JON FOSSE Y SU VIAJE POR LAS EMOCIONES HUMANAS

Federico González
Cultura
Jon Fosse

Una vez más la Academia Sueca sorprendió a los lectores, en particular a los latinoamericanos, con el anuncio del Premio Nobel de Literatura al otorgárselo al noruego Jon Fosse (Haugesund, 1959).

Es verdad que The Paris Review había advertido al narrador, poeta y dramaturgo como el candidato más firme para el máximo galardón literario a nivel mundial, pero dado que sus traducciones al castellano circulan apenas en editoriales independientes españolas ha sido poco leído del otro lado del océano y en particular en México.

La primera vez que se montó una de sus obras teatrales en nuestro país fue recién en 2015. Se trató de Invierno, una pieza que habla del enamoramiento y sus consecuencias.

Fosse “presenta situaciones cotidianas que son instantáneamente reconocibles en nuestras propias vidas (…) Su radical reducción del lenguaje y su acción dramática expresan las emociones humanas más poderosas de ansiedad e impotencia en los términos más simples”, argumentó la Academia.

Para mayores referencias habría que decir que fue el maestro de un escritor conocido y admirado por estos lares: Karl Ove Knausgard, quizás el autor más reconocido en lo que se denomina como la literatura del “Yo”. Para el autor de la saga Mi lucha, Fosse es “el Beckett del siglo XXI”.

“No escribo para expresarme, sino para desaparecer”, ha comentado el autor. A lo largo de su trabajo, más que encontrar respuestas, encontramos a un escritor preocupado por hacer las grandes preguntas de la condición humana, pero siempre a través de historias sencillas.

Grandes preguntas

Su proyecto más ambicioso es por mucho Septología, serie de siete novelas protagonizadas por Asle, un pintor reconocido que en su edad madura vive solo frente al mar y que apenas se relaciona con la gente. En cada entrega se desarrollan las distintas facetas de su vida. Los primeros tomos, El otro hombre I y II, se concentran en su infancia y en los hechos que la marcaron, mientras que Un nuevo hombre, final de la serie, es una cruda inmersión en sentimientos como la culpa y el perdón.

¿Cómo es que una persona llega al tipo de vida que tiene durante su vejez? Esta es la pregunta que sin prejuicios ni contemplaciones formula Fosse en su literatura.

En paralelo a este proyecto es preciso recordar otra de sus obras maestras: Mañana y tarde. Por medio de Johannes, el protagonista, el narrador nos lleva a una reflexión sobre el extraño sueño que supone pensar en que nuestras vidas tienen sentido. No menos intimista es Trilogía, obra que nos muestra a una pareja de adolescentes que tendrán un hijo e intentan sobrevivir.

“Cuando escribo no tengo sentimientos desgarradores. Las emociones no son deletreadas: están contenidas. Todo tiene que ver con la forma y con la música. Las personas que imagino son más sonidos o colores, metáforas, que seres humanos”, ha declarado Jon Fosse sobre su proceso creativo, un proceso que a los ojos de los demás se convierte en una experiencia que confronta, sacude y nos invita a ir de inmediato a una librería por uno de sus títulos.