Yolanda Yvonvone Montes Farrintong, mejor conocida como Tongolele, falleció a los 93 años de un infarto, tras presentar una enfermedad respiratoria. Nacida en Spokane, Washington, Estados Unidos (1932), pero con una carrera forjada en México, Tongolele es considerada un referente de la danza tahitiana y afroantillana en el país.
Su presencia y dominio escénico la llevaron a protagonizar películas emblemáticas como Nocturno de amor (1948), Han matado a Tongolele (1948) El rey del barrio (1950) y Mátenme porque me muero (1951).
A lo largo de los años, se mantuvo vigente con participaciones en televisión, teatro de revista y presentaciones en vivo. Con su partida, se despide una de las últimas grandes estrellas de una era dorada del espectáculo en México.
Yolanda Ivonne Montes Farrington conquistó el éxito en los principales salones de Ciudad de México con exóticos bailes y también en el cine con sus movimientos de cadera. El amor no es ciego (1950) fue una de las películas en la que la bailarina y actriz cobró más relevancia en la escena cinematográfica. Tongolele fue una pionera en la época de Oro del Mexicano, que se popularizó durante décadas.
Montes Farrington, de padre mexicano y madre estadounidense migró a México a los 14 años y comenzó su carrera en pequeños cabarés y salones de baile de Tijuana. Los bailes de corte tahitiano de Tongolele se volvieron clásicos también en los salones de baile de la Ciudad de México. Sus famosas interpretaciones la llevaron a debutar en su primer filme en 1947, Nocturno de Amor, y un año más tarde ¡Han matado a Tongolele!, dirigida por Roberto Gavaldón.
La muerte de la actriz y bailarina fue confirmada por la Asociación Nacional de Actores (ANDA) y la Secretaría de Cultura.
“La Asociación Nacional de Actores lamenta profundamente el fallecimiento de nuestra compañera Yolanda Ivvone Montes Farrigton “Tongolele”. Nuestro más sentido pésame a familiares, amigos y gremio artístico. QEPD
Su apodo surgió gracias al público que empezó a decirle ‘Tongo’, pero ella lo completó con ‘Tongolele’.
Mechón blanco
Tenía una belleza inconfundible con mechón de cabello blanco, ojos felinos que cambiaban de color entre azul, verde y violeta, así como un imponente físico. El hecho de mostrar el ombligo ante el público le valió ser atacada por la Liga de la Decencia, que consideraba inapropiado su espectáculo, pero nunca le avergonzó presentarse con sus pareos y pequeños atuendos.
“Lo único que descubrí era el ombligo. Estaba tapado lo más importante”, dijo Tongolele a The Associated Press en una entrevista en su casa en la colonia Condesa en 2014. “Hay que bailar libre, pero hay que tener el oído para hacerlo”.
La vedette se mantuvo activa hasta sus últimos años, compartió con expresidentes como Ernesto Zedillo, escritores como Octavio Paz, músicos como su amiga Celia Cruz y la gran actriz María Félix.
“Nunca pensé, ‘yo quiero ser famosa’. Yo nada más quería bailar”, dijo. “Ni me daba cuenta de que ya de pronto era estrella del show, ni sabía que yo tenía éxito, nada más estaba feliz bailando”, expresó a AP luciendo una imagen inmune al paso del tiempo.