LA INQUIETANTE OBRA DE HAN KANG

Federico González
Cultura
Han Kang

Se veía venir. Las quinielas y casas de apuestas apuntaban a que el Nobel de Literatura 2024 se quedaría en Asia. Los reflectores se dirigían a la china Can Xue y por enésima vez al japonés Haruki Murakami, pero el reconocimiento se lo llevó la surcoreana Han Kang (1970).

La escritora, argumentó la Academia Sueca, “se enfrenta a traumas históricos y conjuntos invisibles de reglas; en cada una de sus obras expone la fragilidad de la vida humana. Tiene una conciencia única de las conexiones entre el cuerpo y el alma, los vivos y los muertos, y con su estilo poético y experimental se ha convertido en una innovadora de la prosa contemporánea”.

¿Qué hay de esto en la obra de Han Kang? Para responder habría que remitirse a su novela La clase de griego, donde plantea la relación entre una estudiante de griego antiguo con su profesor, un hombre invidente que le pide que le lea —la autora ha reconocido que mucho de este personaje está inspirado en Jorge Luis Borges—. Ambos enfrentan dos pérdidas: ella a su madre, la custodia de su hijo y el habla; él, en cambio, la vista. Por medio de esta historia nos habla de una fragilidad humana sin eufemismos ni compasión.

Crítica y radical

Más radical aún es La vegetariana, tal vez su obra más conocida y por la que ganó el Premio Booker Internacional en 2016, además llevada al cine por Lim Woo-seong. Aquí cuenta la historia de Yeonghye, una diligente esposa que un buen día decide imponer una dieta vegetariana en casa. El libro no solo cuestiona las costumbres de su sociedad, sino que también se erige como un grito de rebeldía contra el sistema patriarcal y consumista.

Entre los rasgos que definen la obra de Han Kang hay que destacar su acento en los pliegues emocionales y sicológicos de sus personajes. Sus novelas son ejemplares en términos de los desplazamientos de sus protagonistas; desplazamientos que los pueden llevar a situaciones extremas o a un ejercicio de introspección profundo, como sucede en Blanco, donde aborda el tema del luto en su cultura para vincularlo con la muerte de su hermana.

Aunque no podemos decir que es una escritora conocida, lo cierto es que al menos cuatro de sus libros circulan en español: a los ya citados habría que sumar Actos humanos, donde reflexiona sobre un conflicto social en su natal Gwangju.

De modo que si no la conoce, apreciable lector, no dude en buscarla. Tal vez se sorprenda y coincida con este reseñista en que Han Kang es una de las autoras más inquietantes del momento.