Ciudad de México.- El 11 de noviembre de 1928 nació en Panamá, Carlos Fuentes Macías. Escritor, intelectual y diplomático mexicano, el autor de La región más transparente “enseñaba a leer escribiendo y escribía para enseñarnos a leer”, dice su amigo, Jorge F. Hernández.
“Cumplió al pie de la letra lo que sugería Alfonso Reyes: ser provechosamente nacional y generosamente universal. O al revés: provechosamente, Fuentes, el internacional que hablaba inglés como nacido en Washington DC y francés parisino, tendió puentes entre las letras de Anáhuac y los párrafos del mundo, así como provechosamente nacional exploró los muchos México del pretérito y del futuro, las cuevas de los mitos y los senderos del deseo”, comenta en entrevista difundida por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Hernández.
“Era un trabajador ejemplar, madrugador y paseante con los dedos chuecos por teclear todo el tiempo. Tenía una sed insaciable por aprehender todos los tiempos que le caben al mundo”, agregó.
Asimismo, habló del proceso detrás de Carlos Fuentes: Territorios del tiempo. Antología de entrevistas (1999), volumen del cual fue antologador: una hermosa temporada de estrecha colaboración y conversación con el propio Fuentes que sirvió, además, para consolidar su amistad.
“Conocí a los periodistas autores de las entrevistas seleccionadas y traduje no pocas de ellas que incluso no llegaron a la antología. Permanece a la fecha como un libro guía de gran utilidad para conocer la geografía Fuentes, además de haber sido incluido en el prestigioso catálogo de Éditions Gallimard en París”, refirió.
Entre las novelas más representativas de Fuentes se encuentran La región más transparente (1958), Aura (1962), La muerte de Artemio Cruz (1962), Cambio de piel (1967), Terra nostra (1975), Gringo viejo (1985) y Cristóbal Nonato (1987).
Como cuentista publicó Los días enmascarados (1954), Cantar de ciegos (1964), Agua quemada (1981) y El naranjo (1993), entre otros. Además, escribió obras de teatro como Todos los gatos son pardos (1970), El tuerto es rey (1970) y Orquídeas a la luz de la luna (1980).
Sus ensayos abordan la crítica literaria, como en Geografía de la novela (1993) y La gran novela latinoamericana (2011); la historia de México, en El espejo enterrado (1992) y Los cinco soles de México (2000); la política, en Tiempo mexicano (1978) y Nuevo tiempo mexicano (1995), y el arte, en Viendo visiones (2003).
Fundó, entre otras publicaciones periódicas, la Revista Mexicana de Literatura, junto con Emmanuel Carballo, y El Espectador. Dirigió el suplemento La Cultura en México. Incursionó en el cine con guiones para películas como El gallo de oro (1964) de Roberto Gavaldón, Pedro Páramo (1967) de Carlos Velo y Los Caifanes (1967) de Juan Ibáñez.
Asimismo, fue becario del Centro Mexicano de Escritores, miembro de El Colegio Nacional desde 1972, y creador emérito del Sistema Nacional de Creadores de Arte desde 1994.
Recibió cerca de un centenar de reconocimientos, entre ellos los premios Xavier Villaurrutia 1975 y Rómulo Gallegos 1977 por Terra nostra; el Internacional Alfonso Reyes 1979, el Nacional de Ciencias y Artes 1984 en el área de Lingüística y Literatura y el Miguel de Cervantes 1987.
En 1979, la Universidad de Harvard le otorgó el doctorado honoris causa, y en 1987 la Universidad de Cambridge le concedió el mismo título. En 1988 fue distinguido con la Medalla de Honor de Literatura del Club Nacional de las Artes de Estados Unidos y la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío del gobierno de Nicaragua. Fuentes falleció el 15 de mayo de 2012.