El Museo Nacional de Arte (Munal) aloja la exposición Germán List Arzubide (1898-1998). En las letras está la vida, con el objetivo de enaltecer la trayectoria del escritor y dramaturgo mexicano.
La muestra se conforma por más de 300 piezas, entre las que se encuentran distintas disciplinas que abarcó el poeta como pintura, escultura, fotografía, marionetas, libros, documentos y periódicos.
List Arzubide fue uno de los pilares del estridentismo —movimiento de vanguardia que surgió en 1920—, tanto por su labor como poeta y escritor, como por su papel en la promoción y difusión de las ideas del movimiento.
Nacido en Puebla en 1898, se unió al grupo en 1922 y pronto se convirtió en uno de sus más fervientes defensores. Su obra poética, marcada por un lenguaje audaz y una visión revolucionaria del mundo, encarnó a la perfección el espíritu del estridentismo.
Fue autor de varios libros que se convirtieron en referencias fundamentales del movimiento, como El movimiento estridentista (1926), donde documentó la historia y los ideales del grupo.
Su poesía, recogida en obras como Esquina (1925) y Plebe (Poemas de rebeldía) (1925), refleja una visión crítica y desencantada de la realidad mexicana, pero al mismo tiempo celebra el poder transformador de la modernidad y el arte.
Sin embargo, la contribución de List al estridentismo no se limitó a su obra literaria sino que además, como editor y director de publicaciones, jugó un papel crucial en la difusión de las ideas del movimiento, tanto en México como en otros países de América Latina.
Por ejemplo, fue cofundador de la revista Horizonte, una de las principales plataformas de difusión del estridentismo, y colaboró con numerosas publicaciones donde se promovieron las ideas vanguardistas del grupo.
Asimismo, List encontró en los títeres una manera didáctica y entretenida de generar pensamiento crítico en las infancias, en los campesinos y en los obreros que no sabían leer. Su obra emblemática, Comino vence al diablo, fue originalmente escrita para teatro guiñol y alcanzó gran difusión internacional.
Durante la inauguración de la muestra en el Munal, Lluvia Sepúlveda, coordinadora nacional de Artes Visuales del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), mencionó que “este proyecto dedicado al dramaturgo, historiador, periodista y diplomático mexicano reconoce su papel fundamental en la icónica vanguardia estridentista y en la evolución del teatro guiñol, aportando, entre otros aspectos, poemas y guiones surgidos de su espíritu humanista para el desarrollo artístico del país”.
La exhibición está dividida en cuatro salas con un eje temático cada una: Nace un revolucionario; Estridentismo; Teatro guiñol y radiofonía; y Un siglo de oposición. Es tan solo una pequeña muestra del vasto quehacer del maestro como periodista, promotor cultural y activista, al que se incorpora su innovadora labor en locución y radiofonía.
Multifacético
Fue en el estridentismo que List encontró por primera vez un espacio para que su pensamiento revolucionario se expresara. Este movimiento, fundado por el poeta Manuel Maples Arce, surgió como una respuesta a los cambios sociales, culturales y políticos que se vivían en el país tras la Revolución Mexicana.
El estridentismo se caracterizó por su rechazo a las formas artísticas tradicionales y su apuesta por una nueva estética que celebraba la modernidad, la tecnología y el dinamismo urbano.
Maples Arce publicó en 1921 el Manifiesto Estridentista, que establecía los principios del movimiento: una exaltación de lo moderno, la velocidad, las máquinas y la vida urbana, acompañada de un desprecio por lo antiguo, lo sentimental y lo pastoral. Además, se abogaba por un arte comprometido con la realidad social y política, alineándose con los movimientos obreros y campesinos que buscaban transformar al país.
El grupo se nutrió de la colaboración entre escritores, pintores y músicos, destacando figuras como Arqueles Vela, Germán Cueto, Ramón Alva de la Canal y, especialmente, Germán List Arzubide, quien desempeñó un papel fundamental tanto dentro del movimiento como en su evolución posterior.
Los estridentistas se inspiraron en otros movimientos vanguardistas europeos como el futurismo, el dadaísmo y el cubismo, pero le imprimieron un carácter profundamente mexicano, conectando con la realidad social y política del país. Sus obras, que abarcaban desde la poesía hasta las artes visuales, reflejaban una visión provocadora y revolucionaria del arte, buscando sacudir las estructuras establecidas y construir una nueva cultura que estuviera en sintonía con el México posrevolucionario.
Tras la disolución del grupo estridentista a finales de la década de 1920, Germán List continuó con su labor literaria y su compromiso con las causas sociales y políticas. A lo largo de su vida, se mantuvo fiel a los ideales de la vanguardia y a la búsqueda de un arte comprometido con la transformación social.
Entre 1930 y 1940 List se alejó de la poesía para centrarse en la prosa y en su labor como editor y periodista. Colaboró con diversos periódicos y revistas, y publicó ensayos y crónicas donde reflexionó sobre el papel del arte en la sociedad y la necesidad de un cambio social profundo en México.
También se involucró en la política apoyando a movimientos obreros y campesinos y participando activamente en la lucha por los derechos sociales y políticos.
En su etapa más madura, List se convirtió en una figura respetada dentro del ámbito cultural mexicano, y su obra fue reconocida por su contribución al desarrollo de la literatura y el arte en el país. Aunque el estridentismo fue un movimiento breve, su legado perduró y la figura de List Arzubide se consolidó como una de las más influyentes de la vanguardia mexicana.
List falleció en 1998, a los 100 años, dejando un legado literario y cultural que continúa siendo relevante en la actualidad. Su labor dentro y fuera del estridentismo demostró que el arte y la literatura pueden ser poderosos instrumentos de cambio social, y que la búsqueda de nuevas formas de expresión es fundamental para la evolución cultural de cualquier sociedad.