Fernando Viveros. Umbral. Manifiesto literario sobre la ficción cercana. Barker Books. 179 pp.
Hasta hace unos años el recurso del manifiesto permitía articular un movimiento o propuesta artística para posicionar una postura. Pero vivimos tiempos más fragmentarios o líquidos —diría Bauman—, lo cual ha llevado a que los manifiestos sean hoy casi inexistentes.
Cada tanto, sin embargo, aparece un manifiesto que es digno de atención. Es el caso de Umbral. Manifiesto literario sobre la ficción cercana, del mexicano Fernando Viveros (Ciudad de México, 1960).
Desde hace tiempo el autor se ha dedicado a publicar novelas de anticipación vinculadas con nuestra relación con la tecnología y la necesidad de priorizar el humanismo de cara a los escenarios distópicos y el uso de la Inteligencia Artificial (IA), de modo que su propuesta va en este sentido.
A partir de siete principios, entre los que destaco “Fortalecimiento del humanismo en la era de la Inteligencia Artificial”, “Enfoque en el futuro cercano”, “Compromiso ético y responsabilidad social” e “Inclusividad global y diversidad cultural”, Viveros propone usar el nombre “Ficción cercana”, que a diferencia de la ciencia ficción, por ejemplo, apuesta por una literatura más próxima a nuestra realidad inmediata, así como una aproximación a herramientas como la IA desde una perspectiva menos apocalíptica y más enfocada a pensarla con base en valores humanistas.
Luces y sombras
El exhorto es a todas luces pertinente y merece una revisión. No se trata de un manual sobre el “deber ser”, ni mucho menos; simplemente se trata de una convocatoria para sumar voces afines. Y entre quienes han suscrito la propuesta se encuentra la española Rosa Montero.
Hacer un llamado de estas dimensiones en una época donde el hedonismo predomina no es poca cosa, al menos para tratar de cohesionar una tendencia.
Por otro lado, y este parece un tema de descuido editorial, el uso reiterado de términos como “hipermodernidad” o “tsunami tecnológico” no solo entorpece la lectura, sino que además resta eficacia al mensaje, cosa que también sucede con la introducción, escrita en la segunda persona del singular.
El autor no sale bien librado de un ejercicio que tiene entre sus mejores referentes Aura, de Carlos Fuentes.
Pero no seamos tan duros y perdonemos estos yerros a cambio del ejercicio de reflexión que es este manifiesto.
Otros libros de Fernando Viveros son Resistiremos, Somos y Lo breve.
Vértigo también recomienda
Carlos Martínez Assad. El cielo prometido y el infierno tan temido. Bon Art. 208 pp.
El ensayista hace un recorrido por el mar de las mitologías, las suplantaciones, la voluntad de representación y los imaginarios populares en México. Su recorrido es tan hilarante como demoledor.
Gabriela Damián Miravete. La canción detrás de todas las cosas. Elefanta. 312 pp.
Este libro está escrito en clave geológica: sus cuentos, entre oníricos y tectónicos, están unidos en el más estricto sentido como las capas de la tierra, cada una con temperatura distinta y con férreo compromiso con la naturaleza.
Pilar Adón. El mes más cruel. Impedimenta. 208 pp.
Los 14 relatos que integran el nuevo libro de la escritora española componen una esmerada colección de recetas para sobrevivir a la pérdida, la separación, la locura y el miedo.