Sebastian Fund, nacido en 1985 en Argentina y naturalizado mexicano, se ha establecido como una figura destacada en el mundo de las artes visuales. Su trayectoria está marcada por una rica diversidad técnica y un profundo enfoque conceptual.
Desde temprana edad su entorno familiar —con una madre actriz y un padre fotógrafo— le ofreció un primer acercamiento al arte. Más adelante consolidó su formación en la Facultad de Artes de la Universidad Veracruzana, donde se especializó en grabado.
A lo largo de su carrera Fund ha ampliado su dominio técnico al incorporar disciplinas como colografía, xilografía y litografía. En 2010 dio un paso clave al cofundar, junto con el artista oaxaqueño Javier Arjona, el taller de gráfica Médula Negra, un espacio que fomenta la experimentación y producción en grabado.
Su talento y dedicación han sido reconocidos con becas otorgadas por el Instituto Veracruzano de la Cultura en tres ocasiones (2010, 2012 y 2015) y su ingreso al Sistema Nacional de Creadores en 2021.
La obra de Sebastian Fund ha sido seleccionada en importantes bienales como las de Shinzaburo Takeda, José Guadalupe Posada y la Bienal de Arte Veracruz; obtuvo menciones honoríficas en estas dos últimas.
Su estilo, influenciado por el expresionismo alemán y las obras de grandes maestros mexicanos como David Alfaro Siqueiros, José Luis Cuevas y Francisco Toledo, se ha consolidado como una propuesta única dentro del arte contemporáneo.
Fund cuenta con más de 40 exposiciones individuales y colectivas. Entre sus muestras más destacadas se encuentran Bestias Negras (Centro Cultural Atarazanas, Veracruz, 2017), Tren Eterno (Biblioteca Henestrosa, Oaxaca, 2019), Boca Sorda (Galería Brújula, Coatepec, 2019-2020) y El sendero alucinado del nahual (Casa de la Cultura del Ministerio de Cultura, Buenos Aires, 2023).
El más reciente proyecto de Fund se titula La máscara habitada y se trata de una serie que utiliza diversas técnicas de grabado para explorar las múltiples dimensiones del ser humano y su relación con el reino animal. Este proyecto fusiona su experiencia en colografía, xilografía y chine-collé con técnicas más complejas como la litografía a piedra perdida y el heliograbado, además de integrar elementos fotográficos y performativos.
A través de este trabajo Fund combina la innovación técnica con una profunda reflexión sobre la condición humana, sus contradicciones y conexiones con lo animal. Las fotografías, convertidas en heliograbados y enriquecidas con técnicas como aguafuerte y aguatinta, revelan su compromiso con el arte como medio de investigación y transformación.
Más allá de su obra personal, Fund colabora activamente con otros talleres y artistas, mostrando su interés por fortalecer la comunidad artística y expandir las posibilidades del grabado. Su enfoque en el diálogo cultural y la exploración técnica lo posicionan como un referente del arte contemporáneo, comprometido tanto con sus raíces como con el futuro del medio artístico.
Exploración técnica y conceptual
En entrevista con Vértigo Fund habla sobre su acercamiento al arte gráfico y de cómo las máscaras han tenido una función ritual y social a lo largo de la historia.
—¿Cómo entró al mundo del arte?
—La cuestión es que mis dos padres se dedican al arte. Mi padre murió hace ocho años, él era fotógrafo y también laboratorista de blanco y negro, estaba muy enfocado en el análisis de la imagen. Del lado materno, mi madre es directora de teatro y también actriz; hace danza y escribe poesía. Esas fueron las influencias que tuve desde muy pequeño, desde la cuna. Después mi padre se dedicó a hacer marcos un tiempo; entonces tenía mucha obra de pintores en la casa y poco a poco me fui interesando. A los doce años empecé a explorar la pintura; después hice cerámica; y ya a los 16 años comencé a tomar clases de pintura con Per Anderson, quien fue mi primer maestro hasta los 22-24 años. Luego conocí la gráfica a los 20 y a los 24 decidí entrar a la carrera en la Universidad Veracruzana.
—¿Cuál es la técnica que más le llama la atención o utiliza con más frecuencia?
—El grabado tiene muchísimas técnicas, me gustaría conocer todas. He explorado varias. La xilografía es una de ellas, pero ahorita, por ejemplo, estuve haciendo litografía durante tres años muy intensamente. Colografía es una de las técnicas con las que trabajo desde 2009, creo la que más caracteriza mi trabajo. Lo que hago al final es una mezcla entre varias técnicas. También estuve explorando el heliograbado; me encanta el grabado en metal, en aguafuerte y aguatinta; me interesa la serigrafía… Bueno, he podido diversificar las técnicas porque la gráfica es muy amplia en ese sentido.
—¿Qué significan las máscaras para usted, qué representan?
—Es todo un tema. La máscara es para mí una forma de mostrar tu verdadero ser. Hay una frase muy potente de Oscar Wilde que dice: “Dale a un hombre una máscara y te mostrará su verdad”. Eso por el lado del sicoanálisis, en la cuestión sicológica de las personas, de los seres, de las sociedades. Pero por otro lado tiene toda una parte que me interesa, que es la parte ritual de las máscaras. Yo vivo en el estado de Veracruz y aquí hay mucho folklore alrededor de la máscara, mucho sincretismo, misticismo…También la máscara como una herramienta de proyectarse, trasladarse a otro ser.
Fund agrega: “De igual forma, surge el proyecto a partir de las máscaras que yo relacioné con el cubrebocas en el Covid. Fue muy fuerte esta cuestión de una máscara que te distanciaba del otro y te protegía del otro, que al final el otro también eres tú. Es un icono, una herramienta, una posibilidad que permite un desdoblamiento de las partes de un ser. La máscara tiene presencia en todas las culturas, tanto contemporáneas como antiguas, es un elemento trascendente”.
—¿Tiene algún otro proyecto en puerta?
—Ahorita fueron tres años muy intensos y necesito un descanso, necesito bajar de la producción. Sobre las siguientes exposiciones hay un contrato con el Museo Nacional de la Estampa (Munae) para itinerar la colección completa del proyecto de las máscaras. Me parece que va a ir a principios de año a Morelia, Michoacán. Después a Oaxaca. Me interesa también el tema de las migraciones, de los exilios, quizá sea por ahí la línea que pueda definir el siguiente proyecto.