Luego de la reciente remodelación de la Antigua Escuela de Jurisprudencia en el Centro Histórico de la capital del país, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí, junto con la familia De la Madrid y el director de la Facultad de Derecho (FD), Raúl Contreras, inauguraron la biblioteca “Miguel de la Madrid Hurtado”, que reúne cerca de 13 mil ejemplares del acervo del expresidente.
En la ceremonia estuvieron presentes el titular del Tribunal Universitario, Máximo Carvajal; la secretaria general de la FD, Sonia Venegas Álvarez; el exsecretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas; el exjefe del entonces Departamento del Distrito Federal, Ramón Aguirre; la expresidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Consuelo Sáizar, así como exdirectores de la FD, profesores y estudiantes de dicha entidad académica.
Compromiso
En el acto, el rector Lomelí afirmó que esta biblioteca “representa la materialización del compromiso de la UNAM, tanto con la preservación del patrimonio arquitectónico, arqueológico y cultural en nuestro país, como con la memoria de su propia trayectoria académica, intelectual y la construcción de un futuro con mayor educación, justicia e igualdad”.
Añadió que “este invaluable patrimonio refleja el espíritu y el legado de un hombre que no solo fue un notable alumno y académico de la Universidad Nacional, sino también un destacado y comprometido funcionario público y presidente de la República”.
De igual forma, señaló que este nuevo espacio “será un referente para la investigación académica: un punto neurálgico en el aprendizaje y de encuentro para estudiantes, docentes y todos aquellos apasionados por el conocimiento en diversas áreas”.
También destacó que la biblioteca “da cuenta de los variados intereses intelectuales del expresidente Miguel de la Madrid: comprende valiosos textos de derecho constitucional, historia, economía, administración pública, geografía, literatura y arte, que configuran un verdadero tesoro para las generaciones presentes y futuras de estudiantes, académicos e investigadores, así como para la sociedad mexicana en su conjunto”.
Por su lado, Raúl Contreras subrayó que “existen lugares que atesoran extraordinarios momentos en la historia de los pueblos; y el sitio que hoy nos recibe es un ejemplo de ello”.
Gracias a la generosidad de los cinco hijos del expresidente De la Madrid, puntualizó, “hoy contamos con el maravilloso acervo que resguarda la biblioteca, compuesto por más de 13 mil libros de los 20 mil que nos fueron donados y que están alojados en una biblioteca envidiable por su belleza arquitectónica, diseñada por el arquitecto Xavier Cortés Rocha”.
Además, dijo, “se cuenta con obras de distintas ramas del derecho. La cultura es otra parte que conforma el acervo, pues hay colecciones completas de literatura universal latinoamericana y, por supuesto, de México”.
Se trata de una colección nutrida y cuidadosamente seleccionada que comprende obras en temas de derecho, filosofía, teoría del Estado y economía, entre otros.
En este sentido, añadió el director de la FD, “también la historia es otro de los grandes rubros que comprende el acervo, principalmente la historia de México y del sistema jurídico mexicano, con gran énfasis en los procesos constituyentes y el estudio del derecho constitucional”.
Recinto histórico
La renovación de la Antigua Escuela de Jurisprudencia, “coordinada por el doctor Cortés Rocha, profesor emérito de nuestra Facultad de Arquitectura, ha rescatado la memoria colectiva milenaria y ha renovado el espíritu universitario que habita estos muros, que han sido testigos de momentos cruciales en la vida pública de nuestro país y de nuestra casa de estudios, otorgándoles nueva vida y significado”, recalcó el rector Lomelí.
Agregó que “desde su construcción en el siglo XVII como parte del convento de Santa Catalina de Siena, pasando por su transformación temporal en cuartel militar después de la expedición de las Leyes de Reforma, hasta su transformación en Escuela Nacional de Jurisprudencia, creada como parte de la reforma educativa del presidente Benito Juárez en 1867, este edificio ha sido un importante escenario de la historia de nuestro país”.
De igual forma, expresó, “es importante recordar el papel de la Escuela Nacional de Jurisprudencia en la gestación del movimiento estudiantil de 1929, que culminó con la conquista de la autonomía de la Universidad Nacional”.
Por si fuera poco, en las excavaciones realizadas durante la remodelación fueron encontrados desde restos humanos hasta confesionarios de la época virreinal, todos hallazgos dignos de presumir como parte del legado histórico.
Fue hallada una cabeza colosal de serpiente, con un peso aproximado de dos toneladas. La colosal figura se distingue por un estupendo estado de conservación, ya que presenta pigmentos de los colores originales, convirtiéndola en una pieza muy especial.
Su resguardo estará confiado a la Facultad y será la pieza que corone el vestíbulo del auditorio dando la bienvenida a todo el público, permitiendo a toda la comunidad el acercamiento con la mentalidad y cosmovisión de la época y cultura que la elaboró.
Desde su creación, expresó el rector de la UNAM, “esta casa del saber jurídico ha sido un escenario en el que generaciones de universitarios han promovido el conocimiento y han luchado por abrir oportunidades para imaginar, diseñar, crear y gobernar un mejor país”.
Asimismo, reconoció al arquitecto Cortés Rocha “por su excepcional labor en este recinto universitario”.
Con una capacidad de 156 butacas, el Auditorio es otra de las grandes salas protagónicas de la renovada Escuela de Jurisprudencia.
El recinto ha sido diseñado y trabajado para cumplir con los más altos estándares de acústica, por lo que su unión con el escenario permitirá albergar no solo conferencias sino también conciertos y recitales para que los estudiantes tengan una formación integral.
A lo anterior se suma la restauración de las aulas, donde actualmente se imparten seis especializaciones, con una matrícula total de 63 alumnos y 28 profesores.
Cabe destacar que las instalaciones son plenamente incluyentes, ya que en la remodelación se colocó un elevador para personas con discapacidad, el cual facilita el acceso a todos los espacios.
Finalmente, Lomelí puntualizó que la labor bibliotecaria realizada “garantiza la preservación, promoción y acceso tanto físico como virtual a este universo de saberes, con la finalidad de establecer un rico diálogo intergeneracional”.
La nueva biblioteca “Miguel de la Madrid Hurtado” podrá visitarse de lunes a viernes de 9:00 a 21:00 horas y los sábados de 8:00 a 15:00.