Ciudad de México, México, 29 de enero 2024. Sin lágrimas pero con mucho agradecimiento Joaquín Sabina presentó el primer concierto de su gira del adiós en México. Han pasado casi cuatro décadas desde que el astro español se presentó por primera vez en territorio mexicano y para muchos parecía que fue ayer.
“Heme aquí organizando el repertorio para la última gira de mi vida, temiendo que el olor a despedida tenga un musito sabor a velatorio”, declamó en un abarrotado Auditorio Nacional. “Por eso le suplico al auditorio que me ayude a jugar esta partida, mueran los callejones sin salida, que el verso y la canción sean un jolgorio”.
Tras estas palabras interpretó “Lágrimas de mármol” de su álbum “Lo niego todo”. Sabina también incluyó en este primer concierto de su gira internacional “Hola y adiós” dos canciones con clara inspiración mexicana, la ranchera “Y nos dieron las diez” y “Por el bulevar de los sueños rotos” que dedica a Chavela Vargas y José Alfredo Jiménez.
El cantautor de Úbeda tuvo una afectuosa mención a sus amigos escritores mexicanos Ángeles Mastretta y Héctor Aguilar Camín, para quienes interpretó “Calle Melancolía”. También agradeció que en los canales de Xochimilco, al sur de la ciudad, un grupo de fans hubiera decorado trajineras con versos de sus canciones para expresar su admiración.
“Era una cosa muy impresionante, y como no sé sus nombres les dedico esta canción”, dijo antes de entonar “Quién me ha robado el mes de abril”.
“Este no es un lugar cualquiera para nosotros, mi primera gira americana, hace un montón de años, empezó aquí y nunca me arrepentí de haber empezado aquí y de seguir empezando hasta esta, que es la última”, dijo poco después de comenzar su concierto. “Por ese motivo hay un poquito de nervios, pero también hay un poquito de emoción, así que, eternas gracias a todos”.
A estas emotivas palabras siguió su canción “Lo niego todo”. Otros temas que sonaron en la noche fueron sus infaltables “19 días y 500 noches”, “Una canción para la Magdalena”, “Princesa” y “Contigo” a la que en sus presentaciones en México suele cambiar la letra para dedicarla a las mujeres de la ciudad: “Lo yo que quiero chilanga de ojos tristes/es que mueras por mí".
Al comienzo del concierto incluyó imágenes del video de “Un último vals” en el que aparece su inseparable amigo Joan Manuel Serrat con quien tuvo oportunidad de venir a México de gira varias veces.
Sabina se tomó tiempo para recordar “Y sin embargo te quiero” de Antonio Quintero, Rafael de León y Manuel Quiroga.
“Hay un género muy español que es la copla, que ha sido muy vilipendiado por gente que no sabe oír y no sabe entender que algunas de las coplas de Quintero, León y Quiroga eran maravillosas y se podían aprender de ellas”, dijo antes de pedir a su corista Barros que subiera al escenario para entonarla. A esta canción siguió “Y sin embargo”, de su autoría, que dijo desarrolló a partir de la copla.
El público lo vitoreaba "¡Olé, olé, olé, Joaquín, Joaquín!”.
“Tenía mucha afición por escribir canciones, lo que no tenía era la mejor garganta del mundo para cantarlas”, dijo Sabina, de 75 años, que ha sufrido caídas, un derrame cerebral y afecciones de la voz. En julio del año pasado, Sabina anunció que esta sería su última gira, aunque existe la posibilidad de que vuelva a presentaciones esporádicas, pues en su gira anterior, llamada Contra todo pronóstico, ya había dicho que se despedía.
A lo largo de su carrera, Sabina ha sido galardonado con el Premio a la Excelencia Musical de la Academia Latina de la Grabación, el Goya a la mejor canción original por “Sintiéndolo mucho” y el Premio Ciudad de Alcalá de las Artes y las Letras.
Su gira continuará por Los Ángeles, Chicago, Miami, Nueva York, Bogotá, Lima, Santiago de Chile y Buenos Aires, entre otras ciudades. En Europa se presentará en Londres, París, Madrid, Sevilla y Barcelona, entre otras.