INAH restaura 13 fragmentos de murales teotihuacanos inéditos

Las piezas provienen del material recuperado en el Proyecto Teotihuacan, desarrollado de 1962 a 1964

Redacción
Cultura
Restauración de 13 fragmentos teotihuacanos
Foto: Fernando Jiménez

Ciudad de México, México, 18 de julio. El trabajo de restauración del material arqueológico es un proceso científico poco conocido fuera de la esfera de especialistas dedicados a esta labor; sin embargo, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dependencia de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, destaca la importancia de esta especialidad en la conservación del patrimonio cultural.

En el Departamento de Conservación y Restauración (DCR) de la Zona Arqueológica de Teotihuacan (ZAT) se resguardan 13 fragmentos de murales inéditos, provenientes de escombros y rellenos recuperados en el marco del Proyecto Teotihuacan, implementado por la antigua Dirección de Monumentos Prehispánicos del INAH, entre 1962 y 1964.

Las dimensiones de los fragmentos oscilan entre los 16 por 9 centímetros, además de cenefas de 40 por 30 centímetros, con espesor de entre 6 y 8 centímetros, los cuales están decorados con el estilo característico de la plástica teotihuacana, la cual se identifica por la yuxtaposición de colores rojo, azul, verde, blanco, negro, amarillo y naranja, detalló la restauradora Alfaro Martínez.

La reintegración implica la limpieza de los fragmentos murales, los cuales presentaban suciedades y sales, que se acumularon desde su contexto original hasta el momento de la intervención; enseguida, se resanaron las grietas, fisuras y ribetes con pasta cerámica.

Una vez lograda la protección de la capa pictórica se procedió a la colocación de soportes auxiliares para facilitar la manipulación, traslado y montaje de las piezas; para ello, se retiró una capa de cemento del reverso del mural, la cual se cree, fue colocada en la década de los 60, para su conservación; sin embargo, dado lo pesado y voluminoso, este material fue sustituido por polímeros sintéticos, que son más ligeros e innocuos.

La restauración lleva 60 por ciento de avance y, una vez terminado el proceso, los fragmentos serán embalados para exhibirse, por primera vez, en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, en Estados Unidos.