Extienden exposición sobre Ángela Gurría en Bellas Artes

165 piezas estarán exhibidas hasta el 9 de febrero de 2025

Alejandra Moncada
Cultura
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Angela Gurría Señales Exposición Bellas Artes
Fuente: Secretaría de Cultura

Ciudad de México, México, 6 de enero 2024. De intereses vastos, Ángela Gurría (1929 - 2023) fue una artista que durante su carrera llevó a cabo lo que años después se conocería como prácticas multidisciplinarias. Pionera en la producción escultórica, pero también amante de la música, el teatro y la cultura en general, la exposición con que el Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA) la homenajea, Ángela Gurría. Señales, es la oportunidad para que el público descubra a una mujer “inquieta, obsesionada por la creación”.

Así expresó en entrevista Joshua Dalí Sánchez, curador de la muestra, la cual extiende su periodo expositivo al 9 de febrero de 2025: “es una oportunidad única para que el público vea su obra reunida, con algunas piezas inéditas”, destacó el también investigador, al agregar que algunas de las 165 obras que integran el recorrido entrañan ese espíritu multidisciplinario.

Y es que la primera mujer en entrar a la Academia de Artes tuvo una presencia única, no sólo se dedicó a una disciplina que era considerada, en su época, eminentemente masculina, sino que lo hizo como “una creadora interesada en la colaboración para la creación artística con un interés público”, explicó Dalí Sánchez.

Las colaboraciones de Ángela Gurría tocan diferentes disciplinas, por ejemplo, en 1987, para la exposición Astronomía, en el Museo de Arte Moderno (MAM), presentó distintas esculturas en gran formato, con una estructura de varilla de acero, recubiertas de material perecedero (papel), que presentaban formas que ya había trabajado, como la espiral, el caracol y figuras geométricas. Su puesta escénica se hizo en colaboración con el director y dramaturgo Héctor Azar, a quien invitó para hacer la pieza El astrónomo, de Didier van Cauwelaert, utilizando como escenografía la exposición.

“Por lo que investigamos, parece ser que el resultado no fue lo que esperaban, porque ellos querían usar todas las esculturas y no fue así. En la exposición actual, el público verá registros fotográficos y dos de esas esculturas, Astronomía (1987) y Homenaje a una niña chamula, (1987)”, comenta Dalí Sánchez.

Otro de sus amigos cercanos fue el fotógrafo Manuel Álvarez Bravo, de quien también se presentan algunas piezas: “Ángela trabajó una serie de negativos de Álvarez Bravo, devastando la superficie, para hacer dibujos de sirenas y barcos, que el público también podrá ver”.

CEPROMUSIC recreará Interecos

Para celebrar ese espíritu colaborativo que distinguió el quehacer de la creadora, el MPBA y el Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (CEPROMUSIC), bajo la dirección de José Luis Castillo, recreará Interecos. Para la puerta de Ángela Gurría, escrita por el compositor Manuel Enríquez, el próximo sábado 18 de enero, a las 12 horas, en la Ex Hacienda de San Andrés, Ayapango, Estado de México.

Sobre esta pieza, Dalí Sánchez explicó que hacia la década de los años ochenta, se restauró la Ex Hacienda de San Andrés, para cuya capilla, los escultores Federico Silva y Ángela Gurría, así como el compositor Manuel Enríquez, hicieron una intervención, con la intención de volverla un espacio dedicado a la creación artística, la cual fue inaugurada en 1983.

“En la exposición tenemos cuatro piezas que recuerdan esa colaboración, la pieza Paisaje de 1981, en la que se puede ver esa experimentación que realizó Gurría en la ‘puerta de la capilla’, la cual es muy enigmática, porque parece algo agresiva, difícil de traspasar, pero también se exhibe la Maqueta para la puerta de la capilla de la Ex Hacienda de San Andrés, firmada en 1982, así como la partitura y el archivo sonoro de la pieza creada por Manuel Enríquez, fechados en 1983”.

Detalló que la obra de Ángela Gurría entra en diálogo con tres disciplinas, “por un lado, la práctica muralista de Federico Silva, con un mural abstracto similar al que realizó en el Auditorio Javier Barrios Sierra de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, con la técnica de rayo láser, donde podemos ver formas geométricas; por otro, la ‘puerta’ es, al mismo tiempo, el instrumento para el cual compuso Manuel Enríquez”.

Esta inquietud la llevó a colaborar no sólo con artistas de otras disciplinas, sino con otros escultores, como Mathias Goeritz para la Ruta de la Amistad, en la cual participó con Señales, que fue un proyecto que cambió el paradigma de la escultura pública monumental.

Apuntó que para Gurría, la escultura no se limitaba a los espacios cerrados, sino que le interesaba la interacción entre el público y la obra: “en su discurso de ingreso a la Academia de Artes, en 1974, habló de la importancia de la escultura en el espacio público en su función pedagógica, porque ayuda a entender cómo un espacio puede funcionar para quien lo habita, e identitaria, porque es como una ‘señal’ que se imprime sobre el espacio, que da una idea contundente y al mismo tiempo abierta a la interpretación sobre la construcción del espacio. He ahí el título de esta exposición”.

Finalmente, invitó al público a visitar la muestra, con la cual, además, podrán descubrir a la precursora de una “conciencia ecológica en el arte mexicano”, aspecto que se explora en la última parte del recorrido, Jardín Místico.