urrutia Fucugauchi dijo que ésta surgió de entender la expansión del universo. Las estrellas, las galaxias y todo lo que compone el universo se está alejando. Si se calcula su velocidad de expansión, entonces es posible calcular el origen del universo. Cuando ocurrió la gran explosión, “de una forma rápida y energética, se formó la materia como la conocemos, así como las primeras estrellas y galaxias”, añadió.
De acuerdo con Urrutia Fucugauchi, el volumen tiene como objetivo plantear la historia del origen del universo observable de manera amena y entendible, pero con la intención de querer aprender más, porque presenta muchos datos; no obstante, “seguimos con preguntas a nivel básico, como ¿cuál es la medida del universo? ¿Cuántas estrellas hay en la vecindad de nuestra galaxia? La estrella más cerca, que es Próxima Centauri, está a 4.2 años luz, que se oye poco, pero si lanzara una nave hacia allá, con su máxima velocidad, que es de 60 mil km por hora, tardaríamos 70 mil años hacia allá: siete veces más de lo que duró el Holoceno”.
Al hacer uso de la palabra, Ibiza Martínez Serrano, directora de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana y presidenta de la Sociedad Mexicana de Mastozoología Marina, comentó la forma en que está estructurado el libro y el contenido de algunos de sus capítulos.
Señaló que el libro está estructurado de lo general a lo particular, es decir, de cómo se formó primero el universo, en la gran explosión y aterriza en la presencia del ser humano sobre la faz de la tierra. “Es uno de los libros que te abren la ventana para consultar más y aprender cosas nuevas y diferentes”, añadió.
“En algún momento de la lectura me surgieron las preguntas: ‘¿dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos?’. Creo que esas son las incógnitas que siempre hemos tenido, como curiosos de la ciencia, como curiosos de la presencia humana sobre la Tierra”.
Martínez Serrano, centrándose en uno de los últimos capítulos del libro, señaló que se habla de que el Homo sapiens es una especie solitaria, lo que no significa el triunfo sobre la evolución o el planeta, sino un decaimiento. “Los biólogos, que estudiamos la biodiversidad, analizamos que cuanto mayor sea la población de un grupo taxonómico, el ecosistema está más balanceado, pero qué pasa con los otros animales y con los demás primates no humanos”.
En su oportunidad, Ruy Rodríguez Gabarrón Hernández director de la Escuela de Derecho de la Universidad Anáhuac Xalapa, señaló que el libro tiene una narrativa de diferentes temas de formas muy breve y amable que se sale del “academicismo” de los laboratorios y se abre al público general.
“Es una obra de divulgación científica para todas las edades. Yo no soy experto en esos grandes temas, pero me introdujo y me animó a seguir leyendo sobre las distintas etapas que lleva la historia de la gran explosión al origen de las civilizaciones”, concluyó Gabarrón Hernández.