Resiliencia, reestructuración, sobrevivencia. De eso se trató 2021 para el mundo deportivo. Este año la mayoría de las ligas, atletas y aficionados buscaron reactivar a esta macroindustria en sentido paralelo al avance en la vacunación, pero no para todos se dio al mismo ritmo.
Estados Unidos fue el primero en reactivar sus ligas deportivas al abrir los estadios al público y llegar pronto a 100% de sus aforos apenas a mitad de año. Solo sus equipos con sede en Canadá, como los Azulejos de Toronto, debieron cambiar a sedes temporales hasta que las restricciones de fronteras se cancelaron.
El Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1 se convirtió en la carrera con más aficionados que se hayan reunido, con sus 400 mil aficionados en el Circuito de las Américas de Austin. Su velocidad de vacunación dio oportunidad a diversos equipos de hacer campañas para promover la inoculación entre sus aficionados hasta con boletos gratis.
Los Juegos Olímpicos de Tokio finalmente se realizaron, pero con el sacrificio de no contar con aficionados internacionales ni locales. El lento avance de vacunación y los picos de contagios entre los japoneses generaron preocupación y acciones de contención que opacaron por completo un evento al que distingue el color universal de los aficionados provenientes de todos los rincones del planeta.
El futbol internacional finalmente celebró su Copa América y Eurocopa en un verano atiborrado de eventos de gran nivel. En Sudamérica se celebró el torneo a puerta cerrada, salvo la final, en medio de la polémica de mover la justa en el país con más fallecidos de la región, como fue Brasil.
Tampoco los europeos se quedaron fuera de las críticas por realizar un torneo en once naciones diferentes, convirtiéndose en un reto logístico para los aficionados ante las diversas políticas de accesos fronterizos, además de la movilidad de personas que ocasionaron.
En Reino Unido fueron severamente criticados por permitir a más de 40 mil aficionados en Wembley a tan solo unos días de diferencia de permitir accesos masivos en el Gran Premio Británico de F1, en Wimbledon y en el Abierto Británico de golf.
México
Los estadios en nuestro país volvieron a recibir a los aficionados de manera paulatina y con aforos reducidos. Cada equipo y autoridad local marcó el aforo permitido hasta llegar a entradas masivas para el final del torneo y la liguilla.
Pero no todos los eventos deportivos corrieron con la misma suerte. La NFL dejó al Estadio Azteca sin su tradicional partido de temporada regular por segundo año consecutivo y la misma suerte ocurrió con los partidos de la NBA.
El Gran Premio de la Ciudad de México elaboró un robusto protocolo sanitario y finalmente pudo regresar la actividad a la pista del máximo campeonato automovilístico mundial en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Pese a la reactivación en diversos frentes, la batalla no está ganada. La vacunación no avanza al mismo ritmo, surgen nuevas variantes. Los deportistas siguen dando baja en sus competencias por dar positivos de Covid-19 y no hay indicios de que la pandemia vaya a pasar pronto.
Este odiado adversario aún se vislumbra como un protagonista muy activo.