TEATRO, CIENCIA Y MÚSICA EN LA FÁBULA DEL TODO

“A través de formas artísticas todo se puede entender de mejor manera”.

Alejandra Moncada
Cultura
Cine teatro música

El Centro Cultural Helénico renueva su cartelera con seis estrenos, entre los cuales destaca la puesta en escena de La fábula del todo, que mezcla conocimientos científicos, música de marimba y compañerismo para develar la existencia de un campo de información universal, un concepto revolucionario que explica el origen de las manifestaciones físicas e integra la experiencia humana y la conciencia.

La historia se sitúa en la preparatoria ficticia “Corazón de Jesús Borraz Moreno”, una escuela que aloja a jóvenes rechazados por otros planteles.

Este escenario sirve como un campo de experimentación para la trama, que involucra a maestros y alumnos tratando de salvar a la institución de un cierre inminente debido a su bajo desempeño académico.

Algo destacable de esta narrativa es que en lugar de recurrir a los métodos tradicionales los personajes emplean conceptos avanzados de física cuántica, biología, cosmología y neurociencia para intentar cambiar su realidad.

El montaje se basa en las teorías del filósofo Ervin László y del neurofisiólogo Jacobo Grinberg, quienes sostienen que los pensamientos humanos pueden influir en el mundo físico.

A través de la exploración de estos principios científicos La fábula del todo invita al público a reflexionar sobre la interconexión entre mente y materia, y sobre cómo nuestras emociones y pensamientos moldean el entorno.

Otro de los aspectos más sobresalientes de esta obra es su minimalismo. Claudio Valdés Kuri, coautor y director de la puesta en escena, optó por un escenario sencillo: un pizarrón y un escritorio, lo que refuerza la idea de que la mente y un buen maestro son suficientes para provocar una transformación profunda. Este enfoque permite que el peso dramático recaiga en el diálogo y las ideas científicas que se presentan, creando un espectáculo que, aunque denso en contenido, es accesible y cercano.

La música también juega un papel crucial en la obra, destacándose la marimba como un instrumento que conecta la tradición mexicana con el contexto científico. Este recurso sonoro no solo acompaña a los personajes, sino que se convierte en un hilo conductor que une a la ciencia y el arte en un mismo escenario.

La fábula del todo no es solo un espectáculo sobre ciencia, sino una historia contemporánea que busca conectar con las nuevas generaciones.

Dirigida especialmente a adolescentes, la obra busca mostrar que en un mundo donde la apatía y la desesperanza parecen dominar, el conocimiento y los pensamientos tienen un impacto real en la realidad. Tendrá temporada hasta el 13 de octubre del presente año en el Teatro Helénico.

Percepciones

En entrevista con Vértigo Valdés Kuri habla sobre la importancia del teatro dirigido a jóvenes y de cómo la ciencia y la dramaturgia pueden ir de la mano.

—¿Cuál fue el proceso de creación de la obra?

—Es un proyecto de hace ya mucho tiempo. De hecho, todo empezó por un enunciado que quisiéramos transmitirles a los jóvenes, pues es una obra mucho para adolescentes —una franja de público muy poco atendida—. Y es que estamos convencidos de que el pensamiento crea la realidad, determina el mundo material y no al revés. Yo me he puesto a pensar que lo que más podría empoderar a una persona es saber que su pensamiento está creando su entorno y no que somos nada más artífices de terceros o de condiciones extras que nos rodean. Entonces, con este enunciado empezamos a buscar cómo podemos hablarles a los jóvenes de esto.

—¿Cuál es el significado del simbolismo del fantasma de “Borraz Moreno” y su marimba?

—Es común que las primarias, secundarias, escuelas en general lleven el nombre de alguien notable a nivel nacional o de alguna comunidad. Inspirado mucho en el trabajo de la Marimba Nandayapa y el grupo Tambuco, que tocan virtuosamente la marimba, me vino la intuición de que la marimba es un instrumento muy adecuado para hablar de estas partículas subatómicas; no sé por qué, es algo intuitivo nada más. Entonces nos pusimos a investigar y encontramos que el creador de la marimba de cinco octavas se llama Corazón de Jesús Borraz Moreno. Es un hombre de Chiapas que organizó el instrumento de una manera novedosa. Entonces hizo ese trabajo, la marimba entró a las grandes orquestas y ahora es parte de todos los grupos de percusión; es una gran aportación al mundo musical. Así que por eso lo incluimos en la obra.

—¿Es el objetivo de la obra reflexionar acerca de la precariedad educativa actual?

—Algo que me hubiera gustado experimentar es enamorarme del conocimiento. Odiaba ciertas materias, como química, y hubo otras que me fascinaban. Es importantísimo que más que buscar calificaciones y estándares buscáramos que los educandos nos enamoraran del conocimiento. Esa es la clave, porque en esos parámetros estandarizados siempre habrá gente que se va a salir del margen, porque su sique, su forma de ser, es distinta. Entonces, lo que sustentan estos científicos como László es que a esta fuente de información todos podemos acceder. Todos tenemos capacidad de acceder a esa fuente, de cambiar nuestro entorno a través de cambiar nuestro pensamiento. Como todo es percepción, y mi percepción es la única que tengo, el mundo es a través de mi percepción. Lo que yo piense del mundo es lo que voy a encontrar. Es empoderar el pensamiento.