La diplomacia cultural mexicana toma un nuevo aire tras el confinamiento producto de la pandemia de Covid-19. Varias de las acciones concretas de esta nueva etapa las encabezó la escritora Beatriz Gutiérrez Müller, presidenta del Consejo Asesor de Memoria Histórica y Cultura y esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, hace unos días durante una gira por diversos países por Europa en busca de refrendar la colaboración entre el Viejo Continente y México.
Olmecas, en Francia
La primera escala del recorrido fue París, donde la funcionaria participó en la inauguración de la muestra Los olmecas y las culturas del Golfo de México en el Museo del Quai Branly-Jacques Chirac.
El montaje reúne más de 300 piezas de cerca de tres mil años y se trata del primer proyecto museístico internacional que organiza la Secretaría de Cultura del gobierno de México por medio del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Durante la apertura Gutiérrez Müller destacó que la olmeca es la civilización más antigua del continente americano. “Se trata de la primera exposición de tal magnitud en Europa dedicada a esta enigmática cultura y contiene piezas que nunca han salido de México”.
Relató que aun cuando los olmecas fueron la civilización más antigua de América fue apenas en la segunda mitad del siglo XIX que se empezó a conocer sobre ella. “Todavía hoy es poco lo que se ha sacado a la luz, en parte porque desaparecieron como grupo humano hace más de dos mil años”.
Destacó que ningún recuento de la humanidad puede estar completo sin al menos las líneas básicas de aquella primera gran civilización. De ahí que esta exhibición pretenda contribuir al conocimiento del pasado y al respeto del presente para poner en perspectiva lo que podemos conocer sobre los orígenes de la humanidad, y también para valorar las diferencias culturales con una visión más abierta, empática y tolerante.
“En este momento en que enfrentamos enormes retos en el mundo, donde como sociedad necesitamos bienestar del cuerpo y bienestar económico, también necesitamos bienestar del alma. Y esta muestra es nuestra modesta contribución a la felicidad del pueblo francés. Vengan a apreciar estos tesoros”, puntualizó Gutiérrez Müller.
En el mismo sentido el presidente del Museo del Quai Branly-Jacques Chirac, Emmanuel Kasarhérou, se dijo entusiasmado de que esta relevante muestra refrende los lazos de cooperación entre ambos países y agradeció a México por la “amistad y la oportunidad que nos brinda de poder ofrecer al público europeo una pequeña parte de su inmensa y fascinante cultura”.
Producto de la visita Gutiérrez Müller se reunió con Brigitte Macron, primera dama de Francia, a partir de lo cual se firmó una carta de intención entre los dos gobiernos para facilitar el acceso al patrimonio histórico de ambas naciones de manera digital.
Roma y los códices
Como segundo punto se reunió en la ciudad de Roma con el jefe de Estado de la República Italiana, Sergio Mattarella, con el objetivo de entregarle una carta firmada por el presidente de nuestro país en la que solicita a nombre del Estado mexicano que el gobierno italiano preste “dos tesoros culturales mexicanos y de la humanidad”: el Codex Fiorentino, el cual se encuentra en la biblioteca Medicea Laurenziana (Florencia); y el Codex Cospi o Bologna, que está en la Universidad de Bolonia, en la ciudad del mismo nombre.
A cambio las autoridades mexicanas ofrecen colaborar para montar en el territorio italiano muestras relacionadas con cualquier cultura prehispánica o con obras de “los grandes muralistas mexicanos, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco”. Asimismo Gutiérrez Müller obsequió a Mattarella un par de jarrones que el emperador Maximiliano de Habsburgo entregó como regalo al rey italiano, los cuales datan de la época colonial en México.
Austria y el penacho de Moctezuma
De visita en Viena, Gutiérrez Müller firmó un acuerdo de cooperación para acercar a los mexicanos de forma digital el acervo de la Biblioteca Nacional de Austria.
Luego de una reunión con el presidente austriaco, Alexander van der Bellen, destacó que el convenio permitirá que todos los mexicanos conozcan “el acervo digitalizado de esta histórica e importantísima biblioteca europea”.
Por recomendación del presidente López Obrador insistió en recuperar el penacho de Moctezuma, pero las condiciones de la pieza hacen casi imposible su traslado. “Se trata de una misión casi imposible, dado que se lo han apropiado por completo, al extremo de que ni a Maximiliano de Habsburgo se lo prestaron cuando nos invadieron e impusieron al llamado Segundo Imperio Mexicano”, comentó Gutiérrez Müller.
Ahí mismo inauguró en el Museo Etnográfico vienés el montaje Aztecas, que reúne 200 obras maestras de la civilización prehispánica, mismas que provienen de acervos
europeos y mexicanos, en particular de los museos Nacional de Antropología y del Templo Mayor, los cuales han prestado temporalmente 124 objetos originales y un par de réplicas.
Las autoridades de ambos países refrendaron lazos y el embajador mexicano en Austria, Luis Javier Campuzano Piña, reconoció que con esta visita se inicia “una nueva etapa de colaboración que permitirá el mayor intercambio de piezas arqueológicas y de obras de arte que están actualmente bajo custodia de nuestros museos”.
Por su parte Alejandra Frausto, titular de la Secretaría de Cultura, reiteró que la exposición es ejemplo de una “nueva política de cooperación y promoción cultural de México en el exterior; es una muestra de la solidaridad entre los países, colaboración que toma especial relevancia ante la contingencia sanitaria a nivel mundial”.
La muestra continuará su estadía en Europa hasta finales de 2021, teniendo por última escala el Museo Volkenkunde en Leiden, Holanda.
Esta gira realizada por las autoridades, compartió la secretaria de Cultura, busca fortalecer los trabajos y enriquecer mediante “valiosas colaboraciones” que incluyen el préstamo de códices, piezas arqueológicas y objetos históricos de México, mismos que se exhibirán en 2021, cuando el país celebre sus 200 años como nación independiente.