JULIO BARÓ, DESDE EL ALMA

“Las cosas evolucionan y como artistas debemos hacerlo también”.

Guillermo Medel
Cultura
JULIO BARÓ ENTREVISTA

Por su talento y estilo Julio Baró ocupa un lugar privilegiado entre las preferencias del público mexicano, al que ahora ofrece “un concierto íntimo en una noche llena de sentimientos” que dice preparó “por el placer de llegar al corazón del público y navegar por distintas emociones”, creando la conexión que caracteriza cada una de sus presentaciones.

Pianista, cantautor y productor musical, Baró nació en La Habana, Cuba, donde a los siete años comenzó sus estudios musicales, eligiendo el piano como primer instrumento.

Desde niño acompañaba boleros, guarachas y canciones que cantaba su madre, lo que le permitió conocer las formas y los caminos del acompañamiento musical, a la par de influirlo con ritmos latinos.

La música de Baró navega libre entre el jazz, el pop y las corrientes latinas más selectas; pero sobre todo, después de múltiples giras, ha conseguido la difícil tarea de crear un sonido propio que lo vuelve peculiar, ameno y profundo.

Ahora el cantautor incluye en su espectáculo Desde el alma un recorrido por canciones de su primer material discográfico, Enamorado de la Luna, así como de su álbum Un mundo contigo, pero también temas inéditos que presenta por primera vez en esta velada.

Para Baró, “tanto el público como la manera de vender música han cambiado”, ya que actualmente no se venden álbumes, sino canciones.

“Ahora la gente quiere que los dispositivos sean más rápidos; quieren llegar más rápido a cualquier lugar; las personas en la actualidad prefieren la inmediatez. Las cosas evolucionan y como artistas debemos hacerlo también”, señala el cantautor.

Trayectoria

El virtuosismo y sensibilidad del músico, compositor y productor cubano lo han llevado a colaborar con grandes nombres de la escena musical, como Armando Manzanero, Pablo Milanés y Francisco Céspedes —con quien ha trabajado los últimos diez años—, entre otros.

Graduado como percusionista del Conservatorio Amadeo Roldán en 2003 en La Habana, actualmente es director musical de la gira de Se me antoja tu vida, el exitoso espectáculo de Susana Zabaleta, Raúl Di Blasio y Francisco Céspedes.

Aunque asegura que mucha gente le sugiere componer temas para producciones de televisión, confiesa que “en lo personal, yo no compongo pensando que es para otros artistas: yo compongo lo que siento y en el momento que lo siento, no pienso en nadie más, simplemente observo”.

Por el contrario, “cuando una canción la trabajo en colaboración, lo hago enfocado en ello desde el principio”.

—Será un concierto íntimo en la pospandemia…

—Así es. Desde el alma es algo íntimo. Proviene de la cercanía que existe entre el público y los músicos. Hice muchos conciertos en streaming durante el encierro, pero un músico necesita retroalimentación. Es decir, pienso que el público se deja llevar por lo que hace el artista pero, a su vez, este también responde a las reacciones de la gente; si yo veo que alguien la está pasando bien en mi espectáculo, a mí me ayuda para conectar con ellos.

Creatividad

—En su experiencia, ¿cómo es el proceso creativo de una canción?

—Nunca me siento simplemente a componer. Cuando tengo una melodía que me ha gustado y está dando vueltas en mi cabeza por varios días, saco el teléfono y la grabo. Luego, al igual que se deja reposando la masa de la pizza, dejo que dicha idea madure y después me siento a trabajar en ella. Lo mismo pasa con las letras: cambio algunas palabras por otras, trabajo en las frases y así todo va tomando su lugar. Las canciones que yo hago, por ejemplo, son las que me dictan mis musas y no pienso en nada más. Por eso no compongo para otras personas, eso llega solo en el momento indicado.

—¿Es necesario ser músico para componer?

—En absoluto, aunque recomiendo a mis colegas compositores que estudien algún instrumento, ya que es más fácil para uno como creador saber lo que quiere desde la base, como la melodía, que siempre debe ir acompañada de la armonía, ya que es el traje que viste a la melodía. Si ya sabes cómo vas a ir vestido, entonces sabes cómo debes actuar. Claro que existen talentos excepcionales que no necesariamente son instrumentistas, pero personalmente recomiendo hacerlo de esta manera.

Baró relata una anécdota de un concierto que dio en Cancún: “Algunas personas que se acercaron al final para felicitarme me dijeron: ‘Cómo es posible que tú, con música original, nos tengas una hora y 40 minutos pendientes’; o cosas como ‘Parece que equis canción me la hiciste a mí’; mientras otra muchacha dice ‘No, parece que me la escribió a mí’. Eso no tengo cómo pagarlo”.

El concierto Desde el alma se llevará a cabo en el Foro del Tejedor, ubicado al interior de la cafebrería El Péndulo de Álvaro Obregón 86, colonia Roma Norte, el domingo 30 de octubre a las 19:30 horas.