FRENAAA FRENADA

El propio sistema de partidos políticos, tan vilipendiado, puede ser el origen de esta oposición.

Sergio Sarmiento
Columnas
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A alguien en el gobierno de la Ciudad de México, no sé si al secretario de Gobierno Alfonso Suárez del Real, quien acababa de asumir el cargo, o a la propia jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, se le ocurrió detener el avance de una manifestación del Frente Nacional Anti-AMLO, FRENAAA, que se dirigía al Zócalo de la Ciudad de México el sábado 19 de septiembre. Con ello le dio alas a una organización que ha organizado una serie de manifestaciones en auto contra el presidente López Obrador, pero que difícilmente han alcanzado una convocatoria de más de algunos centenares de participantes.

Al detener la marcha el gobierno argumentó supuestas razones sanitarias en estos tiempos del Covid. También ordenó que la policía capitalina levantara las relucientes tiendas de campaña que algún alma caritativa adquirió para los manifestantes, lo que generó protestas en redes sociales que recordaban cómo Andrés Manuel colocó sus tiendas de campaña sobre el Paseo de la Reforma en 2006.

El propio presidente ordenó la marcha atrás. Invitó a los manifestantes a quedarse de manera permanente en un campamento de protesta. Las tiendas de campaña se colocaron así en primera instancia sobre avenida Juárez. El 23 de septiembre, y una vez que un juez de amparo les otorgó una suspensión, los manifestantes colocaron su plantón en la plaza. Santo remedio. Su impacto en los medios y redes sociales se desvaneció.

FRENAAA es un movimiento demasiado minoritario para convertirse en un reto para el gobierno. De no ser por la decisión de detener su avance al Zócalo el 19 de septiembre la manifestación se habría evaporado ya. Quienes participan en esta protesta pueden hacerlo quizá un fin de semana, desde sus automóviles privados, como lo han hecho en el pasado, pero no en un campamento en el que deban permanecer durante días, semanas o meses en tiendas de campaña en una plaza.

¿De dónde va a surgir entonces la oposición al régimen de López Obrador? Si algo nos dice la experiencia es que el poder hegemónico, como el que tuvo el PRI en el siglo XX, genera errores de políticas públicas, pero también abusos.

Lección

El propio sistema de partidos políticos, tan vilipendiado, puede ser el origen de esta oposición. De hecho Morena, un partido que nació apenas en 2014, nos dio una lección a todos. En 2015 participó en su primera elección federal, pero para 2018 no solo conquistó la Presidencia sino las dos cámaras del Congreso y varios gobiernos estatales. Otros países no han tenido esa alternancia. En Estados Unidos los mismos dos partidos han dominado la vida política del país desde mediados del siglo XIX.

Hasta este momento no sabemos si México Libre recibirá su registro como partido político por decisión del Tribunal Electoral, pero tras haber registrado más de 200 mil firmas de apoyo puede llegar a ser una fuerza política de consideración. El PAN ha representado siempre entre 20 y 30% del electorado, alcanzando picos cercanos a 40%. Movimiento Ciudadano se ha convertido en una opción independiente en los últimos años. El PRD parece estar en proceso de desaparición, mientras que el PRI se encuentra profundamente debilitado. Otros partidos como el Verde, PT y PES parecen tener vocación de ser simples partidos satélite.

Al propio presidente le conviene que haya opciones políticas sólidas, sobre todo ante los pleitos internos que han afectado a Morena. FRENAAA no lo es. Pero en el sistema de partidos políticos hay todavía esperanzas de que veamos el surgimiento de una oposición real.