EL INCIERTO FUTURO DE LA FIL DE GUADALAJARA

La decisión depende de los datos sanitarios medibles y concretos en las fechas cercanas a la feria.

Hector González
Cultura
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Público visitante
Susana Rodríguez/@FIL/Susana Rodríguez

Este será un año inolvidable para la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara y eso que aún no se sabe si se celebrará: en principio el encuentro editorial más importante en nuestro idioma ganó, junto con el Hay Festival, el Premio Princesa de Asturias 2020 de Comunicación y Humanidades.

Programada del 28 de noviembre al 6 de diciembre de este año, la feria no está exenta del impacto de la pandemia y hoy por hoy su realización está en el aire. Hasta ahora los organizadores avizoran tres escenarios posibles: hacerla de manera física y con dos sedes; el formato virtual; y posponerla.

Con prácticamente todas las ferias del libro de la primera mitad del año canceladas y con todavía una incipiente reactivación de las librerías, la industria editorial vive un momento crítico, al punto de que algunos sellos de plano anunciaron que no asistirán a Guadalajara.

Guillermo Quijas, director de editorial Almadía, es tajante y sin titubeos apunta: “No hay un peso para ir a Guadalajara”. La firma oaxaqueña, en cuyo catálogo se encuentran Juan Villoro, Margo Glantz y Francisco Hinojosa, entre otros autores, no vive su mejor momento.

El editor reconoce que dado el tamaño y la inversión que requiere la FIL “la situación es muy compleja. Nuestra reducción de ingresos es tan fuerte que nos haría falta sacar los gastos fijos. Ni siquiera nos alcanzaba para imprimir, menos aún para ir a Guadalajara”.

Otra firma que se bajó del barco fue Cal y arena. Su director, Rafael Pérez Gay, públicamente pidió a Raúl Padilla, presidente del Comité Organizador de la FIL, y a Marisol Schulz, su directora, que la cancelen.

“Suspendámosla y convirtamos ese espacio en un lugar público de protesta; sí, de protesta por el desastre en que han convertido al libro mexicano. Raúl Padilla, Marisol Schulz: suspendan la Feria del Libro de Guadalajara por los enfermos y los muertos, por el desastre editorial, por la catástrofe económica”, exhorta Pérez Gay.

La baja más sensible, sin embargo, hasta el momento es la de Penguin Random House. El sello que en México representa 35% del mercado del libro informó que no participará en ninguna feria nacional o internacional. “Preferimos jugarla de manera más segura, pese al impacto económico que conlleva”, comenta Roberto Banchik, director de la casa para México y Centroamérica.

“Comunicamos a las autoridades de la FIL que vamos a trabajar de la mano con ellos en todo lo que podamos, pero en la modalidad virtual”, señala.

Así como estas tres editoriales hay varias que todavía no deciden qué hacer.

Indecisión

Pese a los cuestionamientos y las cancelaciones Raúl Padilla López no descarta que la FIL de Guadalajara tenga lugar en la fecha programada. “Es preferible hacerla a no tenerla”, dice.

Explica que países que ya pasaron por la etapa más difícil de la pandemia no cancelaron eventos similares. “En Europa las curvas de contagio van a la baja y eso les permite programar ferias y festivales importantes, como la Feria de Frankfurt en Alemania, por supuesto con medidas de control sanitario. El Fashion Week de Londres se mantiene del 18 al 23 de septiembre, a pesar de que Gran Bretaña fue uno de los países más golpeados por el Covid-19. Ya comunicamos a los editores que creemos posible realizar nuestra feria con medidas de mucho saneamiento”.

En condiciones normales la FIL de Guadalajara tiene una asistencia promedio de 800 mil personas, pero este año en el mejor de los escenarios alcanzarían 30% de esa cifra, reconoce el funcionario.

Añade que en caso de llevarse a cabo no se permitirá la presencia de más de cinco mil personas en la Expo. Se realizarán adecuaciones en los pasillos y los stands serán más pequeños a fin de mantener la sana distancia entre los visitantes. Además el uso de tapabocas será obligatorio y los salones de las actividades estarán a 25% de su capacidad. El programa literario combinará actos presenciales con conferencias vía streaming. Se prevé como medida excepcional abrir una sede alterna en el Centro Cultural Universitario, con flujo regulado también.

Padilla asegura que hasta ahora se trabaja en la opción de una feria presencial, aunque no se descarta el formato virtual ni la cancelación. “La decisión depende de los datos sanitarios medibles y concretos en las fechas cercanas a la feria. Jalisco es uno de los estados que mejor ha manejado la pandemia, aunque en las últimas semanas las cifras no han sido buenas. Si a finales de octubre no estamos por debajo de 100 contagios diarios la decisión será cancelar o posponer”.

Cuestionado sobre la crisis que afecta al sector editorial comenta que este año otorgan 30% de descuento para la renta de stands, entre otras facilidades. “La sede alterna será totalmente subsidiada e incluso se cuenta con personal de la librería Carlos Fuentes para manejar espacios a fin de que las editoriales no gasten en más personal”.

A manera de incentivo, adelanta, se trabaja con la Universidad de Guadalajara y otras entidades para que todas las compras para sus bibliotecas se realicen en el marco de la FIL. “Creo que esto ayudará a que la muy golpeada industria editorial tenga una leve recompensa por su asistencia. Somos conscientes de que este año podríamos tener números rojos”.

En respuesta a las cancelaciones Raúl Padilla dice lamentarlas, pero asegura que hasta el momento no son más de cinco. “Sensible y mucho es la ausencia de Penguin Random House. Su medida obedece a su casa matriz, Bertelsmann, que decidió en lo que resta del año no ir a ninguna feria, incluyendo Frankfurt. Lamento que no asista Cal y arena. He platicado con Rafael Pérez Gay y creo que su decisión se debe a una crisis previa que ahora se acentuó. Aun así, no descartamos que si realizamos la feria asista, aunque sea con su catálogo”.

Pese a todo, adelanta que quien cancele en 2020 no será sancionado para el próximo año. “Les vamos a regresar 100% de los pagos o anticipos realizados en caso de que nosotros cancelemos; si ellos lo hacen tendrán una pequeña penalización; pero de ninguna manera perderán su lugar para el próximo año. Algunas han pedido que los esperemos para ver cómo se desenvuelven las cosas y, por supuesto, lo haremos”.

Respecto de la presencia internacional informa que Sharjah, el Emirato Árabe invitado de manera especial para esta edición, ya avisó que tendrá una presencia modesta. Los invitados europeos evalúan el tema del transporte, mientras que los latinoamericanos solicitan apoyo para que sean voluntarios quienes les manejen sus fondos editoriales.

Crítico de las estimaciones del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien en repetidas ocasiones ha advertido que Jalisco y Nuevo León podrían permanecer en un estado crítico hasta octubre, Padilla asevera que “si hay pronósticos errados son los del señor López-Gatell”.

Calcula que de no realizar la FIL el impacto económico para Guadalajara sería cercano a tres mil millones de pesos, mientras que para la industria editorial sería en conjunto de entre 800 y mil millones de pesos en ventas.

Raúl Padilla López concluye que a cinco meses de distancia todavía no es momento de decidir. “En octubre tendremos la decisión definitiva. Sin descartar la posibilidad de que llegue una vacuna antes de lo esperado. Lo que sí te aseguro es que no contribuiremos a más muertes”.