Silvia Pinal, la última Diva del Cine Mexicano se despidió de los escenarios y se unió a las grandes leyendas que han marcado la historia de generaciones de espectadores nacionales y extranjeros.
Su trayectoria artística es un legado de siete décadas en teatro, cine y televisión, bajo la dirección de maestros como Luis Buñuel, Miguel Zacarías y Miguel M. Delgado.
Silvia Pinal nació en 1931 en el municipio de Guaymas, Sonora. Comenzó como actriz teatral en el escenario del Ideal capitolino y con su primer papel logró una popularidad inmediata en la capital del país. Su vida cambiaría de forma pronta con la relación sentimental que mantuvo con el actor y director Rafael Banquells, pues éste la conduciría por la actuación a temprana edad.
Su debut cinematográfico sucedió en 1948 cuando tenía sólo 17 años, en esa oportunidad participó en la película Bamba, de Miguel Contreras Torres. De esta forma, su carrera dentro del Cine de Oro Mexicano no se detuvo y logró participar con grandes estrellas como Cantinflas, Germán Valdés Tin Tan, Pedro Infante, Marga López, Silvia Derbez y otros más.
En septiembre, Silvia Pinal reflexionó sobre la muerte previo a cumplir 94 años: “A mí no me asusta la muerte, ella va y viene cuando quiere, cuando se le da a ella la gana y por eso no me meto”.
La Diva había estado hospitalizada en varias ocasiones por infecciones por Covid-19, presión baja, infecciones en las vías urinarias, un cuadro de tos, influenza y llagas.
La última hospitalización de la actriz fue el pasado 21 de noviembre, por una infección en las vías urinarias, de la cual se estaba recuperando con un buen pronóstico. Sin embargo, la leyenda del cine permaneció internada debido a que contrajo una nueva bacteria que requería de antibióticos de amplio espectro, según explicó a medios de comunicación su hija, la actriz Sylvia Pasquel, el 26 de noviembre.
Estaba previsto que la intérprete de Viridiana fuera dada de alta este 27 de noviembre, pero no fue así. La familia comenzó a reunirse en el hospital esa noche, en total hermetismo. El fallecimiento de la actriz fue informado por el programa de TV Ventaneando.
Legado cinematográfico
Uno de sus proyectos más relevantes lo hizo bajo la dirección de Luis Buñuel: Viridiana (1961). La cinta fue ganadora del máximo reconocimiento en el Festival de Cannes: la Palma de Oro, la primera para una producción española. Sin embargo, esta no fue la única vez que compartió créditos con Buñuel, ya que la historia se repitió en El Ángel Exterminador (1962) y Simón del desierto (1965).
Otros títulos populares en su larga trayectoria incluyen Un extraño en la escalera (1954), El inocente (1956), ¡Viva el amor! (1958) o La mujer que yo perdí (1949), para la cual trabajó al lado de Pedro Infante con el que repitió créditos en Un rincón cerca del cielo (1952).
El trabajo de la primera actriz solo siguió internacionalizándose gracias a su paso por Europa debido a una alianza de Televisa que la llevó a estar en el elenco de películas como El canto de la cigarra (1978), El hijo de su mamá (1979) y Carlotta: Amor es veneno (1980).
Tuvo una exitosa carrera como productora en Mujer, casos de la vida real, programa que también condujo entre 1985 y 2007, en el cual se presentaron historias donde el público podía identificarse y que es base de productos que siguen emitiéndose en la actualidad.
También incursionó en la política al ocupar el cargo de diputada federal por el PRI y estuvo a cargo de la presidencia en las dirigencias de actores en el país, la ANDI y la ANDA.
Sus apariciones en los últimos años fueron en cintas como Ya no los hacen como antes (2002) o Tercera llamada (2013).